jueves, 17 de enero de 2013
NIGHTMARE OF THE VAMPIRES
Soy sólo un espectro.
Qué daño puedo hacerte
débil como estoy,
maniatado…
Tras triturarme los huesos,
me has roto todos los dientes;
los pies me has cercenado…
Y aun así he de volver
de la muerte.
Haces bien en temerme:
imposible taparle la boca
a quien de cuerpo está privado.
No hay lugar donde esconderse,
compañero;
soy un pedazo de tu inconsciente,
cuervo de ti desgajado.
La lengua que me cortaste,
por su cuenta,
cada noche
justicia
ha de seguir reclamando.
Antes
o después
te acabarás resignando.
Tenemos toda la eternidad
para aprender a compartir
este mausoleo en ruinas
al que nos has condenado.
SALOMÉ GUADALUPE INGELMO
Publicado en el blog hervasencuatrosaltos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario