Vivo para sembrar verdadero amor, para sonreír, cantar y hacer soñar.
No deseo a nadie lastimar, mi trabajo es escribir, crear fantasía e ilusión...
no pretendo jamás dañar un caballeroso corazón; que de mi trato o retrato
se haya enamorado.
No quiero ser vana tentación y provocar confusión.
No tengo afán en ser codiciada fruta predilecta, como amiga aprecio ser
admirada, aunque no soy perfecta.
Hay quien vive errando en aras de la libertad, respeto su forma de pensar.
Yo vivo en mi jaula de cristal trasparente, desde donde allí:
¡Amo a toda la bella gente!
Si corazón bello de mujer me brinda su confidencialidad, la he de atesorar
y lo suyo respetar.
Si mas que mirada de admiración recibo de algún varón, no se inflara mi
ego, no juego con fuego a la seducción, cada quien con su decisión.
Conmigo no van las disputas ni la infidelidad.
A dama y caballero prefiero brindar mi amistad con la verdad por baluarte, y así poder entregarles, sobre todas las cosas:
Mis manos y blancas rosas.
Del libro SUEÑOS DE AMOR de
M. Guadalupe Trejo -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario