Cuenta lo que tus ojos
miran con asombro,
aquellos olores,
sabores, y la belleza...
Dime como era la felicidad
en mi cabeza perdida.
Cuéntame niño
a que jugabas, porqué reías
a quienes perseguías,
y las ilusiones en las que vivías.
Dime por qué sólo tengo
agonías.
Cuéntame...
Dime...
Ya es mi hora niño...
JOSÉ DEL CASTILLO DOMÍNGUEZ -ESPAÑA-
Publicado en la revista Trinando 14
No hay comentarios:
Publicar un comentario