¡ODA VERANIEGA!

Romance cuando hay plenilunio
sin importar las edades,
no habrá ningún infortunio
al promover las verdades.

El tiempo es majestuoso
en esto de sentimientos,
al darse lo primoroso
basado en fuertes cimientos.

Las gotas de esos sensores
en vespertina primavera,
verterán con sus clamores
cuan viento sobre palmera.

Como estrella refulgente
con blancas luminosidades,
se siente tan elocuente
al emanar sus bondades.

Cuando surgen las miradas
con blanda delicadeza,
se perfilan animadas
para avivar la grandeza.

Los corazones expandidos
como flores perfumadas,
aceptan ser comprendidos
bajo palpitaciones dadas.

Rayo luz de sol naciente
mas celeste azul de cielos,
los seres tendrán en mente
el atender sus desvelos.

En esta oda veraniega
los ojos emiten criterios,
por cuanto nadie lo niega
al darse amor... hay misterios

José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-