ÁNGELES CAÍDOS

Amigo
no iremos al bosque.
Arde lo invisible tocado por la llama de la destrucción.
Nadie recogerá la página inconclusa
la imagen dolida.
En vano andaremos
y el grito del ave será un alivio en medio del verano.

No iremos al bosque.
En los espejos del tiempo la memoria nos prepara otra estocada.
Algo se quiebra y no sabemos dónde...
La mueca del silencio nos interroga
y regalamos todo el pánico desde unas pupilas secas.

Nos conformamos con el insomnio
con la mentira con historias libidinosas
saboreamos el pan amasado por el diablo.

No fuimos seres de confiar:
No miramos al amor con insistencia.
No aullamos codo a codo con la risa.
No vertimos la sangre hasta colmar los cursos de la letra.

La armadura de las palabras se eleva
cual andamiaje vacío.

No iremos al bosque
sus ramas pedirán por nosotros
ayuda al cielo.

YASMÍN P. SIERRA MONTES-Cuba-