TALLER LITERARIO

DUODÉCIMO TRABAJO

ROMERÍA

Fue ha mucho tiempo. Yo creo que debía tener 15 o 16 años.
Un domingo por la tarde en el que no pensábamos salir a ningún sitio, llegó mi tío David y nos dijo.
-¿Queréis que vayamos a dar una vuelta por el campo?
Tanto mis primos como yo dijimos inmediatamente, que sí.
Mi tío era perito agrónomo y estaba acostumbrado a andar por el campo.
Salimos y nos alejamos de la ciudad. Íbamos sin un sitio determinado.
Habíamos andando bastante cuando escuchamos risas y música. Nos fuimos acercando para ver que pasaba.
En una arboleda cercana vimos un gran prado, en el centro, bastantes familias, sentadas en el césped con manteles llenos de viandas.
Estaban celebrando la fiesta de San Andrés.
También había un grupo de gaiteros y tamboriles, contratados para amenizar la fiesta.
El santo sobre unas angarillas a la sombra contemplaba la fiesta.
Mientras tanto los jóvenes bailaban y cantaban.
Los pies se me movían solos y cuando mejor me lo estaba pasando y me disponía a saltar al corro a bailar la muñeira…
Mi tío dijo.
-Vámonos a casa que hemos ido demasiado lejos y se nos va a hacer de noche por el camino.
Esa fue mi primera romería.

PILAR SÁNCHEZ BARCIA

LA ROMERÍA

Los tiempos cambian. Esta romería ha ido en auge.
La juventud lo pasa bien y los no tan jóvenes también.
Desde la Pinaleta Boquilla al Colorado
se llena de familias al borde de la carretera
a un lado y a otro lado con hogueras y en ellas
asan carne y beben vino y se ponen morados.
Romero que acompañas a San Sebastián y no come ni
Canta, ni ríe, ni bebe vino no es un buen peregrino.

ANTONIO BASALLOTE

ROMERÍA

Romería
cánticos de alegría
en este día,
vamos a ver a una Virgen,
cuya imagen
está cubierta
de esplendor
y amor,
en una huerta.

JUAN JUNQUERA BORRAZAS

LA ROMERÍA

Mil pies andando
o montando a caballo,
tractores con flores
y la virgen en su carro.
Caras sonrientes,
reuniéndose con amigos,
disfrutando la ocasión,
el motivo para tener fiesta.
Empiezan en la iglesia,
andan por unas horas
donde hay comida
y también bebidas.
Por la noche, tarde,
después de beber el caldo
vuelven en la oscuridad,
alegres entre tractores.
Llegan a la iglesia
en la madrugada,
y, luego tienen fotos,
para recordar el día.

ANNE SAMPSON

ROMERÍA

Vámonos todos de Romería
tras la estela del santo
que es nuestra guía.

El romero camina
con la bota al hombro
y a la espalda la mochila.

Hagamos cantando
todo el camino
por sevillanas o fandangos.

Va a buen ritmo
deteniéndose sólo
para dar unos traguitos.

La gente espera
comiendo o bebiendo
que lleguen las carretas.

A la sombra de un pino
unos amigos le invitan
a comer un filetito.

Al trote los caballos
guiando al santo
hasta la iglesia del Colorado.

Ya en el Colorado
en la barra unas tapitas
y una taza de buen caldo.

JOSÉ LUIS RUBIO