Cuando aparezco triunfal
entre las mesas
cojeo de una patita
y voy plañendo lastimeramente
mientras me carcajeo y felicito
para mis adentros,
Los niños se fascinan
los ayudo a terminar sus platos
me adoptan
me colman de atenciones
mimos y cuidados
como aquellas trillizas preciosas,
rubias…
lástima que la madre mencionó
algo referido a cortarme los testículos
para que me quede siempre en casa
pero larga es la noche
y mis planes no son pocos…
ni apocados.
Del libro Un gato negro en Paris de
Leonardo Morganro
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 31
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