lunes, 23 de julio de 2012

ENCUENTRO CERCANO


Ese día descubrimos que habían otras inteligencias en el universo. Las naves, por todo el planeta, estaban preparadas para partir a la mañana siguiente. Todos nos sentíamos entusiasmados, llenos de esperanza.
— ¿Y?
— Sucedió. Llegaron por millones. Destrozaron cada nave, cada hangar, cada fábrica espacial. Y atiborraron el cielo con su mensaje.
— ¿Mensaje?
— En todos los idiomas posibles: “Ustedes han destruido su mundo, y ahora pretenden irse a buscar otros. No podemos permitirlo. El próximo intento que hagan será considerado una declaración de guerra, y volaremos las naves una vez hayan despegado. Están advertidos.”
— ¿Y?
— Tuvimos que quedarnos aquí, y limpiar el planeta.
— ¿Y ellos? ¿Volvieron?
— No.
— ¿Lo harán?
— Espero que no, hijo mío. Espero que no.

Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
Publicado en la revista digital Minatura 119

No hay comentarios:

Publicar un comentario