Todos queremos conocer nuestro pasado,
pues lo tenemos con ascendentes predilectos,
los progenitores únicos portadores genéticos,
en la línea del comienzo al final desconocido por nuestros sentidos y medios tecnológicos.
Las hermosa damas luminosas de los cielos,
viajeras del espacio curvo elástico.
evolucionan desde su nacimiento prematuro,
en sus años mozos, en su ocaso
y en su deceso evolutivo del universo.
Estas luminosas damas entregan toda
su energía a los multiversos en acción,
en continua evolución en los milenios,
millones de años y algunas en pocos años.
¡Para nuestros elementos de humanos en evolución!
Contamos con los elementos
de las estrellas y el universo,
desde los elementos más sencillos
a los más complejos,
para lograr un diseño extraordinario
y bien denominado el gran diseño.
Para este diseño se necesitó
de miles de millones de años,
de la evolución de los elementos químicos
en especial las transformaciones del carbono
en sus mejor producción.
luego no somos un resultado,
caprichoso de transformación del universo,
pues todo lo contrario somos hechos
con las sopas y jugos de mayor concentración de los elementos.
somos la gran selección del cosmos,
de los elementos sencillos y complejos más copioso del universo.
El universo ha entregado
lo mejor para nosotros
como la tierra entrega sus elementos,
para preservar la naturaleza de los humanos.
El gran diseño es nuestra vida,
que fluye por las venas y arterias,
como pequeños ríos que navegan
por nuestro; luego valoremos
el gran diseño del universo,
que ha costado toda su existencia en el tiempo el espacio.
Las damas estelares, lindas musas
de la vida en la esfera terráquea
de las verdes y grandiosas praderas
y con la danza de la vida en sus geodésicas.
Fernando Enrique Zárate Ángel -Colombia-
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