Las espadas de los lirios
fueron cortando la tarde
que morada de perfume
sellaba la piel cobarde
ante la mirada azul
que todavía en cada palabra
arde. Todavía
las palabras en enjambre
vuelan por mares azules
perdidas. El día
entre nostalgias deshace
del corazón los latidos
que sobre la piel encaje
la visten de transparencias
que ni los siglos deshacen.
JOSÉ LUIS MARISCAL -Horcajo de Santiago (Cuenca)-
DE FACEBOOK - 6187 - UN POCO MÁS ARRIBA DE LA PICOTA
Hace 9 horas
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