EN EL DÍA EN QUE EL CORAZÓN DA LA MÁS DULCE ESENCIA

Es de nuevo este momento...
Manos repetitivas unidas en una oración
Cuando el alma no pregunta nada salvo serenidad
Por qué debo gritar contra la avaricia
De otros destinos divididos en algún lugar
De las Cortes Cósmicas
¿No soy la misma criatura de hombre?K
Incluso cuando entiendo que las plantas
Y los animales no me temen
Y el arcoiris de las manifestaciones
Se mofan de mí por miríadas de razones
Lo que son incapaces de digerir
Ni poseen capacidades
De alcanzar es: Mi Amor —es eterno
Sobrecogedor y centelleante
Pero no cegador—es apacible a los ojos
Como lo es para el corazón
Almas pueden en vano desfilar
La elegancia de los glamurosos orgullos
Vestidos en pesados brocados, de terciopelos y
Espectrales muselinas
Cuando abres la concha y
No ves la perla –por qué tu corazón
Se baña en un Balneario de quinina
Y aún así tu rostro muestra los curvados senderos
Donde las hervidas lágrimas han pasado
Y humedecieron la malla de tu Alma
¡Escucha!
El sabor del Amor puede ser un amargo bocado
Pero su recompensa es más dulce que el nacimiento
del Recién nacido saliendo del corazón
De la Madre –La Divinidad local

Fahredin Shehu -Kosovo-
Publicado en la revista LetrasTRL 54