Aun bermejo y solo
mi sed el todo
tiznado silencio éter de lodo
frío
tenso
arrepentido
un has solamente
relente árbol pendiente
contra un mundo de entraña
labio abrumado
aliento y maraña
cuerpo de nitrato
cielo de cobalto
fuera de este mortal corazón
movido cuerpo
la vida es un don
es la luz perdurablemente
en un zapato
el sol pendiente de las cuatro
un paso
y recodo atemperado
el valle memorial donde he pasado
! que paradigma interno y columpio alternativo!
el sugerir a crédito calidad de objetivo
son los días que nadan como peces
el andar crispado
solemnidad en creces
cada exilio nos descuaja un mirar
tumulto y pupila
ojo y ola perdida en su andar
es el deseo de los cuerpos
la entidad emisaria en pos
rima parnasiana de Darío
natural destreza
aliento atrio
! oh azul salero! pertinaz reflejo
quelonio veneno
apatía y dejo
mi quehacer es este
desidia o piélago
mi empeño testarudez
mi logro el ruego
tengo el silencio abotonado
la palabra es polen y la espina
mi hado
yo soy lecho aun
y reptil de cuarzo en lo común
del eterno Luis su constatada rima
algunos pies deletreando
cejan en la sima
! que femenina piedra sopla en la poesía!
mi esqueleto tronchado de agua vacía
entre mi boca ciempiés y raíces
entre el eco y la voz
vasos y creces
siempre es el beso de la intuición
la jauría sedienta del corazón
nacer y existir
templo del cual procedo
mi fuerza es Jesús
Mi señor
Mi credo
para el poeta no hay un pasado
solo un lujo de pensamiento afilado
Belén Aguilar Salas -Costa Rica-
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