La luna que yo quise
me la robó un gitano
y la vendió por dos cuartos
a un famoso torero
que se la colgó del pecho
antes de la corrida
para que la viera el toro.
El toro al ver la luna
sin hacer caso del capote
buscó el pecho del torero
y le hirió de muerte.
De sangre se llenó la arena
del soberbio matador
que quiso poseer la luna
y fue poseído por la muerte.
En sus afilados cuernos el toro
se llevó la luna y la paseó
por la plaza exigiendo
para ella pañuelos blancos y ovación.
Suenan clarines de muerte.
La luna salta al ruedo
y en la arena queda quieta
mientras toro y torero agonizan.
Ya no tiene dueño la luna.
Ya está otra vez sola
alumbrando desde el cielo
las silenciosas noches.
JOSÉ LUIS RUBIO
jueves, 31 de octubre de 2013
SUERTE
El inútil y el necio, en su ignorancia,
imputan resultados a la suerte,
mala en sus fueros, buena en los del fuerte
que lo debe a su esfuerzo y su constancia.
Es la vía adecuada, en cada instancia,
para eludir la culpa que no advierte,
o se niega a admitir, cada alma inerte
que no entrevé su propia irrelevancia.
La suerte es el pretexto del inepto
para esquivar el ancestral concepto
de la solvencia por el propio hacer.
Cada uno es de sus actos responsable;
la suerte es esa excusa miserable
con la que siempre vamos a perder.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
imputan resultados a la suerte,
mala en sus fueros, buena en los del fuerte
que lo debe a su esfuerzo y su constancia.
Es la vía adecuada, en cada instancia,
para eludir la culpa que no advierte,
o se niega a admitir, cada alma inerte
que no entrevé su propia irrelevancia.
La suerte es el pretexto del inepto
para esquivar el ancestral concepto
de la solvencia por el propio hacer.
Cada uno es de sus actos responsable;
la suerte es esa excusa miserable
con la que siempre vamos a perder.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
LOOKING BACK IN ANGER
Irrumpes en lo que fuiste,
con furia.
Lactancia de soledad,
Singladura de un hombre sin contorno,
Formas cegadas con bromuro.
Y apenas sabría decirte
por qué ningún dios te distinguió
con paz de espíritu o templanza.
O hiedra de muchacha en los perdidos dinteles
de tu adolescencia.
Del libro CICLO DEL AMANTE Y DEL OLVIDO de EDUARDO CASILARI PÉREZ -Málaga-
Finalista, XIV Certamen de Poesía Searus, 1991
con furia.
Lactancia de soledad,
Singladura de un hombre sin contorno,
Formas cegadas con bromuro.
Y apenas sabría decirte
por qué ningún dios te distinguió
con paz de espíritu o templanza.
O hiedra de muchacha en los perdidos dinteles
de tu adolescencia.
Del libro CICLO DEL AMANTE Y DEL OLVIDO de EDUARDO CASILARI PÉREZ -Málaga-
Finalista, XIV Certamen de Poesía Searus, 1991
IV
Inadvertidamente, como llega
la muerte o el otoño (un roce apenas,
casi un rumor o un frío por las venas)
así, tristeza, vienes. Se me anega
de ti mi corazón. Se me despliega
tu aroma por mi piel y hasta me llenas
de antiguas añoranzas, de serenas
memorias olvidadas. Y en mi ciega
renuncia a lo pasado, me acompañas,
tristeza, dulcemente. Yo no quiero
perderte ya jamás. Sé necesario
tu beso en mis heridas. ¡Me restañas
tanto abierto dolor! Contigo espero
llenar mi corazón de solitario.
Del libro NACIMIENTO A LA MUERTE de RICARDO J. BARCELÓ -Marruecos-
1º Premio, XV Certamen de Poesía Searus, 1992
la muerte o el otoño (un roce apenas,
casi un rumor o un frío por las venas)
así, tristeza, vienes. Se me anega
de ti mi corazón. Se me despliega
tu aroma por mi piel y hasta me llenas
de antiguas añoranzas, de serenas
memorias olvidadas. Y en mi ciega
renuncia a lo pasado, me acompañas,
tristeza, dulcemente. Yo no quiero
perderte ya jamás. Sé necesario
tu beso en mis heridas. ¡Me restañas
tanto abierto dolor! Contigo espero
llenar mi corazón de solitario.
Del libro NACIMIENTO A LA MUERTE de RICARDO J. BARCELÓ -Marruecos-
1º Premio, XV Certamen de Poesía Searus, 1992
MACDONALD´S
Estoy en el MacDonald´s de la Plaza de España de Zaragoza,
haciendo la cola gigantesca,
con los ojos clavados en los carteles de los precios,
el dinero justo en la mano derecha,
billetes arrugados.
Estoy ahora en el piso subterráneo, arriba fue imposible.
Estoy sentado al lado de un niño negro que tiene en su mano
una patata amarilla untada de ketchup muy rojo:
Santísima bandera del otro mundo, el niño negro que resplandece,
mi hermano ciego.
El niño está solo, no bebe,
no le llega para la Cocacola, sólo patatas.
Sólo patatas, sólo patatas, esa desgracia,
esa soledad idéntica a la mía,
¿no lo entiendes?, sólo le llega para las patatas,
y está sentado, quieto,
en su trono, la negritud y el niño,
en el trono, allá, allá, en ese trono radiante.
MacDonald´s siempre está lleno.
Es el mejor restaurante de Zaragoza,
una alegría despedazada nos despedaza el corazón:
Por tres euros te llenan de cajas, de vasos de plástico, de bolsas,
de pajitas, de bandejas.
Es el mejor restaurante del mundo.
Es un restaurante comunista.
Rumanos, negros, chilenos, polacos, cubanos, yo mismo,
aquí estamos, abajo, al lado de un muñeco,
al lado de un cartel que dice "I´m lovin´ it".
Tengo una bota encima de un charco
de un helado de nata deshecho. Miro la nata comerse el tacón de mi bota.
Una nata blanca, despedazada.
Arde el sol sin tiempo, bulle la mano sucia.
A mi lado, una niña de veinte años le dice a un tío de diecisiete
que no le importaría hacérselo con él. Con él, con él, un eco negro.
Y ríen y tragan patatas fritas.
Y yo trago patatas fritas.
Y dos maricas están enfrente comiéndose
la misma hamburguesa goteante,
cada boca en un extremo, y se manchan y
se muerden.
Y tragan patatas fritas. Y se besan. Y se tocan.
Y se despedazan.
En Londres, en París, en Buenos Aires,
en Moscú, en Tokio,
en Ciudad del Cabo, en Tucson, en Praga,
en Pekín, en Gijón,
somos millones, la tarde harapienta,
el dolor en el cerebro, la comida,
millones en miles de subterráneos esparcidos
por la gran tierra de los hombres.
Estoy en paz aquí con todo: barata la carne, barata la vida,
baratas las patatas.
Me siento Lenin. Soy Lenin, el marica inusitado,
el gran hereje, el loco supremo,
el hijo de la última mano miserable que tocó
el monstruoso corazón del cielo.
Si Lenin volviera, MacDonald´s sería el sitio,
el palacio sin luna,
el gueto de las reuniones clandestinas.
Algo importante está sucediendo
en este subterráneo del MacDonald´s
de la Plaza de España de Zaragoza,
pero no sé qué es.
No lo sé.
De un momento a otro, vamos a arañar la felicidad:
el niño negro, los novios, el muñeco, la nata del suelo, mis botas.
Botas nuevas, de piel brillante, con la punta afilada en señal de muerte.
En MacDonald´s, allí, allí estamos.
Carne abundante por tres euros.
MANUEL VILAS
Publicado en el blog diariopoliticoliterario
haciendo la cola gigantesca,
con los ojos clavados en los carteles de los precios,
el dinero justo en la mano derecha,
billetes arrugados.
Estoy ahora en el piso subterráneo, arriba fue imposible.
Estoy sentado al lado de un niño negro que tiene en su mano
una patata amarilla untada de ketchup muy rojo:
Santísima bandera del otro mundo, el niño negro que resplandece,
mi hermano ciego.
El niño está solo, no bebe,
no le llega para la Cocacola, sólo patatas.
Sólo patatas, sólo patatas, esa desgracia,
esa soledad idéntica a la mía,
¿no lo entiendes?, sólo le llega para las patatas,
y está sentado, quieto,
en su trono, la negritud y el niño,
en el trono, allá, allá, en ese trono radiante.
MacDonald´s siempre está lleno.
Es el mejor restaurante de Zaragoza,
una alegría despedazada nos despedaza el corazón:
Por tres euros te llenan de cajas, de vasos de plástico, de bolsas,
de pajitas, de bandejas.
Es el mejor restaurante del mundo.
Es un restaurante comunista.
Rumanos, negros, chilenos, polacos, cubanos, yo mismo,
aquí estamos, abajo, al lado de un muñeco,
al lado de un cartel que dice "I´m lovin´ it".
Tengo una bota encima de un charco
de un helado de nata deshecho. Miro la nata comerse el tacón de mi bota.
Una nata blanca, despedazada.
Arde el sol sin tiempo, bulle la mano sucia.
A mi lado, una niña de veinte años le dice a un tío de diecisiete
que no le importaría hacérselo con él. Con él, con él, un eco negro.
Y ríen y tragan patatas fritas.
Y yo trago patatas fritas.
Y dos maricas están enfrente comiéndose
la misma hamburguesa goteante,
cada boca en un extremo, y se manchan y
se muerden.
Y tragan patatas fritas. Y se besan. Y se tocan.
Y se despedazan.
En Londres, en París, en Buenos Aires,
en Moscú, en Tokio,
en Ciudad del Cabo, en Tucson, en Praga,
en Pekín, en Gijón,
somos millones, la tarde harapienta,
el dolor en el cerebro, la comida,
millones en miles de subterráneos esparcidos
por la gran tierra de los hombres.
Estoy en paz aquí con todo: barata la carne, barata la vida,
baratas las patatas.
Me siento Lenin. Soy Lenin, el marica inusitado,
el gran hereje, el loco supremo,
el hijo de la última mano miserable que tocó
el monstruoso corazón del cielo.
Si Lenin volviera, MacDonald´s sería el sitio,
el palacio sin luna,
el gueto de las reuniones clandestinas.
Algo importante está sucediendo
en este subterráneo del MacDonald´s
de la Plaza de España de Zaragoza,
pero no sé qué es.
No lo sé.
De un momento a otro, vamos a arañar la felicidad:
el niño negro, los novios, el muñeco, la nata del suelo, mis botas.
Botas nuevas, de piel brillante, con la punta afilada en señal de muerte.
En MacDonald´s, allí, allí estamos.
Carne abundante por tres euros.
