La muerte, ese absurdo inevitable, llegó antes de tiempo. Nos deja mutilados, sin tu acento cordobés, nos pisotea los planes, clava sus puñales en tu cuerpo y nos ensucia para siempre. Viene Tanatos y deja su marca a bordo de un auto de mierda y sus cuatro tumbos..
Esta lágrima no alcanza, lo sé, pero alguien puede llamarse Oscar (como el glorioso compañero de tu vida), Sergio, Roberto, Raúl, Julio, Leandro, Luciano, Guillermo, Víctor, Emilio, Carlos, Héctor, o Ernestina, Celia, Alejandra, Mabel, Norma, Alicia, Laura, Luciana, Graciela o Chiche, Memé, Negro, Patico.
¡Pero hay que llamarse Aurora y hacerle honor al nombre! Sólo vos. Y ya es un emblema para nosotros.
¿Preferís ser esa "luz sonrosada que precede inmediatamente a la salida del sol"?, ¿ser "principio o primeros tiempos de algo"? Elegí, nosotros esperamos abrazados a un aromo.
JULIO RUDMAN -Argentina-
Publicado en el blog julio-rudman
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