domingo, 15 de julio de 2012

DIAGNÓSTICO


Penosa enfermedad hoy me visita
y me conduce al borde de la muerte,
morir de esa epidemia es buena suerte
no ruego por demás a Santa Rita.

Ninguna enfermedad hoy la supera
no es senda de bronquits tan aguda
ni envidia de los versos de Neruda
ni es tampoco hemorragia de la espera.

La buena enfermedad superlativa
consiste en una queja aperitiva
que arrasa el organismo por completo.

No es alergia común de alguna causa
ni ataque espiritual de menopausia:
codicia de tu cuerpo sin respeto.

María Elena Peña Ramírez,Puerto Padre, Cuba Del sonetario: Que traje de la costa y el oleaje
Publicado en la revista Carta Lírica 40

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