MANUEL VILAS
Publicado en el blog diariopoliticoliterario
VERGONZOSO PROCEDER
(Artículo de 1915)
Puede pasar -ya que hoy pasa todo- puede pasar que usted, allá por sus conveniencias, adule a los americanos y les rinda culto al águila y a la bandera de las franjas; puede pasar, sí señor, que usted finja ante el Yanqui el mayor americanismo, y que reniegue usted de lo nativo. Pero eso es bueno, que usted lo haga allá en silencio, calladito la boca, y usted allá se las entenderá con su conciencia. Mas, por Dios, por todos los santos, confórmese con entregarse usted solo, y no trate de demostrarnos que lo que ud. hace es lo prudente, lo honrado, lo patriótico. No trate, no, de convencer a nadie de que usted obra de buena fe. Véndale usted su alma al diablo, si tiene usted agallas para ello, pero no pretenda arrastrar consigo a los demás. Chúpese su breva silenciosamente, y tenga el valor de sufrir usted solo la vergüenza de su proceder. Cállese, le gritamos, cállese, y no se presente más ante el pueblo para demostrar que usted está obrando bien y que le debemos imitar.
Usted es una llaga que deseamos ocultar ante los ojos extraños. Pero si usted grita, si no se calla, si escribe artículos y pronuncia discursos, en fin, si la llaga apesta, ¿cómo entonces ocultar la llaga?
Publicado en el blog nemesiorcanales
Puede pasar -ya que hoy pasa todo- puede pasar que usted, allá por sus conveniencias, adule a los americanos y les rinda culto al águila y a la bandera de las franjas; puede pasar, sí señor, que usted finja ante el Yanqui el mayor americanismo, y que reniegue usted de lo nativo. Pero eso es bueno, que usted lo haga allá en silencio, calladito la boca, y usted allá se las entenderá con su conciencia. Mas, por Dios, por todos los santos, confórmese con entregarse usted solo, y no trate de demostrarnos que lo que ud. hace es lo prudente, lo honrado, lo patriótico. No trate, no, de convencer a nadie de que usted obra de buena fe. Véndale usted su alma al diablo, si tiene usted agallas para ello, pero no pretenda arrastrar consigo a los demás. Chúpese su breva silenciosamente, y tenga el valor de sufrir usted solo la vergüenza de su proceder. Cállese, le gritamos, cállese, y no se presente más ante el pueblo para demostrar que usted está obrando bien y que le debemos imitar.
Usted es una llaga que deseamos ocultar ante los ojos extraños. Pero si usted grita, si no se calla, si escribe artículos y pronuncia discursos, en fin, si la llaga apesta, ¿cómo entonces ocultar la llaga?
Publicado en el blog nemesiorcanales
CÁDIZ, MI AMOR
Herido de muerte fui a Cádiz
deambulaba por sus calles
derramando amargura y dolor
De pronto recibí tu llamada
y pude escuchar tu dulce voz
Negro estaba el cielo
al oírte dejó de llover
sentí mi alma renacer
y se fueron las nubes
al ver cuánto te quiero
Tenía que ser en Cádiz
imposible en otra ciudad
donde una llamada sola
transmitiera la felicidad
¡Ay Cádiz, Cádiz! Amor.
Nos encandilaste a los dos
por la felicidad que me diste
Ay, Cádiz, ¡cuánto te debo yo!
JUAN PAN GARCÍA
deambulaba por sus calles
derramando amargura y dolor
De pronto recibí tu llamada
y pude escuchar tu dulce voz
Negro estaba el cielo
al oírte dejó de llover
sentí mi alma renacer
y se fueron las nubes
al ver cuánto te quiero
Tenía que ser en Cádiz
imposible en otra ciudad
donde una llamada sola
transmitiera la felicidad
¡Ay Cádiz, Cádiz! Amor.
Nos encandilaste a los dos
por la felicidad que me diste
Ay, Cádiz, ¡cuánto te debo yo!
JUAN PAN GARCÍA
CAFÉ LITERARIO
En una estantería de mi cuarto,
Dante, Villon, Manrique,
Shakespeare y Garcilaso…
Y el más amigo: Bécquer.
De tiempo en tiempo, hablamos.
Del libro UNA RESPUESTA” de JOSÉ LUIS BLANCO GARZA -Pozoblanco-
2º Premio, XXII Certamen de Poesía Searus, 1999
Dante, Villon, Manrique,
Shakespeare y Garcilaso…
Y el más amigo: Bécquer.
De tiempo en tiempo, hablamos.
Del libro UNA RESPUESTA” de JOSÉ LUIS BLANCO GARZA -Pozoblanco-
2º Premio, XXII Certamen de Poesía Searus, 1999
PALABRAS NO RITUALES DE ANDRÉS SOREL AL RECOGER EL PREMIO PALABRAS ENTRAÑABLES DE ANTONIO GAMONEDA
El pasado martes 22 de marzo se me concedió el Premio José Luis Sampedro en el curso del festival Getafe Negro, en la Universidad Carlos III de dicha localidad, por, según rezaba el fallo: “su trayectoria creadora y un nivel de excelencia y/o originalidad sobresaliente. Y la inserción de su obra en la tradición humanista que impregna la cultura y la creación, convirtiéndola en un factor de reivindicación de la dignidad y la riqueza espiritual de los seres humanos”.
En mi intervención subrayé una doble anomalía que me acompañaba en esa circunstancia: la primera es que jamás antes había obtenido premio alguno. Tampoco me he presentado a ninguno, incluyendo éste. La segunda es que en mi larga vida, en la que he pronunciado cientos de conferencias en distintas ciudades del mundo, nunca había leído un papel. Por primera vez leería una cuartilla. Era mi sucinta protesta a cuanto nos rodea en los actuales días que vivimos.
Pensé que en momentos como éste es cuando un escritor debe mostrar su verdadero compromiso, y que al tiempo que yo hablaba muchos responsables de nuestra degradada situación económica, social, cultural estaban en tribunas públicas, en la televisión, en actos gubernamentales o de partido retorciendo el lenguaje para utilizarlo al servicio de sus interminables corrupciones, para golpear con su distorsión y falseamiento las mentes de los ciudadanos a los que buscan convertir en esclavos: no importa que ahora seáis víctimas de nuestra explotación, si os resignáis, pronto os daremos una limosna, quieren decirles los Guindos, Botines, Montoros, Cospedales, Rajoys, empresarios de turno, con sus malditas verborreas de neo analfabetos.
Reproduzco las palabras que me escribió para la lectura en el acto, que no se leyeron, Antonio Gamoneda, y las que yo mismo leí, de forma escueta, directa, sin prolegómenos ni comentario alguno.
La auténtica patria del escritor es la lengua en que escribe. En el año 1945 algunos escritores, Paul Celan, Ingeborg Bachmann, Adorno, entre otros, comprendieron que su lengua había sido sacrificada por los genocidas y burócratas alemanes que provocaron el mayor holocausto de la Historia. Tenían que construir una lengua nueva purgando las palabras que la desarrollaran.
Hoy, en otras circunstancias, que a algunos escritores nos llenan de zozobra y angustia, vivimos bajo el atropello, prostitución de nuestra propia lengua. Se utilizan procedimientos más propios de Goebbels que de la riqueza de uno de los idiomas más creativos del mundo, para impartir mensajes y alienar a los ciudadanos. Perversión de contenidos, modos populistas, alteración de significados, palabras quemadas: cada palabra, un cadáver de su prístino origen, un intento de extinción del pensamiento. Como escribió Celan: busca la nube palabras y llena el cráter del silencio. Lo inexplicable recorre, en voz baja, el país. Muchos responsables de las industrias culturales y de la política vulgarizan el lenguaje, lo deforman hasta límites en los que resulta imposible reconocer su acepción, su música oculta, su búsqueda de la belleza. Su razón de ser. Y el escritor debe rebelarse contra estas perversiones si quiere sobrevivir y no ser aniquilado por este holocausto de la cultura. El escritor ha de regenerarlo, dignificarlo, purificarlo. Un premio amparado bajo el nombre de José Luis Sampedro, un hombre y un escritor honrado en la más profunda estela machadiana, un escritor y un hombre de los más honestos y profundos creadores de nuestro tiempo, es, sin duda, el mejor, casi podría decir el único premio que me han concedido en mi vida, y me reconforta y anima a seguir luchando por la palabra y la libertad, no solo mía, sino de los ciudadanos a quienes se pretende esclavizar en su pensamiento, diferencia y dignidad humana.
Publicado por FRANCISCO VÉLEZ en el Diario Luz de Levante
En mi intervención subrayé una doble anomalía que me acompañaba en esa circunstancia: la primera es que jamás antes había obtenido premio alguno. Tampoco me he presentado a ninguno, incluyendo éste. La segunda es que en mi larga vida, en la que he pronunciado cientos de conferencias en distintas ciudades del mundo, nunca había leído un papel. Por primera vez leería una cuartilla. Era mi sucinta protesta a cuanto nos rodea en los actuales días que vivimos.
Pensé que en momentos como éste es cuando un escritor debe mostrar su verdadero compromiso, y que al tiempo que yo hablaba muchos responsables de nuestra degradada situación económica, social, cultural estaban en tribunas públicas, en la televisión, en actos gubernamentales o de partido retorciendo el lenguaje para utilizarlo al servicio de sus interminables corrupciones, para golpear con su distorsión y falseamiento las mentes de los ciudadanos a los que buscan convertir en esclavos: no importa que ahora seáis víctimas de nuestra explotación, si os resignáis, pronto os daremos una limosna, quieren decirles los Guindos, Botines, Montoros, Cospedales, Rajoys, empresarios de turno, con sus malditas verborreas de neo analfabetos.
Reproduzco las palabras que me escribió para la lectura en el acto, que no se leyeron, Antonio Gamoneda, y las que yo mismo leí, de forma escueta, directa, sin prolegómenos ni comentario alguno.
La auténtica patria del escritor es la lengua en que escribe. En el año 1945 algunos escritores, Paul Celan, Ingeborg Bachmann, Adorno, entre otros, comprendieron que su lengua había sido sacrificada por los genocidas y burócratas alemanes que provocaron el mayor holocausto de la Historia. Tenían que construir una lengua nueva purgando las palabras que la desarrollaran.
Hoy, en otras circunstancias, que a algunos escritores nos llenan de zozobra y angustia, vivimos bajo el atropello, prostitución de nuestra propia lengua. Se utilizan procedimientos más propios de Goebbels que de la riqueza de uno de los idiomas más creativos del mundo, para impartir mensajes y alienar a los ciudadanos. Perversión de contenidos, modos populistas, alteración de significados, palabras quemadas: cada palabra, un cadáver de su prístino origen, un intento de extinción del pensamiento. Como escribió Celan: busca la nube palabras y llena el cráter del silencio. Lo inexplicable recorre, en voz baja, el país. Muchos responsables de las industrias culturales y de la política vulgarizan el lenguaje, lo deforman hasta límites en los que resulta imposible reconocer su acepción, su música oculta, su búsqueda de la belleza. Su razón de ser. Y el escritor debe rebelarse contra estas perversiones si quiere sobrevivir y no ser aniquilado por este holocausto de la cultura. El escritor ha de regenerarlo, dignificarlo, purificarlo. Un premio amparado bajo el nombre de José Luis Sampedro, un hombre y un escritor honrado en la más profunda estela machadiana, un escritor y un hombre de los más honestos y profundos creadores de nuestro tiempo, es, sin duda, el mejor, casi podría decir el único premio que me han concedido en mi vida, y me reconforta y anima a seguir luchando por la palabra y la libertad, no solo mía, sino de los ciudadanos a quienes se pretende esclavizar en su pensamiento, diferencia y dignidad humana.
