Por ti mi Dios caminaré descalzo
no importará que en los pies desnudos
afloren llagas, dolorosas heridas;
pues Tú diste lo más preciado
a Jesús, el hijo hecho hombre
que por los humanos dio la vida.
Por ti mi Dios me haré mendigo
recorreré peligrosas calles
con liviana ropa, sin pan;
compartiré con los que sufren
con aquellos que nada tienen
que abandonados siempre están.
Por ti mi Dios subiré a la montaña
treparé por laderas agrestes
hasta lo más alto llegar;
abriré los brazos al cielo
dejaré que hable el corazón
infinitas gracias te voy a dar.
Por ti mi Dios seré un eremita
me iré al hostil, seco desierto
tendré como techo el cielo;
te suplicaré terminan las guerras
el hambre que muchos sufren
que me oigas será consuelo.
Por ti mi Dios seré otra vez un niño
porque en ellos vive Cristo
de la humanidad el salvador;
como los infantes volveré a ser
un siervo feliz, lleno de paz
en mi corazón reinará el amor.
Moisés Castro Parra -Chile-
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