Hoy te lo escribo a ti,
amiga mía, las cosas no siempre resultan como quieres,
hay errores que no se pueden corregir,
donde ni el tiempo y la distancia, pueden ayudar,
estas aquí, pero yo estoy allá, en mi tierra,
donde una flor retoña,
y se riega con sus propias lagrimas,
esperando por mí.
Es la única flor entre un racimo,
que llama mi atención,
es aquella la que deslumbra mi mirar,
es aquella la que con su color y su mirada juvenil me llama.
Estas aquí, pero no estás en mi,
mi alma, mi mente, ya no son para ti.
María Luisa Coronado Segovia
No hay comentarios:
Publicar un comentario