Publicado por FRANCISCO VÉLEZ en el Diario Luz de Levante
ALMA DE CHIQUILLA
Aun a mis 70 años yo, llevo una niña dentro,
que al parecer se resiste a salir de la niñez
que disfrutó en el colegio.
Tiene laxer en los ojos y en su mirada lejana
ve paisajes de la vega, el río, el tren, las montañas.
Se despierta en la mañana, mirando hacia el infinito,
con la mirada perdida.
Se recrea en lo que tiene y nada da por perdido,
Pues la señorita Laura, le enseñó a ser desprendida
y que solo tomara... lo necesario en la vida.
Imagino ser mayor, pero con alma de cría.
Y así a mis 70 años le pongo gran ilusión
a lo que queda de vida.
Con este mundo de sueños, pongo ilusión a mi vida,
retomo nuevos amores, al igual que de chiquilla.
¡Niña, tu no crezcas nunca, en mi corazón metida!
Que me gusta ser pequeña hasta el final de mis días!.
María Ángeles López
que al parecer se resiste a salir de la niñez
que disfrutó en el colegio.
Tiene laxer en los ojos y en su mirada lejana
ve paisajes de la vega, el río, el tren, las montañas.
Se despierta en la mañana, mirando hacia el infinito,
con la mirada perdida.
Se recrea en lo que tiene y nada da por perdido,
Pues la señorita Laura, le enseñó a ser desprendida
y que solo tomara... lo necesario en la vida.
Imagino ser mayor, pero con alma de cría.
Y así a mis 70 años le pongo gran ilusión
a lo que queda de vida.
Con este mundo de sueños, pongo ilusión a mi vida,
retomo nuevos amores, al igual que de chiquilla.
¡Niña, tu no crezcas nunca, en mi corazón metida!
Que me gusta ser pequeña hasta el final de mis días!.
María Ángeles López
PUPILAS CIEGAS
Sólo la luz mortecina de una linterna alumbra
corredores viejos, quebradizas escaleras y pasadizos secretos,
el viejo caserón infectado de rencores
dispersa locura en sus grietas.
Desesperada atmósfera
asfixia pulmones nuevos
y confunde, confunde...
La confianza depositada en cajones huecos
y la razón confinada al iris de mis pupilas ciegas.
Nada es lo que parece en este laberinto de dudas.
Ruth Ana López Calderón
corredores viejos, quebradizas escaleras y pasadizos secretos,
el viejo caserón infectado de rencores
dispersa locura en sus grietas.
Desesperada atmósfera
asfixia pulmones nuevos
y confunde, confunde...
La confianza depositada en cajones huecos
y la razón confinada al iris de mis pupilas ciegas.
Nada es lo que parece en este laberinto de dudas.
Ruth Ana López Calderón
EN ESTE MUNDO NO QUEDA LUGAR PARA EL DÉBIL....
Siempre tenemos que dar gracias por seguir respirando,
por haber podido aguantar tifones y tormentas,
por haber sabido capear temporales;
mientras tantos se quedaban en el camino.
Hay que seguir de frente pisando fuerte
para hacer camino y si te quedan fuerzas
échale una mano al vecino sin esperar recompensa;
algún día su hijo te ayudará.
Hay que levantarse con ímpetu de entre los caídos
y jamás echar un paso atrás.. ni para tomar fuerzas..
¡Pena que esta vida se a convertido en una lucha
de titanes.. donde no hay lugar para el débil !!.
Hay que seguir con la casa acuestas y el mundo por montera,
levantándose de entre las cenizas como el ave fénix;
sosteniendo con orgullo lo que nos toco con la mirada fija;
esperando un mañana mas justo y mejor.
Echando a un lado las cenizas de los que fueron débiles
y no lucharon .. en este mundo no queda lugar
para los mediocres.. para el que no intenta superarse..
y seguir viviendo por los que no pudieron y abandonaron...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
por haber podido aguantar tifones y tormentas,
por haber sabido capear temporales;
mientras tantos se quedaban en el camino.
Hay que seguir de frente pisando fuerte
para hacer camino y si te quedan fuerzas
échale una mano al vecino sin esperar recompensa;
algún día su hijo te ayudará.
Hay que levantarse con ímpetu de entre los caídos
y jamás echar un paso atrás.. ni para tomar fuerzas..
¡Pena que esta vida se a convertido en una lucha
de titanes.. donde no hay lugar para el débil !!.
Hay que seguir con la casa acuestas y el mundo por montera,
levantándose de entre las cenizas como el ave fénix;
sosteniendo con orgullo lo que nos toco con la mirada fija;
esperando un mañana mas justo y mejor.
Echando a un lado las cenizas de los que fueron débiles
y no lucharon .. en este mundo no queda lugar
para los mediocres.. para el que no intenta superarse..
y seguir viviendo por los que no pudieron y abandonaron...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
EL MOMENTO
Los años pasan, como un soplo al viento,
Los recuerdos se reguardan de la fuerza
que arrasa ese viento.
Día a día, y mañanas a mañanas
desvelo los pensamientos, me pregunto,
pienso, ¿que tengo por delante?, Nada.
Porque futuro no existe, es incierto,
Es solo deseo, todo es una ilusión
para no vivir el presente por miedo.
Cuando el velo cubre los pensamientos
y vivo el momento, siento al niño
Que llevo dentro revelarse,
Expreso lo que siento, no pienso.
Pensar detiene los deseos, acuden
los fantasmas que la sociedad impone
y nos mantienen reos de su poder.
He aquí porque les digo, VIVAN,
Vivan el momento, no piensen
que estaremos allí, solo sabemos
lo que hemos dejado de hacer,
No perdamos el presente.
JUAN ARANDA GIL
Los recuerdos se reguardan de la fuerza
que arrasa ese viento.
Día a día, y mañanas a mañanas
desvelo los pensamientos, me pregunto,
pienso, ¿que tengo por delante?, Nada.
Porque futuro no existe, es incierto,
Es solo deseo, todo es una ilusión
para no vivir el presente por miedo.
Cuando el velo cubre los pensamientos
y vivo el momento, siento al niño
Que llevo dentro revelarse,
Expreso lo que siento, no pienso.
Pensar detiene los deseos, acuden
los fantasmas que la sociedad impone
y nos mantienen reos de su poder.
He aquí porque les digo, VIVAN,
Vivan el momento, no piensen
que estaremos allí, solo sabemos
lo que hemos dejado de hacer,
No perdamos el presente.
JUAN ARANDA GIL
MUNDOS
Planetas que chocan cual galaxias
estremeciendo el firmamento
mar lejano de estrellas fugases
surcando el edén de amor intangible
siendo su inmensidad inimaginable.
Belleza en el firmamento
como cuales diamantes
iluminando la noche
para guiar a los amantes.
Caricias que se otorgan en cada luna
en el deleite de aquel beso fugaz
que surca en la estela de los cometas
envuelto en la pasión del corazón
entrega de la efusión.
Sandra Méndez -Guatemala-
estremeciendo el firmamento
mar lejano de estrellas fugases
surcando el edén de amor intangible
siendo su inmensidad inimaginable.
Belleza en el firmamento
como cuales diamantes
iluminando la noche
para guiar a los amantes.
Caricias que se otorgan en cada luna
en el deleite de aquel beso fugaz
que surca en la estela de los cometas
envuelto en la pasión del corazón
entrega de la efusión.
Sandra Méndez -Guatemala-
ACUARELA DE OROPÉNDOLAS (POEMAS BREVES)
La música que brota
de los labios de la noche,
es igual a una mujer
que se desnuda por amor,
y pasea su pasión
sobre el color de la madrugada.
El agua corre, dócil,
hacia ti,
mientras alimentas
los cisnes de mi amor,
que sólo tienen
alas para ti.
Hay arpas en tus labios
que susurran mi nombre,
y golondrinas que unen con su vuelo
mi nombre al tuyo.
En cada violín que llora
hay una mujer que derrama su amor
sobre la noche que agoniza de nostalgia.
No quiero más música
que la que surge de tu voz,
ni más aroma
que el que nace de tu piel,
ni más caricias
que las que brotan de tu nombre,
porque tú, sólo tú,
eres una fiesta
para mis sentidos.
La Noche termina
donde empieza
la piel de una mujer.
VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-
de los labios de la noche,
es igual a una mujer
que se desnuda por amor,
y pasea su pasión
sobre el color de la madrugada.
El agua corre, dócil,
hacia ti,
mientras alimentas
los cisnes de mi amor,
que sólo tienen
alas para ti.
Hay arpas en tus labios
que susurran mi nombre,
y golondrinas que unen con su vuelo
mi nombre al tuyo.
En cada violín que llora
hay una mujer que derrama su amor
sobre la noche que agoniza de nostalgia.
No quiero más música
que la que surge de tu voz,
ni más aroma
que el que nace de tu piel,
ni más caricias
que las que brotan de tu nombre,
porque tú, sólo tú,
eres una fiesta
para mis sentidos.
La Noche termina
donde empieza
la piel de una mujer.
VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-
¡¡DISCÚLPAME!!
¡¡Discúlpame!!, discúlpame si llegué a
irrumpir tu tranquilidad, pero mi cuerpo
ha fatigado los niveles de ansiedad, el
Universo anoche se llenò de olvido y
mi alma se vistiò de soledad.
En vano es que quieras mantenerte en
un silencio que se rompe cuando haces
tu apariciòn en el escenario de la vida,
llenando de escritos y poesìa y a mi..
me dejas sumergida en la màs oscura
sombra nocturnal.
Me doy cuenta de tu sutileza para
alejarme de tu vida, me doy cuenta que
va creciendo esa despedida que no te
atreves a pronunciar.
No hay que ser tan vivaz para darse
cuenta de tu frialdad, pero eso duele
màs que mil palabras que quieras
pronunciar.
Me alejarè como se alejan los barcos
en alta mar, me harè niebla y en una
sombra me convertirè. Serè el olvido
que buscas y me irè y ya no tendràs
que buscar màs excusas porque ya
yo no estarè.
El silencio tiene poder y las palabras
tambièn, mis noches seràn hùmedas
de tanto llorar..porque mis pensamientos
ya no tendràn su lugar, solo se convertiràn
es un esquema de un poema que no tuvo final.
Gloria Corniel
Publicado en Amantes en Luna llena, seleccionado por Jorge A. Escobar
irrumpir tu tranquilidad, pero mi cuerpo
ha fatigado los niveles de ansiedad, el
Universo anoche se llenò de olvido y
mi alma se vistiò de soledad.
En vano es que quieras mantenerte en
un silencio que se rompe cuando haces
tu apariciòn en el escenario de la vida,
llenando de escritos y poesìa y a mi..
me dejas sumergida en la màs oscura
sombra nocturnal.
Me doy cuenta de tu sutileza para
alejarme de tu vida, me doy cuenta que
va creciendo esa despedida que no te
atreves a pronunciar.
No hay que ser tan vivaz para darse
cuenta de tu frialdad, pero eso duele
màs que mil palabras que quieras
pronunciar.
