Picoteando una golondrina,
en fina tela de hilo,
de la tela, hilo a hilo
fue sacando hermoso ovillo
para construir su casa
y aún le sobró un poquillo.
Terminado su nido de amor,
Mimosa dirigiose al marido.
Pío, pirripio, pío marido mío.
La casa está terminada,
los huevos incubaditos
y tengo unas ganas locas
¡Ay! de comerme un gusanito.
Pío, pio, pio, ufano,
le contestó el marido.
Yo mi querida esposa
te doy ese permiso.
Vuela, vuela golondrina
y pesca tu caprichito,
mientras yo duermo la siesta
que estoy muy cansadito
Después me trae la merienda,
algo bueno y exquisito
y no te olvide de los huevos
de tenerlos calentitos.
¡Ay pio, pio! Es agotador, pues
tener nido, prole y mujer.
Pio, pirripio pio... le contestó la mujer
Pájaro holgazán marido mío.
Rosa Ordóñez Martín -Estepona-
Publicado en su facebook
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