jueves, 25 de octubre de 2012

LUCES


Niño. Música. Cuna.
Ataúd. Mudez. Muerte.
¿De qué estamos hablando?
La  joven historia de la miel.
La vieja historia de la hiel.
Vislumbro entre las sombras
la silueta de un sueño.
Alzo mi copa y brindo.
Recito tus mil nombres
y diseño relojes y horas muertas,
y juego y juego al fútbol,
como ayer, en el llano
y, los segundos –goles-
se suceden entre gritos rabiosos
y mentadas de madre.
En verdad me divierto
y, a un paso de mi muerte,
respiro a toda vida.
Niño. Música. Cuna.
Ataúd. Mudez. Muerte.
Todo el oro del mundo,
nostalgia de un pasado
felizmente incoloro,
al mirarse al espejo,
descubre que es apenas
un gemido amarillo de hojalata.
Recuerdo una canción
y olvido un verso virgen que decía...
¿Qué decía? ¿Qué decía aquél verso?
Yo no sé, yo no sé lo que decía.
Menos sé lo que digo,
pero una y otra vez, luces que ciegan,
digo y digo y repito lo ya dicho:
Niño. Música. Cuna.
Ataúd, Mudez. Muerte.
Si piensas que estoy loco
es que no estás pensando.

JUAN CERVERA SANCHÍS -México-

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