miércoles, 26 de diciembre de 2012

POEMA


“La soledad la borra y entristece
pero el recuerdo a veces la mejora…”
”Dama desierta”. C. Mastronardi

En mañanas sin labor ni horarios
cuando no ha ido a ningún lado

nadie ha llegado hasta su casa
ni un llamado devuelve la sonrisa.

En días que no puede engañarse,
con prisas, discusiones o regaños,

y duerme, camina o come sola;
ese tiempo transcurre de otro modo.

En tardes, detrás de los anteojos,
el sol brilla en el césped y en la fronda,

en un lado de las hojas y en el viento,
se mira y no puede escapar al figurarse.

Esas noches, huye de sus pasos,
nadie sobre su mano la frente inclina.

En esos desiertos de horas calmas,
después del mediodía, sobrevienen

largas horas, tardes infinitas, en las
que el olvido le devuelve la memoria.

Del libro "Libro del amor y del olvido" de Guillermo Ibáñez -Argentina-
Publicado en la revista Poesía del mondongo

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