Me alejarè como se alejan los barcos
en alta mar, me harè niebla y en una
sombra me convertirè. Serè el olvido
que buscas y me irè y ya no tendràs
que buscar màs excusas porque ya
yo no estarè.
El silencio tiene poder y las palabras
tambièn, mis noches seràn hùmedas
de tanto llorar..porque mis pensamientos
ya no tendràn su lugar, solo se convertiràn
es un esquema de un poema que no tuvo final.
Gloria Corniel
Publicado en Amantes en Luna llena, seleccionado por Jorge A. Escobar
RECITAL INTERNACIONAL CHILANGO ANDALUZ
Hoy 31 de octubre de 2013, jueves, a las 21 horas, PLACA, C/ Pasaje Mallol, 8, Sevilla. Iván Onia, autor de la obra Galería de mundo y olvido, Col.Poesía Joven, Poesía Eres Tú, participa en el octavo recital Internacional Chilango Andaluz -RCA13-. Sede de la PLACA, C/ Pasaje Mallol, 8, Sevilla.
TEATRO
Hoy jueves 31 de octubre de 2013, a las 11:30 horas, IES Sidón, Teatro Cristina Ramírez Suárez,
Medina Sidonia, presentación de Trayecto, de José Aurelio Martín, Col. Poesía Joven,Poesía Eres Tú. La obra será presentada por el alcalde de la localidad, Manuel Fernando Macías.
TU PARTIDA...
Ya hace hoy un año de tu partida y para mí pareciera que fue ayer,
Me distes desde pequeño, todo tu Amor, Cariño, Cuidado y Atención,
Me contabas cuentos así como anécdotas que desde muy pequeña realizaste, Como la que tu familia te hacía pasar por necesidad,
Te casaste apenas de catorce años, ya que en esos tiempos se acostumbraba.
Tu esposo al cual nunca conocí y del cual enviudaste a temprana edad,
Te dejo a cargo de cinco hijas las cuales criaste y educaste muy bien,
Lo que más admire de ti es que nunca te distes por vencida,
y aunque nunca fuiste a la escuela, ni aprendiste a leer ni a escribir,
Me distes lo más Grande, Bello, Maravilloso y Único que ni el dinero
Se puede comprar…………….. EL AMOR DE MADRE,
Me contaste cuentos fantásticos, preocupaste siempre de mi salud,
De mis amistades, de lo que comía y veía, de quien me daba clases en casa, todo por amarme y quererme como una madre maravillosa,
No me viste nunca como un nieto, me veías y trataste como tu hijo…
Como ese hijo varón que nunca concebiste más si criaste,
Te doy gracias por haber sido mi Abuela, Madre y mejor Amiga,
Sé que Dios hoy te tiene en un lugar mejor y estés donde estés,
Me estas cuidando y viendo, lloro por no tenerte conmigo,
Le doy las Gracias a Dios por haberme dado a una Abuela y Madre
Como lo fuiste Tu… María Agustina Matute de Armas.
Te Ama Tu nieto he hijo Horlin Alberto Doubront Armas
Me distes desde pequeño, todo tu Amor, Cariño, Cuidado y Atención,
Me contabas cuentos así como anécdotas que desde muy pequeña realizaste, Como la que tu familia te hacía pasar por necesidad,
Te casaste apenas de catorce años, ya que en esos tiempos se acostumbraba.
Tu esposo al cual nunca conocí y del cual enviudaste a temprana edad,
Te dejo a cargo de cinco hijas las cuales criaste y educaste muy bien,
Lo que más admire de ti es que nunca te distes por vencida,
y aunque nunca fuiste a la escuela, ni aprendiste a leer ni a escribir,
Me distes lo más Grande, Bello, Maravilloso y Único que ni el dinero
Se puede comprar…………….. EL AMOR DE MADRE,
Me contaste cuentos fantásticos, preocupaste siempre de mi salud,
De mis amistades, de lo que comía y veía, de quien me daba clases en casa, todo por amarme y quererme como una madre maravillosa,
No me viste nunca como un nieto, me veías y trataste como tu hijo…
Como ese hijo varón que nunca concebiste más si criaste,
Te doy gracias por haber sido mi Abuela, Madre y mejor Amiga,
Sé que Dios hoy te tiene en un lugar mejor y estés donde estés,
Me estas cuidando y viendo, lloro por no tenerte conmigo,
Le doy las Gracias a Dios por haberme dado a una Abuela y Madre
Como lo fuiste Tu… María Agustina Matute de Armas.
Te Ama Tu nieto he hijo Horlin Alberto Doubront Armas
ATRAPADO
Estoy mortalmente atrapado
en un sensible cuerpo
de una mujer distante.
Intelecto desafiante.
Diosa sublime.
Alma errante.
Estoy mortalmente atrapado
en extrañas y excitantes lineas,
en desconocidas fotos.
Experimento y siento
que mi corazón
vuela desenfrenado hacia ella,
agotando los recursos del alma
cuando la palabra falla
y ya no es suficiente.
Distancia, edad,
dádivas inconclusas, credo,
palabras olvidadas,
promesas rotas,
formas mágicas,
añoradas...
A veces lúcidas.
A veces trágicas.
Estoy mortalmente atrapado
en un frágil y sensible cuerpo
de una mujer ausente.
Sublime en aderezos.
Corazón ardiente.
Me ha robado la calma.
Trastoca mi interior.
Bajo su tersa piel
aprisiona mi Alma.
Trato de huir de mi,
de ti...
Interiorizo que no me pertenezco.
No tengo alas para volar.
Y mis malvados pies
¡se niegan a escapar!
ROLANDO BLANCO PASCUAL
en un sensible cuerpo
de una mujer distante.
Intelecto desafiante.
Diosa sublime.
Alma errante.
Estoy mortalmente atrapado
en extrañas y excitantes lineas,
en desconocidas fotos.
Experimento y siento
que mi corazón
vuela desenfrenado hacia ella,
agotando los recursos del alma
cuando la palabra falla
y ya no es suficiente.
Distancia, edad,
dádivas inconclusas, credo,
palabras olvidadas,
promesas rotas,
formas mágicas,
añoradas...
A veces lúcidas.
A veces trágicas.
Estoy mortalmente atrapado
en un frágil y sensible cuerpo
de una mujer ausente.
Sublime en aderezos.
Corazón ardiente.
Me ha robado la calma.
Trastoca mi interior.
Bajo su tersa piel
aprisiona mi Alma.
Trato de huir de mi,
de ti...
Interiorizo que no me pertenezco.
No tengo alas para volar.
Y mis malvados pies
¡se niegan a escapar!
ROLANDO BLANCO PASCUAL
LA AMANTE
La cama del placer
fría en el día.
Cara a cara las sábanas,
a la luz, sucias
sobre el suelo desnudo.
Sin el dulce amor.
La luz de la ventana
te trae el sol.
Medio dormida miras
el yo me excuso
de tu hombre y piensas
en sus muslos.
Es poco el calor
sin sus glúteos.
Su color era abrigo
y respiración,
susurros de entretiempo,
irritación...
que deja frío el cuerpo.
Flores cortadas.
Las ligas de mujer
abandonadas.
Él sueña otras cosas
en la mañana.
El portero de noche
sabe el secreto.
No hay problema, cobró
por su silencio.
Con traje a la oficina
va en el tranvía.
Lo espera en la estación
su prometida.
Amanece el trabajo
tras noche oscura.
La cama, el cuarto,
la almohada,...
la noche de ayer
nunca fue nada.
En puestos de la Alameda
compra las flores
con que lava conciencia
de otros amores.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
fría en el día.
Cara a cara las sábanas,
a la luz, sucias
sobre el suelo desnudo.
Sin el dulce amor.
La luz de la ventana
te trae el sol.
Medio dormida miras
el yo me excuso
de tu hombre y piensas
en sus muslos.
Es poco el calor
sin sus glúteos.
Su color era abrigo
y respiración,
susurros de entretiempo,
irritación...
que deja frío el cuerpo.
Flores cortadas.
Las ligas de mujer
abandonadas.
Él sueña otras cosas
en la mañana.
El portero de noche
sabe el secreto.
No hay problema, cobró
por su silencio.
Con traje a la oficina
va en el tranvía.
Lo espera en la estación
su prometida.
Amanece el trabajo
tras noche oscura.
La cama, el cuarto,
la almohada,...
la noche de ayer
nunca fue nada.
En puestos de la Alameda
compra las flores
con que lava conciencia
de otros amores.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
AÚN RESPIRO
Desperté en medio
de una lúgubre oscuridad
mis ojos no podían
traspasar aquello tan oscuro.
Mi cuerpo amortajado
no dejaba moverme
y mi respiración
se agitaba aún más.
Mi corazón latía fervorosamente
y transportaba a mis venas
la sangre que se aglomeraba
en mis sentidos.
quise gritar, un sonido gutural
se escapó de mi garganta
que como eco resonó
en mis oídos.
Supe en ese instante
que estaba encerrada
en una aterradora caja.
¿Por que esto me pasaba?
Moviendo con desesperación
mis extremidades
sintiendo como mis uñas
desgarraban la suave mortaja.
Poco a poco fui
desembarazándome
de aquellas ataduras nefastas
que me mantenían rígida.
No recuerdo nada
solo que acariciando a mi gato
me quedé dormida
plácidamente en mi cama.
Oh rito de la muerte
quizás mi corazón se detuvo
y todos pensándome muerta
me encerraron en esta
ceremonia macabra.
Un ataúd oscuro
donde la sombra de la muerte
me esperaba con su guadaña
para llevarme a prisa
a su morada.
Comencé a sollozar
mis gritos eran cada vez
más fuertes.
Mis gemidos de dolor
se entremezclaban con mi horror.
Traté de tranquilizarme
y con la poca fuerza,
aspiré profundamente
y con mis piernas y mis brazos
patee fuerte la dura tapa.
La entereza ya me dejaba
el aire me abandonaba
y en un último intento
logré romper la bisagra.
Dejé escapar unas lágrimas
y al mirar nuevamente
vi el cielo cuajado de estrellas
y la luna llena en el poniente.
No estaba muerta aún
sentí el frío de la noche
que helaba mi cuerpo
todavía no habían tapado
con tierra, este ataúd siniestro.
Sentí un escalofrío que recorrió
mi cuerpo y mi alma.
Estaba viva lo sé
miré al cielo y dí gracias.
Jamás me volvería a ver
encerrada en un féretro
entre vestidos mortuorios
de blanca seda arrugada.
y al salir de la tumba
miré al derredor abrumada
aquellas cruces y la´pidas
que hubieran sido mis compañeras
de mi horrorizante final
aquí encerrada.
Diana Chedel -Argentina-
de una lúgubre oscuridad
mis ojos no podían
traspasar aquello tan oscuro.
Mi cuerpo amortajado
no dejaba moverme
y mi respiración
se agitaba aún más.
Mi corazón latía fervorosamente
y transportaba a mis venas
la sangre que se aglomeraba
en mis sentidos.
quise gritar, un sonido gutural
se escapó de mi garganta
que como eco resonó
en mis oídos.
