sábado, 14 de abril de 2012

LOS DELFINES NO TIENEN ARCHIVOS

Así como al fuego lo cubre el humo,
o como a un espejo lo cubre el polvo,
así mismo a la entidad viviente lo
cubren distintos grados de lujuria.
-Capítulo. 3:33-37 del Gita.-


Soy un animal, el mismo que se lame las heridas,
la misma especie: el mismo fin.

No me retracto; ante tantos testamentos sonrío
porque la luz lo permite y la noche se escapa…

No estoy molesta; pero es difícil ser un animal,
el animal que habla, el que camina esbelto con
el mundo a la espalda, superior y lleno de necesidades,
al que le atribuyen la cruz y la conciencia.

El animal que le cede espacios a la soledad, el que
se lastima en los encuentros y no sabe escapar como
la noche… el que pregunta cuando, cómo, el que se
desconoce, el verdugo de si y de todo, el que busca
las respuestas más cercanas y no ve detrás de la neblina;
no puede respirar, no puede…
(y no me estoy quejando)
Cargar con tantas soledades.

Del libro A la misma hora... de MAYDOLL MORALES PÉREZ-Cuba-

No hay comentarios:

Publicar un comentario