¿Necrófagos? ¿Antropófagos? ¿Cómo definir a los protagonistas –a la protagonista- de la inquietante novela de Juan Díaz Olmedo, Ghoul. Ni la una ni la otra, o quizá ambas definiciones, pero además, también la de paria de la noche. Así podemos ver a la protagonista principal, una ghoul (devoradora de carne humana), que huye de la sociedad humana y de la suya propia.
Juan Díaz Olmedo huye de lo sencillo y mundano en su última novela. En Ghoul, lejos de encontrarnos con lugares comunes, descubrimos una nueva forma de narrar una historia de terror, en su aspecto concreto, y de relaciones humanas, que es lo que en realidad quiere mostrar el autor a lo largo de esta tenebrosa historia.
Ghoul va de adelante atrás, con continuos retrocesos en el tiempo que nos explican por qué está la joven protagonista de la historia en la situación tan escabrosa en la que se encuentra. Perseguida, acosada por todos lados, sobrevivirá en las sombras, alimentándose de aquello que durante generaciones han hecho los de su especie, carne humana. No viva, sino muerta.
Aquí no hay zombies sin cerebro, ni asesinos múltiples cuya única motivación parezca ser la mutilación de adolescentes estúpidos, ni tampoco fantasmas de pelo oscuro y negro que cubra sus facciones. Ghoul retuerce la trama, busca nuevos argumentos dentro del manido mundo del terror, y sorprende al lector, con una maestría envidiable. Juan Díaz Olmedo se recrea en las descripciones de personajes y situaciones, sin caer en el gore más brutal, aunque sin renunciar a él cuando es necesario e imprescindible.
Nada resulta forzado en el argumento de Ghoul. La novela fluye como un río de aguas calmas a veces, de tormentosas cascadas, otras. Tiene puntos álgidos que llevan al lector al horror más primitivo, y otros en los que lo hace reflexionar. Porque, a fin de cuentas, la heroína/víctima de Ghoul no es sino un trasunto de los hombres y mujeres a los que la sociedad ha dado la espalda y que yacen en la cuneta de la vida.
Juan Díaz Olmedo, con Ghoul, logra elevar la literatura de terror a un peldaño más alto de lo que es habitual verla. Una obra digna de ser tenida en cuenta y que, de seguro, no es más que otro paso en la prometedora trayectoria de este escritor gaditano.
Ghoul ha sido editada por Saco de Huesos en el año 2017, dentro de su colección A sangre. Hay que reseñar la llamativa –e impresionante- portada, obra de Marifé Castejón.
Francisco José Segovia Ramos -Granada-
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