Supe en ese instante
que estaba encerrada
en una aterradora caja.
¿Por que esto me pasaba?
Moviendo con desesperación
mis extremidades
sintiendo como mis uñas
desgarraban la suave mortaja.
Poco a poco fui
desembarazándome
de aquellas ataduras nefastas
que me mantenían rígida.
No recuerdo nada
solo que acariciando a mi gato
me quedé dormida
plácidamente en mi cama.
Oh rito de la muerte
quizás mi corazón se detuvo
y todos pensándome muerta
me encerraron en esta
ceremonia macabra.
Un ataúd oscuro
donde la sombra de la muerte
me esperaba con su guadaña
para llevarme a prisa
a su morada.
Comencé a sollozar
mis gritos eran cada vez
más fuertes.
Mis gemidos de dolor
se entremezclaban con mi horror.
Traté de tranquilizarme
y con la poca fuerza,
aspiré profundamente
y con mis piernas y mis brazos
patee fuerte la dura tapa.
La entereza ya me dejaba
el aire me abandonaba
y en un último intento
logré romper la bisagra.
Dejé escapar unas lágrimas
y al mirar nuevamente
vi el cielo cuajado de estrellas
y la luna llena en el poniente.
No estaba muerta aún
sentí el frío de la noche
que helaba mi cuerpo
todavía no habían tapado
con tierra, este ataúd siniestro.
Sentí un escalofrío que recorrió
mi cuerpo y mi alma.
Estaba viva lo sé
miré al cielo y dí gracias.
Jamás me volvería a ver
encerrada en un féretro
entre vestidos mortuorios
de blanca seda arrugada.
y al salir de la tumba
miré al derredor abrumada
aquellas cruces y la´pidas
que hubieran sido mis compañeras
de mi horrorizante final
aquí encerrada.
Diana Chedel -Argentina-
EL PESO MUERTO
Jugueteando con el ordenador,
siento que mis espaldas ceden
con la mirada de mi hijo.
Espía la aduana de mi calva,
mi cuello largo y sudoroso,
mis hombros desvencijados
que yergo para protegerme.
No deseo transparentar mi derrota
y le distraigo con una broma,
pronta, tópica y manoseada,
que él acoge sonriente
en un esfuerzo de sensibilidad.
Me muevo lo justo al teclear,
no sea que la espora,
dueña de mi aire trasnochado,
deje entrever su cola
y le siembre de interrogantes
que entrecrucen su ceño;
que no me atisbe zigzaguear
reclamando el oxigeno
que me gana, la maldita.
Pido que me vea como siempre,
sin sospechar de mi flaqueza,
erguido sobre mis piernas
y caminando sin vacilar
sobre el liquen del precipicio.
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
siento que mis espaldas ceden
con la mirada de mi hijo.
Espía la aduana de mi calva,
mi cuello largo y sudoroso,
mis hombros desvencijados
que yergo para protegerme.
No deseo transparentar mi derrota
y le distraigo con una broma,
pronta, tópica y manoseada,
que él acoge sonriente
en un esfuerzo de sensibilidad.
Me muevo lo justo al teclear,
no sea que la espora,
dueña de mi aire trasnochado,
deje entrever su cola
y le siembre de interrogantes
que entrecrucen su ceño;
que no me atisbe zigzaguear
reclamando el oxigeno
que me gana, la maldita.
Pido que me vea como siempre,
sin sospechar de mi flaqueza,
erguido sobre mis piernas
y caminando sin vacilar
sobre el liquen del precipicio.
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
NIÑO Y POZO DE AGUA
Quede con él gran rato.
Solo un niño de siete años.
Tiene llave en la mano.
Llave de un pozo de agua.
No sé si sabrá abrirlo.
Los dientes todavía separados.
Todavía temprano para una boca formada.
Habla claro.
Hablaba despacio y palabras claras.
Todavía sin acento formado.
Hablaba con detalles.
Maneja bien las expresiones.
Tiene los sentidos formados.
Sentados cerca pozos de agua.
Lo invite a sentar cerca mío.
Cada vecino le corresponde un pozo.
Mundo con agua con cota.
Cada uno debe cuidarla.
Administrarla.
Hacer buen uso.
Estar seguro que no haya escapes.
La tubería debe estar en condiciones.
Miradas y examinadas cada año.
El motor debe ser de calidad.
Que no sea fabricado chino.
Fuerza y buenas válvulas.
Primordial tenerlo en condiciones.
Estamos bien.
Sigue fluyendo cada semana.
El viernes es el día preciso.
El día esperado.
Llenar los pozos de agua.
Molesto y una preocupación.
Siempre existe la duda.
Que quizá algún día deja de hacerlo.
Todavía afortunados agua suficiente para ducha.
Lavar todo y algún otra cosa.
Sigue bien.
No existe la disputa.
Todavía no es crítico.
Obligado a estar armado cerca el pozo.
Tener un fusil en la mano.
Defender agua de ducha diaria.
Estamos todavía de suerte.
Yo y los vecinos.
Ya estaba hablando el niño.
Hablaba de su madre.
Su madre que está en el piso abajo.
Una mujer limpia y siempre tapada.
Todo tapado menos la cara.
La vi de distancia.
Grabe las facciones y mirada triste.
Tímida y acompañada con la hermana.
Note sus ojos colorados.
Facciones bonitos y conservados.
No hablan nada.
Van en silencio calladas.
Llevan dentro memorias y paisajes.
Han visto tanto.
Una desfragmentación del hombre.
La otra cara.
La bestia dentro latente.
Joven y esbelta.
Curioso madre de cinco hijos.
Sigue activa sin risa.
Siempre ropa colgada y limpia.
Le importa el día y un pozo de agua.
Hablo de su padre.
Hablo controlado y frío.
No hubo cambio de gestos.
Como ha sido fusilado enfrente la casa.
Por haber sido del otro bando.
Una forma distinta.
Percibir las cosas distintas.
Dibujo el sucedido.
Los detalles y como ha sido.
Hablo de todo tranquilo.
Igual como hablar de un pozo de agua.
“Dijo que gritaron”
“Gritaron cosas raras religiosas”
Una fuga de madre e hijos y hermana.
Lugar seguro sin masacres.
Agua y pan y un camino tortuoso.
Llegaron a salvo.
Han sido avalados por un samaritano.
KARLOS BARBARA SALVALOBOS -Pamplona-
Solo un niño de siete años.
Tiene llave en la mano.
Llave de un pozo de agua.
No sé si sabrá abrirlo.
Los dientes todavía separados.
Todavía temprano para una boca formada.
Habla claro.
Hablaba despacio y palabras claras.
Todavía sin acento formado.
Hablaba con detalles.
Maneja bien las expresiones.
Tiene los sentidos formados.
Sentados cerca pozos de agua.
Lo invite a sentar cerca mío.
Cada vecino le corresponde un pozo.
Mundo con agua con cota.
Cada uno debe cuidarla.
Administrarla.
Hacer buen uso.
Estar seguro que no haya escapes.
La tubería debe estar en condiciones.
Miradas y examinadas cada año.
El motor debe ser de calidad.
Que no sea fabricado chino.
Fuerza y buenas válvulas.
Primordial tenerlo en condiciones.
Estamos bien.
Sigue fluyendo cada semana.
El viernes es el día preciso.
El día esperado.
Llenar los pozos de agua.
Molesto y una preocupación.
Siempre existe la duda.
Que quizá algún día deja de hacerlo.
Todavía afortunados agua suficiente para ducha.
Lavar todo y algún otra cosa.
Sigue bien.
No existe la disputa.
Todavía no es crítico.
Obligado a estar armado cerca el pozo.
Tener un fusil en la mano.
Defender agua de ducha diaria.
Estamos todavía de suerte.
Yo y los vecinos.
Ya estaba hablando el niño.
Hablaba de su madre.
Su madre que está en el piso abajo.
Una mujer limpia y siempre tapada.
Todo tapado menos la cara.
La vi de distancia.
Grabe las facciones y mirada triste.
Tímida y acompañada con la hermana.
Note sus ojos colorados.
Facciones bonitos y conservados.
No hablan nada.
Van en silencio calladas.
Llevan dentro memorias y paisajes.
Han visto tanto.
Una desfragmentación del hombre.
La otra cara.
La bestia dentro latente.
Joven y esbelta.
Curioso madre de cinco hijos.
Sigue activa sin risa.
Siempre ropa colgada y limpia.
Le importa el día y un pozo de agua.
Hablo de su padre.
Hablo controlado y frío.
No hubo cambio de gestos.
Como ha sido fusilado enfrente la casa.
Por haber sido del otro bando.
Una forma distinta.
Percibir las cosas distintas.
Dibujo el sucedido.
Los detalles y como ha sido.
Hablo de todo tranquilo.
Igual como hablar de un pozo de agua.
“Dijo que gritaron”
“Gritaron cosas raras religiosas”
Una fuga de madre e hijos y hermana.
Lugar seguro sin masacres.
Agua y pan y un camino tortuoso.
Llegaron a salvo.
Han sido avalados por un samaritano.
KARLOS BARBARA SALVALOBOS -Pamplona-
ASTERISCO
Me imagino que eres, no sé
-mi mente se crece imaginándote-,
un asterisco:
porque cabes en el crucigrama
de una vocal nunca deletreada;
porque de manera reiterada
simplificas el amor en la dulzura
y lo vuelves flujo, fondo,
longevidad de manos coincidiendo
-cómo gozo tu máscara de tarde,
el antifaz que es viento, nube,
disfraz de lejanía-,
y verte semejada, no sé,
a lo que mi imaginación
no le da nombre,
porque no tiene consigna
más que la de parecerse a ti misma.
Salvador Pliego
-mi mente se crece imaginándote-,
un asterisco:
porque cabes en el crucigrama
de una vocal nunca deletreada;
porque de manera reiterada
simplificas el amor en la dulzura
y lo vuelves flujo, fondo,
longevidad de manos coincidiendo
-cómo gozo tu máscara de tarde,
el antifaz que es viento, nube,
disfraz de lejanía-,
y verte semejada, no sé,
a lo que mi imaginación
no le da nombre,
porque no tiene consigna
más que la de parecerse a ti misma.
Salvador Pliego
DONDE LATE VIDA...
En la quieta calma,
donde solo se oye el rumor del bosque
lleno de vida que late,
elementales y animales se afanan en la vida,
goce y disfrute sin prisa, sin ansias.
Abiertos sus sentidos a percibir
aromas que el viento en sus alas arrastra,
en gráciles bocanadas reparte esencias
que todos comparten.
Marcan besos los ramajes,
y los dejan flotando en el aire,
caen a la tierra y su semilla se esparce...
Y sin tenerse motiva el sentimiento,
sin rozarse se sienten,
es tal la complicidad de vida
que la emoción es en sus días constante.
Viven la realidad de sueños nuestros,
duermen y amanecen en la algarabía,
los primeros reflejos de sol
son su despertar cada día.
No existe la culpa, ni el odio,
solo a veces, el miedo...
cada vez que invadimos su espacio
y destrozamos su entorno, su vida
...y su medio...
