Un día te dejé suspendido
cual príncipe azul de un sueño
sin motivo aparente mal herido
por temor a sufrir.
Tatué el corazón del que eras dueño
en la pagina de un libro amarillento
que nadie vuelve abrir
por temor de escuchar algún lamento.
Y así... al romper el madrigal
amor de cuento de Hada
fragmenté mis sueños cual cristal
al golpe de la absurda estocada.
Y así... por miedo a sufrir
si un día te perdía
me alejé del Edén
que en tu pecho tenia
descongele la tristeza
también la estupidez.
Apresuré mi viaje al sufrimiento
desangré hasta morir las ilusiones
transformándome en la bruja de mi cuento
me ahogué en el pozo de los sinsabores.
¡Y se acabo la historia!
¿Eso crees? Pues te miento
del alma a la memoria
tu esencia esta prendida
en mis jirones
Tu recuerdo es el pan de cada día
y si tuviera muchos corazones
¡En cada vida con ellos te amaría!.
Blanca M Segarra
Publicado en Pensamiento poético
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