sábado, 14 de abril de 2012

ABURRIMIENTO

Los cuerpos se espesan,
el cerebro en stand by aquieta su querencia.
La monotonía de la canción de la radio
nos martillea las sienes.

Que venga alguien
y rompa en pedazos el surtidor del tedio.

Al limbo
el furgón cargado de carroña
del desinterés
y la desidia,
y que el hastío cristalice
en ramilletes de escarcha cuajada.

Y es que ni sonreímos,
ni nos contemplamos apenas.

El tiempo, como plomo fundido,
transcurre a cámara lenta,
lánguido,
como si el viernes no terminara de romper.

Los brazos apenas pueden
con el peso de una simple caricia.
Los labios destiñen con el
verde sudorosos de la desgana,
entre los dedos que se engordan de sopor.

Las pestañas pesan,
las ideas se agarrotan,
la necesidad de una tregua,
de respirar,
de algo que pellizque a la monotonía.

Cansancio...

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ-Mérida-

No hay comentarios:

Publicar un comentario