LOLA WIZNER
donde solo se oye el rumor del bosque
lleno de vida que late,
elementales y animales se afanan en la vida,
goce y disfrute sin prisa, sin ansias.
Abiertos sus sentidos a percibir
aromas que el viento en sus alas arrastra,
en gráciles bocanadas reparte esencias
que todos comparten.
Marcan besos los ramajes,
y los dejan flotando en el aire,
caen a la tierra y su semilla se esparce...
Y sin tenerse motiva el sentimiento,
sin rozarse se sienten,
es tal la complicidad de vida
que la emoción es en sus días constante.
Viven la realidad de sueños nuestros,
duermen y amanecen en la algarabía,
los primeros reflejos de sol
son su despertar cada día.
No existe la culpa, ni el odio,
solo a veces, el miedo...
cada vez que invadimos su espacio
y destrozamos su entorno, su vida
...y su medio...
LOLA WIZNER
SOBRE LA FELICIDAD
Bien dice Borges que no ser feliz es un pecado. Yo añadiría más: no sólo es un pecado, es también un desperdicio y una estupidez.
Por supuesto, la felicidad no es algo que se haga, compre o fabrique en un momento o lugar adecuado, pero sí que es un sentimiento al que hay que aspirar diaria, constante, continuamente. Se puede lograr, o no, pero lo importante es intentarlo y, salvo graves problemas sobrevenidos, el esfuerzo da sus frutos.
No se es feliz siempre, ni siquiera se sabe muchas veces que se ha alcanzado cierto grado de felicidad, pero el espíritu feliz, alegre, es mucho más joven, abierto, interesante, que si la tristeza o el hastío se han apoderado de nuestra alma.
Se es feliz cuando nada importa salvo lo que trasciende. ¿Qué es lo que trasciende?, preguntaréis: aquello que nos hace ser mejores, más fuertes y más alegres. Se es feliz cuando la persona a la que amas, por ejemplo, se siente a gusto contigo y con su relación de pareja. También cuando se es capaz de mirar al horizonte y no pensar en otra cosa que no sea el goce de los colores, olores, sonidos.
Quien vive para poseer no puede ser feliz, porque no se puede poseer todo y lo que se posee nunca es completo y eterno. Quien vive para compartir se acerca más a esa felicidad que todos y todas buscamos: porque compartir es vivir. Así de simple debería de ser.
FRANCISCO J. SEGOVIA
Por supuesto, la felicidad no es algo que se haga, compre o fabrique en un momento o lugar adecuado, pero sí que es un sentimiento al que hay que aspirar diaria, constante, continuamente. Se puede lograr, o no, pero lo importante es intentarlo y, salvo graves problemas sobrevenidos, el esfuerzo da sus frutos.
No se es feliz siempre, ni siquiera se sabe muchas veces que se ha alcanzado cierto grado de felicidad, pero el espíritu feliz, alegre, es mucho más joven, abierto, interesante, que si la tristeza o el hastío se han apoderado de nuestra alma.
Se es feliz cuando nada importa salvo lo que trasciende. ¿Qué es lo que trasciende?, preguntaréis: aquello que nos hace ser mejores, más fuertes y más alegres. Se es feliz cuando la persona a la que amas, por ejemplo, se siente a gusto contigo y con su relación de pareja. También cuando se es capaz de mirar al horizonte y no pensar en otra cosa que no sea el goce de los colores, olores, sonidos.
Quien vive para poseer no puede ser feliz, porque no se puede poseer todo y lo que se posee nunca es completo y eterno. Quien vive para compartir se acerca más a esa felicidad que todos y todas buscamos: porque compartir es vivir. Así de simple debería de ser.
FRANCISCO J. SEGOVIA
LA ESPUMA DE LA HISTORIA
Sobre la rigidez del tiempo,
el mar y su asombro azul,
deslizaste tu blanca mano,
y se llenó de la espuma de la historia.
PACO VELÁZQUEZ -Cádiz-
Publicado en el blog ojosdeluna-pacovelazquez
el mar y su asombro azul,
deslizaste tu blanca mano,
y se llenó de la espuma de la historia.
PACO VELÁZQUEZ -Cádiz-
Publicado en el blog ojosdeluna-pacovelazquez
LAS PISADAS
Las pisadas, escalones que son la historia de dos ciudades.
Una de ellas es un arco iris en la boca de una ninfa.
La otra es la cicatriz en la yugular de la violencia.
Las pisadas huyen si se encuentran.
Por no morir en un vagón vacío.
Por no olvidar sus raíces pegajosas.
Las pisadas, las huellas de los días.
Cuándo son sombras se convierten en paredes de colores.
Cuándo se ciegan son la negación de la evidencia.
Las pisadas, días como botellas vacías.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
Una de ellas es un arco iris en la boca de una ninfa.
La otra es la cicatriz en la yugular de la violencia.
Las pisadas huyen si se encuentran.
Por no morir en un vagón vacío.
Por no olvidar sus raíces pegajosas.
Las pisadas, las huellas de los días.
Cuándo son sombras se convierten en paredes de colores.
Cuándo se ciegan son la negación de la evidencia.
Las pisadas, días como botellas vacías.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
miércoles, 30 de octubre de 2013
PROFUNDOS SUEÑOS
Me faltan palabras para contarte
mis sueños de cada noche
porque son profundos y extraños.
Veo hundirse ciudades,
secarse ríos interminables,
desaparecer monumentos famosos.
Los pájaros me hablan,
las mariposas cantan,
los gusanos susurran.
Mujeres desnudas huyen
de hombres deformados,
de lobos hambrientos.
Soldados a caballo
saquean mi casa,
queman mis libros.
Alguien ríe tras las cortinas
con un poema en las manos
y una cara sin ojos.
Atravieso el espejo.
Veo lugares desconocidos.
Gente irreconocible.
Me falta espacio para contarte
todos mis cuentos soñados
en noches de profundos sueños.
JOSÉ LUIS RUBIO
mis sueños de cada noche
porque son profundos y extraños.
Veo hundirse ciudades,
secarse ríos interminables,
desaparecer monumentos famosos.
Los pájaros me hablan,
las mariposas cantan,
los gusanos susurran.
Mujeres desnudas huyen
de hombres deformados,
de lobos hambrientos.
Soldados a caballo
saquean mi casa,
queman mis libros.
Alguien ríe tras las cortinas
con un poema en las manos
y una cara sin ojos.
Atravieso el espejo.
Veo lugares desconocidos.
Gente irreconocible.
Me falta espacio para contarte
todos mis cuentos soñados
en noches de profundos sueños.
JOSÉ LUIS RUBIO
AGE
se hunde el amanecer
tras las ruinas de la noche
los ojos declinan resplandores de otros tiempos
toda laguna de preciosas perlas
brillando como neuróticas luces
el cielo es un abrazo spray
afiladas agujas de hielo
acupuntura glacial del alma
HUGO XENONE
Publicado en el blog hsenone
tras las ruinas de la noche
los ojos declinan resplandores de otros tiempos
toda laguna de preciosas perlas
brillando como neuróticas luces
el cielo es un abrazo spray
afiladas agujas de hielo
acupuntura glacial del alma
HUGO XENONE
Publicado en el blog hsenone
IDENTIDAD SEXUAL
Salieron del armario en el pueblo natal. No dudaron en llevarse las maletas.
DANIK LAMMÁ
Publicado en el blogdanmklamma
DANIK LAMMÁ
Publicado en el blogdanmklamma
LA PALABRA
(a Verónica Auza Aramayo)
Esa ventana grita por una primavera.
Lo pardo del mundo, su escozor de frío
se anunció sin palabras
en cada costado
un agrisado feroz cubrió lo verde
acongojó malvones y desarmó durantas
lo helado en el rocío volvió marchita
y turbia cada brizna
Sobrevive la savia en el jazmín, retraído
en su propia dureza, aletargado.
El ceibo es un soliloquio de cáscaras
el estanque una turbia coordenada.
El gato escarba la hojarasca marrón
como si hallara su olvido.
El sonido de la claridad apagó sus tormentas
en el patio, en el barrio, en este lado del alma
Hacia acá del vidrio hay una extraña luz
un puñado de flores sacude
la ventana,
transpira lo que no se muere.
Hay frutos afuera, apenas naciendo:
endulzarán la boca que espera y
aunque cueste pensarlo
la palabra es “esperanza”.
RAÚL FEROGLIO
Publicado en el blog poesiadelinteriorargentina
Esa ventana grita por una primavera.
Lo pardo del mundo, su escozor de frío
se anunció sin palabras
en cada costado
un agrisado feroz cubrió lo verde
acongojó malvones y desarmó durantas
lo helado en el rocío volvió marchita
y turbia cada brizna
Sobrevive la savia en el jazmín, retraído
en su propia dureza, aletargado.
El ceibo es un soliloquio de cáscaras
el estanque una turbia coordenada.
El gato escarba la hojarasca marrón
como si hallara su olvido.
El sonido de la claridad apagó sus tormentas
en el patio, en el barrio, en este lado del alma
Hacia acá del vidrio hay una extraña luz
un puñado de flores sacude
la ventana,
transpira lo que no se muere.
Hay frutos afuera, apenas naciendo:
endulzarán la boca que espera y
aunque cueste pensarlo
la palabra es “esperanza”.
RAÚL FEROGLIO
Publicado en el blog poesiadelinteriorargentina
PARA MIS MUJERES TAN AMADAS
A mis Trillizas
Cuando me asomo a tu cuerpo tan de mujercita
Presencio un río de cataratas atravesándote,
Caballos de luz que te galopan,
Geografías salvajes de tigres,
Escamas de pez y de sirenas,
Un aroma a madera húmeda de bosque,
A popurrí de flores silvestremente nupciales,
A laurel recién cortado en tus parpados.
Más se presiente en tus axilas ese olor
A amor a fuego lento no consumado todavía.
Huelo la tersura de tus pechos tan en flor.
Amores suspirantes leo en tus labios amanecidos.
Puedo advertir las mutaciones de tu rostro
En la mirada dormida bajo la constelación de tus ensueños
Y gemidos de parto lejano en tu vientre planetario.
Ah, te sobran los sueños para tanta vida…
Lo presienten mis estaciones con sus mareas
Tan iguales a las de tu calendario.
Susurro con los Ángeles que una vez te habitaban.
Hablo con los perros nocturnos que silencian tu niña asustada
Quiero oír en la noche profunda tu lenguaje sanscrito
Y escuchar en tu sangre el latido de la aurora,
Ver al viento en el desierto de tus huellas
treparme a la enredadera de tu infancia a mis balcones
y gustar del sabor a pan caliente de tus soñares tras la guitarra vieja.
Las olas se transparentan en el rosario de tus uvas
Cuando llega la hora de convocarte entre mariposas profetas y luciérnagas.
Entre granates y alelíes susurran de alegría todos los besos que te di.
Remontan alas todos los abrazos en tus vacilaciones interiores,
Cuando tu oleaje se levante ellos serán el secreto itinerario
De tus navegaciones a remo tendido.
Cambiarás las uñas, la piel, la sangre, las moradas,
Las sentencias, las oraciones, las esperanzas,
Más yo siempre estaré esperándote
En las cuatro estaciones del alma,
Con lluvia, con sol, con neblina, con frío, con incertidumbre,
Con calor, con viento, con silencios, con recuerdos
Y con estos versos tan amigos de mis ensueños.
Siempre estaré en tu vida, mujer amada, hija mía.
Siempre, decretándote la felicidad, las bendiciones, la Gracia Plena.
Estaré en tus jazmines,
En tu rocío,
En tu encendida bracita de fuego.
Amándote.
Desde todas las Gracias, los perdones y los milagros.
Desde todas las distancias, los rostros, las treguas.
Desde la vida.
Más allá de la vida.
LAURA MALATESTA
Publicado en el blog proyectobibliotecapatagonica
Cuando me asomo a tu cuerpo tan de mujercita
Presencio un río de cataratas atravesándote,
Caballos de luz que te galopan,
Geografías salvajes de tigres,
Escamas de pez y de sirenas,
Un aroma a madera húmeda de bosque,
A popurrí de flores silvestremente nupciales,
A laurel recién cortado en tus parpados.
Más se presiente en tus axilas ese olor
A amor a fuego lento no consumado todavía.
Huelo la tersura de tus pechos tan en flor.
Amores suspirantes leo en tus labios amanecidos.
Puedo advertir las mutaciones de tu rostro
En la mirada dormida bajo la constelación de tus ensueños
Y gemidos de parto lejano en tu vientre planetario.
Ah, te sobran los sueños para tanta vida…
Lo presienten mis estaciones con sus mareas
Tan iguales a las de tu calendario.
Susurro con los Ángeles que una vez te habitaban.
Hablo con los perros nocturnos que silencian tu niña asustada
Quiero oír en la noche profunda tu lenguaje sanscrito
Y escuchar en tu sangre el latido de la aurora,
Ver al viento en el desierto de tus huellas
treparme a la enredadera de tu infancia a mis balcones
y gustar del sabor a pan caliente de tus soñares tras la guitarra vieja.
Las olas se transparentan en el rosario de tus uvas
Cuando llega la hora de convocarte entre mariposas profetas y luciérnagas.
Entre granates y alelíes susurran de alegría todos los besos que te di.
Remontan alas todos los abrazos en tus vacilaciones interiores,
Cuando tu oleaje se levante ellos serán el secreto itinerario
De tus navegaciones a remo tendido.
Cambiarás las uñas, la piel, la sangre, las moradas,
Las sentencias, las oraciones, las esperanzas,
Más yo siempre estaré esperándote
En las cuatro estaciones del alma,
Con lluvia, con sol, con neblina, con frío, con incertidumbre,
Con calor, con viento, con silencios, con recuerdos
Y con estos versos tan amigos de mis ensueños.
Siempre estaré en tu vida, mujer amada, hija mía.
Siempre, decretándote la felicidad, las bendiciones, la Gracia Plena.
Estaré en tus jazmines,
En tu rocío,
En tu encendida bracita de fuego.
Amándote.
Desde todas las Gracias, los perdones y los milagros.
Desde todas las distancias, los rostros, las treguas.
Desde la vida.
Más allá de la vida.
LAURA MALATESTA
Publicado en el blog proyectobibliotecapatagonica
NUNCA SUPE HACERME NUDOS
Se renuevan los días
como pan recién hecho,
te despiertas en tu lecho
y en las sábanas te lías,
nunca supe hacerme el nudo
de ninguna corbata,
lo que quizá no te mata
tal vez te deje mudo,
esta vida cotidiana
no me parece nada sensata,
la alegría se desata
y se enreda en la persiana,
esta vida peculiar
con cualquiera se marcha,
un telón suave de escarcha
se derrite en tu mirada,
dulce telón peculiar,
ración de minucia y nada,
siempre tuve en qué pensar
en el diván peculiar
de lo que se enfría y se escapa,
regusto que se destapa
en el lecho singular
que te arropa y te desata
en la alegría vital
de mis noches con mi nada.
Nunca supe hacerme el nudo
de ninguna corbata,
de diplomacia ando justo,
lo juro por mi psiquiatra.
Cecilio Olivero Muñoz
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 38
como pan recién hecho,
te despiertas en tu lecho
y en las sábanas te lías,
nunca supe hacerme el nudo
de ninguna corbata,
lo que quizá no te mata
tal vez te deje mudo,
esta vida cotidiana
no me parece nada sensata,
la alegría se desata
y se enreda en la persiana,
esta vida peculiar
con cualquiera se marcha,
un telón suave de escarcha
se derrite en tu mirada,
dulce telón peculiar,
ración de minucia y nada,
siempre tuve en qué pensar
en el diván peculiar
de lo que se enfría y se escapa,
regusto que se destapa
en el lecho singular
que te arropa y te desata
en la alegría vital
de mis noches con mi nada.
Nunca supe hacerme el nudo
de ninguna corbata,
de diplomacia ando justo,
lo juro por mi psiquiatra.
Cecilio Olivero Muñoz
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 38
ALUMBRAMIENTO
(A mi hija Eva María)
Brilla una luz, ¡qué digo! Resplandece una estrella.
Una hija es más que eso, es una constelación completa.
Es el universo sin verla.
Me la imagino y no la veo.
La siento y no lo creo.
La espero y me impaciento.
Que su aliento y su llanto alumbren viviendo.
Que su presencia nos inunde de paz y sosiego.
Que su cuerpo y su alma se eternicen en el tiempo.
JOSÉ ROMERO MARTÍN
Publicado en la revista Poetas de Bailén
Brilla una luz, ¡qué digo! Resplandece una estrella.
Una hija es más que eso, es una constelación completa.
Es el universo sin verla.
Me la imagino y no la veo.
La siento y no lo creo.
La espero y me impaciento.
Que su aliento y su llanto alumbren viviendo.
Que su presencia nos inunde de paz y sosiego.
Que su cuerpo y su alma se eternicen en el tiempo.
JOSÉ ROMERO MARTÍN
Publicado en la revista Poetas de Bailén
MAÑANA
Como agujas en el agua,
que siendo metal flotan misteriosamente
(pues olvidamos la ley física que lo hace posible:
la piel del agua);
como pétalos olvidados entre las páginas de un libro,
secos y rugosos, sin perfume.
El día se desvela sin saludar
y acerca luminosas imágenes,
recuerdos que la mente no logra ordenar.
Lo más prodigioso puede ocurrir esta mañana.
La desdicha
es el menor
de los problemas.
José Manuel Gallardo
Publicado en la revista 2 poemas y un café
que siendo metal flotan misteriosamente
(pues olvidamos la ley física que lo hace posible:
la piel del agua);
como pétalos olvidados entre las páginas de un libro,
secos y rugosos, sin perfume.
El día se desvela sin saludar
y acerca luminosas imágenes,
recuerdos que la mente no logra ordenar.
Lo más prodigioso puede ocurrir esta mañana.
La desdicha
es el menor
de los problemas.
José Manuel Gallardo
Publicado en la revista 2 poemas y un café
SACRIFICIO
La distancia hasta lo más alto es enorme, pero trepa y trepa por las espinosas ramas, sin mirar atrás, sin detenerse, anhelando el destino. Llega por fin, dolo-rido, exhausto, triunfante. Y se duerme.
Escrito en el Café de Ruiz / Barrio de Maravillas, Madrid, 25 de Junio, 2013.
José Carlos Castellanos Rabadán (España)
Publicado en Escribimos Los Libros de las Gaviotas
Escrito en el Café de Ruiz / Barrio de Maravillas, Madrid, 25 de Junio, 2013.
José Carlos Castellanos Rabadán (España)
Publicado en Escribimos Los Libros de las Gaviotas
A LA MEMORIA DE EMILIA JUIANA
Q.E. P.D. 27/07/2013
Descansa en Paz dulce niña.
Querida Juana:
Fuiste la hija del origen de estas tierras del plata,
La preferida del viento, el río y la libertad.
Creciste entre el pasto, el agua brillante y el suave
Olor del pan hecho en los hornos.
¿Jugabas con los patos y las gallinas que llegaban a visitarte por la mañana
Por unos mendrugos de pan?
¿Te despertaba el canto de los diversos pájaros agazapados en los árboles
De tu virgen tierra sin mal?
Por la mañana seguro ayudabas a la mami con los quehaceres de la casa,
El cuidado de los animales, la comida de los hornos y la atención de los yuyos
Portadores de salud natural.
Ibas a la escuela con tus hermanos de sangre y comunidad.
¿Corrías en los recreos, disfrutando del tiempo sin tiempo, con la sabiduría
Propia de los originarios para quienes la división del tiempo es un invento,
Porque tu tierra y espacio no tienen límites, ni fronteras?
Por la noche la ronda de la comunidad para escuchar la sabiduría
De los ancianos, quienes si existen realmente para la colectividad
Y tienen la voz sabia y profunda para instruir a las nuevas generaciones.
No eras una joven que tiene que ser alguien en la vida
Para lograr el reconocimiento de los demás y su sociedad.
Eras alguien porque eras parte de la comunidad,
Quien no sabe de competencias ni triunfos individuales,
Una comunidad donde todos son parte de la misma
Y piensa en cada vida y ser como una genuina pieza de ella misma.
Y así entre la tierra, el cielo y el agua
Un día llegaron a tu dulce vida el odio, la violencia y la crueldad
Que nunca conociste entre los tuyos, porque no son parte
De tu estirpe.
Tu crimen Juana es una de las noches más largas y oscuras
Para nosotros.
Las manos que te ultrajaron y quitaron la vida
También lo hicieron con las nuestras
Nos resta solo sobrevivir a la desgracia,
Con la esperanza de la justicia,
Y sin ella volver a agonizar de nuevo,
Sin tu canto, tu sonrisa y tus corridas libres
Al viento, dulce princesa sin tiempo
Emilia Juana, niña qom de 15 años asesinada en Chaco.
Walter Olvano -Argentina-
Publicado en la revista Estrellas Poéticas 54
Descansa en Paz dulce niña.
Querida Juana:
Fuiste la hija del origen de estas tierras del plata,
La preferida del viento, el río y la libertad.
Creciste entre el pasto, el agua brillante y el suave
Olor del pan hecho en los hornos.
¿Jugabas con los patos y las gallinas que llegaban a visitarte por la mañana
Por unos mendrugos de pan?
¿Te despertaba el canto de los diversos pájaros agazapados en los árboles
De tu virgen tierra sin mal?
Por la mañana seguro ayudabas a la mami con los quehaceres de la casa,
El cuidado de los animales, la comida de los hornos y la atención de los yuyos
Portadores de salud natural.
Ibas a la escuela con tus hermanos de sangre y comunidad.
¿Corrías en los recreos, disfrutando del tiempo sin tiempo, con la sabiduría
Propia de los originarios para quienes la división del tiempo es un invento,
Porque tu tierra y espacio no tienen límites, ni fronteras?
Por la noche la ronda de la comunidad para escuchar la sabiduría
De los ancianos, quienes si existen realmente para la colectividad
Y tienen la voz sabia y profunda para instruir a las nuevas generaciones.
No eras una joven que tiene que ser alguien en la vida
Para lograr el reconocimiento de los demás y su sociedad.
