HOMBRE DE CARTÓN

dedicado a Bonilla y Pérez

hoy no es la altura del ayer que se fue y mucho menos
ese peso deseado del mañana que hoy no existe
porque no ha nacido,
es el ser alma y cuerpo hoy con el agua, tierra, aire y el fuego
ser que está sobre la tierra siendo uno más en ella.

solo mirando y sin importar que ya lo sabemos hoy
y en este instante
ahí abajo está la amiga hormiga,
que es capaz de levantar siete veces su propio peso
sin mucho esfuerzo
humano tenemos nosotros ese poder,
no es solo decir lo dijo Bonilla porque la humildad es la base de toda grandeza.

ese leer un poco de otros que dejaron ayer sus letras
es para tener una idea
lo dice Pérez,
no para tener que hacerlo igual a cada uno de ellos
como en el pasado
que ya no existe se fue lo dice y reflexiona almadmar hoy.

todos y muchos desde su pasado a este nuestro presente
es soñar
con eso que hoy no está y mucho menos existe el posible mañana.
llevad este yugo sobre si mismo hoy para arar tu tierra
en ese caminar
porque desde que se dio ese primer paso es para llegar
a un destino,
siendo manso y humilde en ese su ser alma y cuerpo
de humano no perfecto
verdad que, si se puede logrando aligerar esa nuestra carga,
sin importar cuanto sepa yo de lo que digo saber como ser
en la tierra.

con ese saber en la mañana de hoy se logra en la tarde
del día de hoy
seamos más humildes y amables con nosotros mismos,
como seres terrenales no tan perfectos como nos creemos hoy
dicho por el sabio en la mañana de hoy para repetirlo
en esta tarde,
las palabras amables son como la miel
dulces al alma y saludables para todo cuerpo y su alma
de humano.

la preocupación de muchos para corregir a otros
es como esa silla mecedora lo mantiene en movimiento hoy,
pero no te lleva a ningún lugar
ser bueno no es sinónimo de ser idiota, ser bueno hoy día
es una virtud
que, al llegar a la tarde del día de hoy,
muchos idiotas no la entienden porque sueñan demostrar
su humildad.

eso que no saben poner en práctica
desde el fondo de su alma y cuerpo de humano no perfecto.
demostrando ser algo parecido
a muchos humanos de cartón por creerse muy preparados que otros,
esos sus semejantes
no reflexionan que terminado el juego de la vida el rey y peón,
estarán en la misma caja del ajedrecista de la existencia.

Alejandro Madriz Martínez