sábado, 19 de enero de 2013

MERCÉ RODOREDA


La mujer se conduce, entre hambres, por una callejuela que la guerra dejó sin guirnaldas ni mazapanes. Camina ciega, creyendo en el hombre que le ha tocado en suerte, ese que la abriga sin pedírselo, mientras le habla de sus pájaros.

Siente alivio ante la muerte de las palomas que Quimet, su esposo, alimentaba con ansias de mensajes, antes de los bombardeos. Entre revuelos de plumas blancas, grises, negras, también se agitan los hijos y el recuerdo de la plaza.
Nunca una escritora capturó la desolada entrega de una mujer al claroscuro de la violencia doméstica; ni pintó tan al viento, la renuncia, abierta en herida, del miedo cotidiano.

De “La plaza del diamante” conservo, imborrable, la imagen de Colometa buscando lejía en el mercado para matar a sus hijos porque no puede alimentarlos. Y luego la descripción diáfana y terrible de la sangre en las venas azules de los caídos. Pasajes de intensa poesía suavizan el drama de la humanidad reducida a barro, a promesa, a soledad, que dejó la Guerra Civil española.

Y tampoco olvido las voces femeninas que arman este y otros relatos de Mercé Rododera. Mujeres caídas en el desencuentro, que orillan la resignación como vagabundas, no entendiendo del todo la realidad que las conmueve. Y se interpelan sin sentido: ¿cómo lo que ayer fue promesa hoy es marido muerto, niños que gritan de hambre, caravanas de mendigos en la puerta de la iglesia? ¿Cuándo la vida dejó de estar del lado de los vivos?

Mercé Rodoreda hizo respetar su lengua, el catalán, lo mismo que a una fe. Capturó el pensamiento magro, estéril de aquellos que ven derrumbarse su mundo con esperanzas malheridas, recordando el diamante de una plaza, las calles de la camelia, o el milagro de tener otra vez el reflejo de una familia en un espejo roto.

Luchó para la República; las flores fueron un símbolo dentro de su obra: lo pleno que se marchita, el fin en el comienzo.

Amó la libertad, pero sin caer en sus cegueras.


MIGUEL ÁNGEL GAVILÁN (Argentina)
Publicado en la Gaceta Virtual 74



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