Dos soledades, ¿son amor acaso?
Como dos aguas van formando un río,
¿puede un inmenso corazón vacío
–junto al abismo– ser menor fracaso?
¿Son dos tristezas flor de una alegría?
Dos tentaciones, ¿son una virtud?
Una pregunta junto a una inquietud,
¿son –enlazadas– más sabiduría?
¿Soy menos Isla por beber tus olas?
¿Eres menos naufragio en mis orillas?
¿Esconden infinitas maravillas
dos almas juntas pero siempre solas?
En la sangrante línea del ocaso
somos absurdo y fe – triunfo y fracaso–.
José Luis Mejía, Perú
De su libro: Sólo sonetos solos
Publicado en la revista Carta Lírica 40
No hay comentarios:
Publicar un comentario