DIARIO DE UN POETA... EN SOLEDAD...
-LOS LATIDOS DEL “CUORE”...
El corazón es un músculo del cuerpo que con su tictac continuo nos proporciona la vida y junto con el cerebro, son los dos órganos vitales de nuestro cuerpo, pues sin ellos dejaríamos de existir. A veces se dice que improvisamos y que actuamos al azar, sin pensar las cosas con el cerebro, que es más racional y sopesa los pros y los contras en una decisión cotidiana rutinaria o trascendental y aunque en otros momentos acertamos al obrar con la corazonada.
Vivimos en una sociedad de prisas y estrés y nuestro corazón se resiente a menudo de ello al querer abarcar más de lo que nuestra capacidad intelectual le está permitido y entonces llegan las crisis coronarias, los amagos de infarto y otras derivaciones de este mundo posmoderno que no para y que no tiene momentos de ocio y relax, para simplemente descansar y no llenarnos de actividades para ocupar el tiempo y ocurre así que el vacío se cuela en nuestra vida, entre tanta ansiedad febril que no nos deja ubicarnos en realidad en ningún sitio.
Los latidos del corazón se muestran también en el amor, que es un sentimiento universal desvirtuado, cuando a veces las relaciones amorosas se degeneran en unas relaciones sexuales, en lo que prima sólo el sexo, cuando ambas se pueden complementar y eso sería lo ideal. Aunque más grave es cuando se comercia con la intimidad personal de los famosos o famosetes, en los programas basura de las televisiones, cada vez más abundantes y lo que es más sorprendente es que esos programas tengan una altas audiencias y que así sea rentable emitirlos, gracias a un elevado share.
Hay personas con un gran corazón, incluso en nuestra sociedad, no hay que irse a Africa, para ver como jóvenes y no tan jóvenes dedican sus ratos de ocio y esparcimiento para ayudar a los más necesitados, a través de oenegés u otras instituciones benéficas, que están ahí, para aliviar el dolor de muchas personas y consolarles y que lleven una calidad de vida más digna o echar una mano material y moral a personas indigentes y sin recursos. La palabra solidaridad está en desuso en nuestra sociedad, vivimos con nuestro egoísmos personales y pasamos de lo que les ocurre a los demás o nos hacemos los locos ante tantas calamidades y necesidades mundiales, estamos instalados confortablemente en nuestro Primer Mundo, con las necesidades básicas cubiertas y con un bienestar saludable. Otro caso ejemplar, son las personas que donan sangre y que con ella salvan vidas, es un ejemplo solidario en el que más personas se deberían implicar.
A veces sufrimos quizá por un amor perdido y añorado, por una pasión sublime y desbordante y el corazón también sufre y se resiente, cuando nos llevamos un disgusto, cuando nos enfadamos por una cosa nimia y sin importancia, claro que por eso somos humanos para sentir, para vibrar, para amar, para saltar de alegría, para deprimirnos, para expresar sentimientos y pensamientos que nos zarandean a lo largo y ancho de nuestra vida, pero que son la esencia vital, lo que nos hace vivir y evita que nos estanquemos. La vida hay que procurar vivirla al día sin hacer muchos planes de futuro y deberíamos tomarnos todo con más calma, sin mucha ansiedad, sin planificaciones futuras, porque el azar la mayor parte de las veces, nos desbarata nuestros planes y sentimos una frustración exagerada y no debemos excitar y exaltar al cuore para que no nos de ningún disgusto y así llevar una vida plena y con calidad y sentir constantemente los latidos del corazón con pausa y relax...
Juan Montero Lobo “Visnú”-Segovia-
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Hace 11 horas
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