Al dejarme morir tù.
ahogada en esta pena amarga,
que me consume por dentro.
como una flor; tragada por sus propias raíces.
mi vientre se volvió tierra.
Para que crecieran dentro de mi ombligo,
Ahora convertido en barro.
Por las lagrimas derramadas por el cielo.
Sobre mi cuerpo amortajado;
por el grueso manto de la noche,
Un ramo de azucenas.
Debora Pol
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