EL CHICO NUEVO DE LA CLASE

Desde que vi al nuevo estudiante entrar al salón de clases me enamoré de él, fue amor a primera vista, me pareció tan varonil con su barba cerrada, pelo en pecho y su melena abundante; todos me dicen que es un chico muy extraño, retraído y antisocial que mejor me aleje de él, más no pienso dejar pasar ninguna oportunidad para acercármele y conocerlo.
Cuando lo encontré saliendo de la biblioteca de la Universidad fingí topar con él accidentalmente y derrumbé todos los libros que llevaba, José Juan como todo un caballero se dio a la tarea de ayudarme a recoger todas mis pertenencias y a disculparse por su descuido; después me invitó a tomar un refresco en la cafetería del campus y todo comenzó.
En solo tres semanas me invitó al cine, a un concierto, a bailar y a tomar una copa; hubo besos, abrazos y antes de que tuviéramos un mes de conocernos me llevó a su departamento, un lugar pequeño y desorganizado; él habla poco y a decir verdad fuera de su nombre no sé nada más de él, pero es apasionado y eso me encanta, no me ha preguntado si quiero ser su novia pero supongo que lo soy porque me trata como si lo fuera.
Hoy hemos vuelto por segunda vez a su departamento, está más atrevido que nunca y como es de esperarse terminamos en la cama, me ha hecho suya con pasión, de una forma atrevida y se ha quedado dormido, creo que es media noche porque por su ventana entra la luz de la luna llena que ilumina la oscuridad de la habitación; algo huele mal, como a animal salvaje, siento arcadas y cuando intento levantarme el rugido de una bestia enfurecida me detiene; no recuerdo haber visto a ningún perro o mascota en su apartamento, entonces con temor y en un susurro le digo:
- José Juan, hay algo en esta habitación que huele horrible y hace un ruido espantoso.
Él no me responde, así que volteo decidida a despertarlo y me topo con unos ojos amarillos que me observan con furia, José Juan abre el hocico y se lanza hacia mi cuello con determinación asesina; a mi lado ya no se encuentra el joven del que me enamoré, el chico guapo de la clase, en su lugar está una bestia, un lobo con hambre de sangre.

Mª. del Socorro Candelaria Zárate (México)
Publicado en la revista digital Minatura 117