Nunca fingí mi estado
Yo era un padre antiguo,
Mi corazón, manos, piernas y cabeza fueron libres
Para soñar en mi guarida más lejos.
Ella me había puesto en su cámara desnuda
Para ver y conformarse con la verdad,
Para abrir y expandir todos mis sentidos
Para cosechar granos de vida para calmar.
Ella guardó su olla de amor para mí
Para la búsqueda abierta de riquezas,
A la vida y la belleza rebosante
Con sus disfraces atrapando.
Todos ustedes son mis hijos e hijas
Lleva mi caparazón no personajes,
Por todos sus deseos egoístas
La naturaleza cierra sus cámaras de suplicación.
Paramananda Mahanta
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