-Ya se sabe lo que pasa;
-Así es como son las cosas;
-Hay quien con nadie se casa;
-Las deudas son como losas.
-¡Cosas que pasan!
-Por si acaso- dijo uno.
-Puede ser, ya sabe usted.
-Quizás no sea oportuno.
-Como sea, bien se ve.
-¡Pasa a cualquiera!
-Las cosas son como son;
-Al fin aquí estamos todos;
-Arreglos de quita y pon;
-Hay que tener buenos modos.
-No somos nadie.
-Es así, ¡quién lo diría!
-Por todo lo que más quieras.
-Parece de brujería.
-Pues ahora vas y esperas;
-Para que veas.
Y alguien dijo: -¡Qué ocurrencia!
-Lo que quieras, tú me mandas.
-No hay como tener paciencia.
-¿Qué me cuentas? ¿Cómo andas?
-Cosas que ocurren.
Y otro exclama: -¡Ya te digo!
-¡Vaya por Dios! ¡Hay que ver!
-Pues aquí yo soy testigo.
-Tenía que suceder.
-¡Fíjate tú!
-No hay que perder la ocasión.
-Y son cosas de estas fechas,
mantener conversación
y usar sólo frases hechas.
Emilio Rolán Mosquera (España)
Publicado en la revista La Urraka 29
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