(A mi hija Eva María)
Brilla una luz, ¡qué digo! Resplandece una estrella.
Una hija es más que eso, es una constelación completa.
Es el universo sin verla.
Me la imagino y no la veo.
La siento y no lo creo.
La espero y me impaciento.
Que su aliento y su llanto alumbren viviendo.
Que su presencia nos inunde de paz y sosiego.
Que su cuerpo y su alma se eternicen en el tiempo.
JOSÉ ROMERO MARTÍN
Publicado en la revista Poetas de Bailén
DE FACEBOOK - 6187 - UN POCO MÁS ARRIBA DE LA PICOTA
Hace 10 horas
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