miércoles, 26 de diciembre de 2012

EN PRIMERA PERSONA


Un cielo melancólico acompañó mi infancia
dios era una entelequia de misa y sacristía
con siete padrenuestros y alguna avemaría
me otorgaba perdones su divina jactancia.

luego poquito a poco fue tomando distancia
y un día me hallé lejos de aquella eucaristía
vi tantas injusticias y tanta porquería
que dios ya no era dios sino una circunstancia

se agravó mi conciencia maravillosamente
y cada vez son menos las cosas en que creo/
cuando interpelo a dios se va por la tangente

los milagros se venden de nuevo al menudeo
y así me fui cambiando de buen a mal creyente
de mal creyente a agnóstico / y de agnóstico a ateo

Mario Benedetti -Uruguay (1920 – 2009)
Publicado en la revista Estación Quilmes

No hay comentarios:

Publicar un comentario