He subido por las rocas,
entre peñascos de gris
y pinos de verde aroma.
El monte ha reverdecido,
y los olivos de piedra
soñando, siempre soñando
con la voz de las acequias,
besaban la cara azul
de la dulce Andalucía.
Otoño de cobre y plata...
Entre las huertas, el agua;
y arriba, en la serranía,
el eco de las esquilas
de los cabritillos negros
y las ovejas de nata.
Un viejo chaparro negro,
mirando pasar el tren,
quisiera que las bellotas
fueran rosas y jazmines
para arrebatar, al paso,
la silueta de mujer
de ojos negros, piel dorada...
Pero el tren y la ilusión,
huyen, corren, como el sol.
Embriagado de paisajes
Me he tendido en un peñasco;
Abajo, como la vida,
Sigue discurriendo el agua.
Que se marchen los recuerdos
y el amor que me arrebata,
pues deseo olvidar las cosas
viendo cómo el toro negro
de la noche se abalanza
sobre el sol, que ya lo espera
abriendo el capote grana.
Manuel Chacón C. Cofundador del GrupoPoético A.L.A. (Málaga)
Publicado en la revista Aldaba 13
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