miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA VIDA, UNA VIDA


Ha pasado mucho tiempo.
Ocaso de una vida.
Se desbordaron los ríos
con las lluvias de tus lagrimas
y nadie, nadie advirtió que por cielo
sin estrellas caminabas
y que nubes negras te envolvían en sus tramas.
Tú, dormías en el sueño de la inocencia
y al despertar no viste el Sol,
ni viste la Luna, ni la Aurora
acariciando el mar, ni las gaviotas
dibujando amores.
Tu mirada solo vieron
acantilados, crepúsculos negros.
y tu sueño convirtiérose en pesadilla,
manto de luto, fuego de un dragón
que arrasa y quema.
tributo que a la vida pagaste
sin comprender el por qué ni el como
Hoy tu cuerpo reposa
en los brazos de un coloso.
Fruto maduro del árbol
de la sabiduría.
Triunfo del tiempo sin límite,
de vida y muerte, de muerte y vida.

Rosa Ordóñez -Estepona-

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