La noche solo es un canto,
un homenaje al silencio
después de vencer al día,
un estadio que se quiebra
frágil como un espejo.
La noche es un universo,
un bosque oscuro, bruno,
de sombras inanimadas,
una página personal,
un espacio recóndito,
adonde vas buscando
una cierta paz interior.
Solo es tiempo, lugar
para el recogimiento
del que se busca en él,
sabiendo que la noche
es una droga adictiva,
que tiene esa sonoridad
arrulladora de la mar
que se oye en las caracolas,
y si se rompe ese hechizo
que será de aquéllos
que lo buscan con ahínco.
Quien no deseó una vez
encontrarse un instante
cara a cara al silencio
y arropado en él, débil,
hurgar juntos la herida
eterna de la melancolía.
PACO LAÍNEZ GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario