“ … No, no medites, ni pienses tanto en tu vida, en tu devenir vital, porque te va a dar igual, tanto si planificas tu futuro, como si no, el azar circunstancial te puede sorprender en cualquier momento y darte un “susto de muerte” y nunca mejor dicho en este camino tortuoso que es la vida y que siempre tiene un principio y un final.
Vive el presente, pero sin ansiedad, disfruta de las cosas sencillas y sin importancia que cada día te ocurren y dales el valor que no les damos nunca y quizás ahí halles alguna ráfaga de felicidad temporal. De vez en cuando medita en soledad y profundiza en tu mundo interior, quizás decadente y un poco desnortado, regenérate y resurge con fuerza como el Ave Fénix, a pesar de los traumas y decepciones vitales, mantén siempre la esperanza en el futuro que vendrá y ve las cosas de un modo positivo, deja tu negatividad crónica colgada en el armario de tu habitación interior, en tu alma y espíritu contemplativo y sigue luchando con ilusión, con fantasía, con pasión, por un mundo y un planeta mejor, no contaminado y con una unión espiritual de todos los seres humanos.
Vive los sueños con fruición y de vez en cuando vuélvete nostálgico y rememora tu pasado vital, tus alegres e inocentes años infantiles, tu mocedad llena de dudas, pero vivida con intensidad y tu juventud llena de pasión, de vivencias, de alegrías inmensas, de quimeras. Relájate con la filosofía oriental y ella te llevará de nuevo al “nirvana” y entrarás en trance virtual con el yin y el yang y tu espíritu se regenerará y descubrirá un mundo nuevo, una nueva sociedad hermanada en un canto coral de paz, Amor y felicidad terrenal…
En este mundo edénico e idílico todos tus problemas mundanos se resolverán y hallarás esa paz interior que tanto ansias y un aire fresco llegará a tu monótona vida cotidiana y como en un sueño real, serás feliz por eternidad…
Juan Montero Lobo "Visnú" -Segovia-
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