Ya he comenzado a contar
Treinta días de purificación y
Reclusión del repertorio
De las oscuras canciones de los Hombres y las Pléyades
De continua malicia
Mi atlético cuerpo está bastante perjudicado
Y el Aura vastamente dañada
Parches de mi alma son de nube partes
Y las estrellas curarán las heridas.
Estoy herido como puedes ver
¡ ¿No? –¡Sí lo ves...!
Un Masoquista temporal con
el sufrimiento del que te ríes
Entiendo la avaricia del Amor
¿Qué es capaz de crear —de hecho?
–¿dónde encuentras
La Estética en este desarraigo
De enfermedades—quién está por declararlo?
El desorden de escribir y el lisiado
Cuerpo del odio –las malas formas están exclusivamente
Reducidas a una palabra que servirá
Solo como lección de cómo no actuar
Y el Acto de Amor se asemeja
A la Supernova –el nacimiento del nuevo
Universo —paralelo y vivo—para servir—
Para amar—para morir—para resucitar
—para desmayarse otra vez
En intoxicación hasta que el Señor extienda
Una mano de Piedad de cegadores rayos.
La lágrima caerá y quemará
La rosada mejilla y el camino de la lágrima es
Un nuevo cañón —un espejo del
Fruncir cerebral lumpos de gloria
Lo llamamos cerebro y la mano que escribe
Está bajo control y el corazón
Del Amante –un Noble Bardo al servicio
De lo divino facilitará
Todo dolor
¡Pues así sea!
Fahredin Shehu -Kosovo-
Publicado en la revista LetrasTRL 54
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