sábado, 9 de marzo de 2013

NO SÉ


No sé.
Ni siquiera sé porqué ahora emborronó
este papel si no soy poeta y mis palabras
de mujer trabajadora nadie entenderá
y se perderán en el enigmático éter
donde nada se ve, ni se siente.
Estoy cansada, muy cansada,
porque desde que amaneció
voy y vengo de aquí para allá
sin que nadie me ayude
y ya no puedo más, no puedo más...
No escribo con sangre porque no sangro.
Escribo con gotas de sudor
porque llevo más de doce horas sudando.

No sé.
Tal vez no entiendas mi letra
porque el sudor casi las ha borrado
pero no importa quizá sea mejor
que no os enteréis de mis fatigas
porque son iguales o peores que las tuyas
o que las suyas o que las de ellas....

No sé.
Quiero sentirme obrera del verso,
pero se me escapan las palabras,
quizá porque no sepa utilizar bien
la mezcla ni poner los puntos
sobre las íes o porque cuando era niña,
en vez de sentarme en la escuela,
sembraba en los surcos palabras,
lechugas, zanahorias o remolacha.
No sé.
Quizá me casé antes de tiempo
y en vez de versos me nacieron hijos
o quizá fue que el verso quedó
enredado en los faldones de la cuna
y allí esperó a que mis ojos
lo vieran cualquier día mientras dormía
a un hijo que lloraba con fuerza
sin tener en cuenta mi cansancio
de todo un día de trabajo.

No sé.
No es fácil soportar a un jefe
que no cree en ti, que piensa
que no haré bien mi trabajo,
que me da los más simples,
que me desnuda con la mirada
y que en algunas ocasiones se insinúa;
ni aguantar a un marido
que sólo sabe beber y protestar
creyéndose dueño y señor de mi persona.

No sé.
Dicen, compañera, que está llegando
el cambio pero yo nada noto.
A mí nadie me ayuda y mis horas
de trabajo ningún sindicato me las redujo.
Yo sólo sé que estoy muy cansada,
muy cansada...
Ya no consigo que los ojos sigan fijos
en estos folios en que cuento mi vida....

JOSÉ LUIS RUBIO



No hay comentarios:

Publicar un comentario