¡TÚ SI EXISTES SEÑOR!

¿Qué me haría Señor si no existieras?
Tu presencia está en todas partes de la tierra
en la rosa que nace en primavera
en el manantial que brota en la mañana
corriendo y poniendo la hierba más lozana.

Allá donde aparece el sol de madrugada,
perdiéndose en la tarde como lumbrera muerta
que renacerá mañana.

Yo no sé como todavía no se dan cuenta de tu existencia
si las flores aclaman tu presencia
¡si las mariposas confunden sus colores
con el arcoiris después que la lluvia cesa!

¡Cuándo nos sentimos en vida muertos,
cuándo en nuestro pecho el dolor aprieta
cuándo las lágrimas logran quitar nuestros sueños,
cuándo las angustias ya no se aquietan!

¡Ahí está junto a la puerta,
o en el aire, o en el cielo,
o en nuestra propia alcoba como silueta etérea!
¿Señor, que me haría si tú no existiera?

TERESA SÁNCHEZ