miércoles, 11 de abril de 2012

ME INVITAS A BAILAR

Me invitas a bailar, lento, ceñido,
en el breve confín de una baldosa.
Tu imagen trémula, voluptuosa,
casi inmóvil, activa mi libido.

Te contemplo y no veo tu vestido,
voy más allá, donde mi piel se posa
sobre la tuya propia, sinuosa,
sacudiéndome el alma y el sentido.

No dices nada, y eres elocuente
en cada roce audaz, irreverente,
y en cada breve, ambiguo retroceso.

Llamo a tu puerta a rigidez de aldaba.
Tu respuesta es sonrisa que se traba,
no ya en mis ojos, sino en mutuo beso.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO-Los Angeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario