ASTILLAS PARA LA HOGUERA

El pecado de la manzana hace mella en las impecables llagas,
La solea se viste de luto amputando la gangrena avanzada
La decisión más trascendental de la página en blanco.
La embriagadora eclosión sin respuesta mece la cuna deshojada
De las procelosas aguas que se adentran en el círculo de los lujuriosos.
Grabado en la memoria del cincel el insobornable trineo
Que obedece órdenes, e activa y se afila los dientes.
Le doy ventaja al diablo que regala las guerras ganadas.
Intento recomponer y escalar el restablecimiento del equilibrio interior.
El halcón reinventa impúdicamente desnudo la catarsis de sufrimiento.
Convertida bajo sospecha en astillas para la hoguera…

PILAR REDONDO -Córdoba-