Estaba con su retoño,
poniéndole el pijama
cubriéndole de un frío otoño
acunándole en su cama.
Y le reza:
Descansa en paz, hijo mío,
que fuera hace frío
aquí, con el calor del hogar,
te amparas, como tienes que estar
mostrando tu ternura
de bella criatura,
que descansa en paz,
como lo muestra tu faz
esperando levantarte a tu hora
donde te encontrarás con una señora,
que no te será extraña
y que nunca te engaña
que la alimentas con la luz que le das
cada vez que sacas una sonrisa
que para ella es una suave brisa
que le llena de ilusión
y mucha, mucha, satisfacción.
Esa señora que ves, soy yo, tu mamá
que cada día un beso te da,
y te lleva a jugar con otros niños
con respeto, con cariño.
Ahora llegan las vacaciones,
y haremos excursiones,
disfrutando de la naturaleza
y de toda su pureza
escapando de la contaminación
que nos da la población.
Nos acompañará un caballero
que con sabiduría y esmero
nos guiará por caminos
para llegar al destino.
Ese caballero, es papá
que todo ingenio te dará
para que, cuando seas mayor,
seas emprendedor, luchador
logrando aquellas metas
que tu mismo te prometas.
Finaliza
Querido hijo,
tengo un problema
es que se acaba el poema
por ello te doy infinitos besos
a través, de estos versos
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
No hay comentarios:
Publicar un comentario