He presentido orquídeas en las orillas,
negaciones en los cobijos.
He sido vocablo de un solo verbo
y entierro del mismo cuerpo.
Soy triste por arañar una guitarra y por niebla.
He culminado finales en los escritos,
Vi las aves en la sombras y las soledades en el olivo.
visité las corrientes, hablé con palmeras.
Odié y perdoné descuidos.
He llorado como hijo y padre.
Abracé el aire.
He sido sombra, he sido nadie.
…Solo una nota, solo sangre...
Hoy, he amanecido oliendo a rancio
tras noche de sábanas negras
con aroma de pan recién hecho
en esa panadería llamada vida.
Me colgué rosarios y crucifijos
en el cuello y en la cintura de avispa,
ahora, ni los llevo ni voy a misa
me mezclo con la gente con una sonrisa…
Vivo mi vida y dejo en la cuneta
a quien camina más tranquilo,
no soy mejor ni peor, solo camino,
llegó la hora de no parar por algo que no sea mío…
…Soy,
Solo una nota, solo sangre…
LOLA WIZNER Y FERMÍN JESÚS VADILLO
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