SIEMPRE
-Canción para ser musitada al oído de Dios-
Siempre, siempre, siempre.
¡Siempre!
Siempre viene conmigo.
Viene conmigo siempre
y siempre, siempre, siempre
me sigue protegiendo
como cuando era niño
que, para ella, siempre,
siempre seré su niño.
Que soy su niño yo,
que soy su niño.
Os hablo de mi madre,
la que me dio la vida,
la que tanto me quiso,
la que sigue queriéndome
con amor infinito,
que las madres no mueren,
que no mueren las madres,
que el amor de una madre
siempre, siempre está vivo
y permanece siempre,
siempre, siempre y por siempre
con nosotros,
porque el amor no muere;
que el amor de una madre,
como Dios, es eterno.
SURCOS DE VIDA
Con agua y barro
el alfarero siente
que hace milagros.
Una naranja
endulza gajo a gajo
la luz del alba.
El limonero
del patio de mi casa
era un ensueño.
El Universo
cabe en mi corazón
cuando te beso.
Crece la yerba
y, ver crecer la yerba,
es una fiesta.
Brilla y rebrilla
la golondrina en vuelo
de tu sonrisa.
El perro de María
mueve y mueve la cola
con alegría.
Es una caja
de infinitas sorpresas
el alma humana.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
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Hace 11 horas
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