EL SUEÑO EMPEÑADO

He recuperado un sueño empeñado
entre cajones de cartón
debidamente etiquetado
“PROHIBIDO SER AMOR”.

Envuelto en olvido gangrenado
la que fuera mía sangre,
sangre de quien se hubo condenado
a tener amor vacante.

Regreso al desván de mis empeños
valiente y temeroso
por presentes deseos y recuerdos
de caduco encono.

A este vacío de añorado consuelo
por la puerta gloriosa
que cerré en aquel invierno
salto, salto sin demora
porque lo quiero y desempeño
del cajón de mis derrotas
el espejismo de este sueño,
la ilusión que el viento evoca
y grabo a fuego
“EL AMOR NO SE EQUIVOCA,
EL ERROR ES DEL INVIERNO
QUE HA NEVADO EN MI BOCA”

Gustavo González