Eras alguien porque eras parte de la comunidad,
Quien no sabe de competencias ni triunfos individuales,
Una comunidad donde todos son parte de la misma
Y piensa en cada vida y ser como una genuina pieza de ella misma.
Y así entre la tierra, el cielo y el agua
Un día llegaron a tu dulce vida el odio, la violencia y la crueldad
Que nunca conociste entre los tuyos, porque no son parte
De tu estirpe.
Tu crimen Juana es una de las noches más largas y oscuras
Para nosotros.
Las manos que te ultrajaron y quitaron la vida
También lo hicieron con las nuestras
Nos resta solo sobrevivir a la desgracia,
Con la esperanza de la justicia,
Y sin ella volver a agonizar de nuevo,
Sin tu canto, tu sonrisa y tus corridas libres
Al viento, dulce princesa sin tiempo
Emilia Juana, niña qom de 15 años asesinada en Chaco.
Walter Olvano -Argentina-
Publicado en la revista Estrellas Poéticas 54
ÁRBOLES SECOS
Al secarse, los árboles ayudan a conservar
la vida de las selvas. El tiempo se deposita
en la materia vegetal y la descomposición
es su caricia lenta. El viento labra
caprichosas figuras en las rocas desérticas.
Cada muerte deja sobre ellas un dibujo diferente.
Una letra única que el azar regala
y las piedras aceptan.
CLAUDIA MASÍN -Argentina-
Publicado en la 2ª antología de poestas argentinos
la vida de las selvas. El tiempo se deposita
en la materia vegetal y la descomposición
es su caricia lenta. El viento labra
caprichosas figuras en las rocas desérticas.
Cada muerte deja sobre ellas un dibujo diferente.
Una letra única que el azar regala
y las piedras aceptan.
CLAUDIA MASÍN -Argentina-
Publicado en la 2ª antología de poestas argentinos
TRÍPTICO PARA ALFONSINA
En el mar
I
Inmenso mar de todas mis entregas:
tu piel sobre mi piel.
Tu piel de esquinas verdes y profundas,
coronadas de remos, de galeones,
de submarinos y fragatas envolviéndome en olas
de multiforme geometría. En mi boca,
sabor de intimidad y algas secretas,
de húmeda tempestad y tembloroso
estremecer de carne renovada.
Todos tus monstruos y todos tus peces
circulando en mis venas, tus cofres de piratas,
tus antiguos naufragios y tus muertos, ávidos de vida
que vienen a mi encuentro,
rozándome la espalda: devorándome el sexo.
Profundidad
II
El sonoro silencio de tu idioma lamiéndome el oído
hace que tus acuáticas raíces me crezcan en las manos
y cuando yo te escucho, ronco mar;
y en mis ojos estás, bermejo mar;
y en mi boca salobre, espeso mar;
me asalta un dulce espasmo al presentir
tu azul olor sensual sobre mi cuerpo haciéndolo viviente
y engendrándolo todo en tu deseo
de diluir mi ser en tu entregada,
egoísta, mortal profundidad.
Sensualidad
III
En cada poro me nace una pregunta como un ancla;
y así me quedo anclada hasta siempre a tu eterna melodía
que me puebla la sangre.
Mi voz de caracol se hace más tuya,
mis poemas, mi amor, mis despedidas;
y me hundo en tus aguas para entregarte
mi último canto, sólo tuyo;
canto de orígenes,
vivo en aquel recuerdo
que olvidaron las perlas…
Y soy voz terrenal, sobre la noche,
de tu inmenso panal exorcizado;
reflejando en el prisma submarino
de tus recónditos presagios,
mi roja flor de luna:
finalmente, “mi flor transfigurada”.
Del libro Con las alas abiertas y en picada de THELVIA MARÍN MEDEROS
Publicado en Los Libros de las Gaviotas
I
Inmenso mar de todas mis entregas:
tu piel sobre mi piel.
Tu piel de esquinas verdes y profundas,
coronadas de remos, de galeones,
de submarinos y fragatas envolviéndome en olas
de multiforme geometría. En mi boca,
sabor de intimidad y algas secretas,
de húmeda tempestad y tembloroso
estremecer de carne renovada.
Todos tus monstruos y todos tus peces
circulando en mis venas, tus cofres de piratas,
tus antiguos naufragios y tus muertos, ávidos de vida
que vienen a mi encuentro,
rozándome la espalda: devorándome el sexo.
Profundidad
II
El sonoro silencio de tu idioma lamiéndome el oído
hace que tus acuáticas raíces me crezcan en las manos
y cuando yo te escucho, ronco mar;
y en mis ojos estás, bermejo mar;
y en mi boca salobre, espeso mar;
me asalta un dulce espasmo al presentir
tu azul olor sensual sobre mi cuerpo haciéndolo viviente
y engendrándolo todo en tu deseo
de diluir mi ser en tu entregada,
egoísta, mortal profundidad.
Sensualidad
III
En cada poro me nace una pregunta como un ancla;
y así me quedo anclada hasta siempre a tu eterna melodía
que me puebla la sangre.
Mi voz de caracol se hace más tuya,
mis poemas, mi amor, mis despedidas;
y me hundo en tus aguas para entregarte
mi último canto, sólo tuyo;
canto de orígenes,
vivo en aquel recuerdo
que olvidaron las perlas…
Y soy voz terrenal, sobre la noche,
de tu inmenso panal exorcizado;
reflejando en el prisma submarino
de tus recónditos presagios,
mi roja flor de luna:
finalmente, “mi flor transfigurada”.
Del libro Con las alas abiertas y en picada de THELVIA MARÍN MEDEROS
Publicado en Los Libros de las Gaviotas
SPUTNIK
A todos los héroes que les llaman ahora basura espacial
La robótica es un caldo de estrellas,
Llena de somorgujos metálicos,
Que descienden en las lluvias,
Y pican cósmicos cereales.
Ahí, en los capullos especializados, se funden nuestros hijos,
Herederos de la vieja épica.
Eclosiones de metal en esterilizados úteros.
Nacen como héroes,
Con los músculos tonificados,
Y las manos capaces de empuñar acero.
Cómo no decirles nuestros hijos,
Si nosotros
Ya no sentimos.
Ni el toque,
Ni la vida,
No somos.
Algo les dimos a ellos
Que nos dejó vacíos.
Sin vida, sin toque.
Eso me digo,
Al dormir.
Ahora la robótica parte,
Nos ve desde el tren que se pone en marcha.
Corremos para alcanzarla,
¿Se voltea para vernos,
A través de la ventana?
El tren se eleva y rompe una tenue capa de leche,
Cual cuchara de niño en el cereal.
Adiós, hijo, Adiós.
Queda esperar.
Más allá de hoy, del mañana,
Frotarnos las palmas hasta que se amoraten de sangre.
Ébano de derrota de Dédalo, pasividad yerta y cobarde.
No del aire estratosférico de Ícaro.
Porque los griegos nos mintieron,
Todas las estrellas son un sol.
Rui Caverta (México)
Publicado en la revista digital Minatura 124
La robótica es un caldo de estrellas,
Llena de somorgujos metálicos,
Que descienden en las lluvias,
Y pican cósmicos cereales.
Ahí, en los capullos especializados, se funden nuestros hijos,
Herederos de la vieja épica.
Eclosiones de metal en esterilizados úteros.
Nacen como héroes,
Con los músculos tonificados,
Y las manos capaces de empuñar acero.
Cómo no decirles nuestros hijos,
Si nosotros
Ya no sentimos.
Ni el toque,
Ni la vida,
No somos.
Algo les dimos a ellos
Que nos dejó vacíos.
Sin vida, sin toque.
Eso me digo,
Al dormir.
Ahora la robótica parte,
Nos ve desde el tren que se pone en marcha.
Corremos para alcanzarla,
¿Se voltea para vernos,
A través de la ventana?
El tren se eleva y rompe una tenue capa de leche,
Cual cuchara de niño en el cereal.
Adiós, hijo, Adiós.
Queda esperar.
Más allá de hoy, del mañana,
Frotarnos las palmas hasta que se amoraten de sangre.
Ébano de derrota de Dédalo, pasividad yerta y cobarde.
No del aire estratosférico de Ícaro.
Porque los griegos nos mintieron,
Todas las estrellas son un sol.
Rui Caverta (México)
Publicado en la revista digital Minatura 124
LA RAMA INQUEBRANTABLE
-elegía-
Dame la sombra de tu mano,
bájame una estrella,
un estribo
donde poder hacer pie
y descansar por unos años
mi cuerpo.
Dame la sombra de tu mano,
guardate la tristeza
ya llevo la mía, no ves?
en mis ojos
donde tengo un dolor
de hace mucho, lo sé.
Dame la sombra de tu mano,
la flor que cuelga
de tu rama inquebrantable
por donde pasa la luz
y gotea la lluvia
y se vuelca el viento
y se queda la primavera.
Siempre, abajo
pasa el camino, siempre
abajo, muy abajo, vivimos nosotros.
Dónde estabas ese día
en que algo tuyo se moría en el alma?
dónde pusiste tus ojos?
desde entonces falta una luz
en nuestras casas de cinc
y sobra un lugar en nuestras mesas
de hule
pero ellos no han conseguido
matarte aún en el recuerdo
y cada tanto vuelven a buscarte
en nuestros corazones
escarbando con sus sables
y al no encontrarte
gritan y se muerden.
Dame la sombra de tu mano,
poneme un canto allí
donde el canto del mirlo
agotó la mañana,
mis mañanas?
cardos mis manos
donde dejás
las mariposas de tu pelo,
árboles tendido
el bosque todo.
Dame la sombra de tu mano,
soltá tus pétalos
sobre la tierra plateada
allí donde ellos
se cansan de buscarte
dame tu mano en flor
prendida a mi camisa
subí hasta mi espalda
quédate ahí.
Nos falta un fuego,
una pala
para ese fuego,
nos está faltando todo
desde que no hay justicia;
creo que fue un invierno
en que nuestros hijos
salieron de casa
y no los hemos vuelto a ver;
desde entonces los buscamos
en tu jardín.
Dame la flor de tu mano,
la sombra buena,
que no me pregunten
tu nombre.
Carlos Kuraiem
Publicado en LetrasTRL 58
Dame la sombra de tu mano,
bájame una estrella,
un estribo
donde poder hacer pie
y descansar por unos años
mi cuerpo.
Dame la sombra de tu mano,
guardate la tristeza
ya llevo la mía, no ves?
en mis ojos
donde tengo un dolor
de hace mucho, lo sé.
Dame la sombra de tu mano,
la flor que cuelga
de tu rama inquebrantable
por donde pasa la luz
y gotea la lluvia
y se vuelca el viento
y se queda la primavera.
Siempre, abajo
pasa el camino, siempre
abajo, muy abajo, vivimos nosotros.
Dónde estabas ese día
en que algo tuyo se moría en el alma?
dónde pusiste tus ojos?
desde entonces falta una luz
en nuestras casas de cinc
y sobra un lugar en nuestras mesas
de hule
pero ellos no han conseguido
matarte aún en el recuerdo
y cada tanto vuelven a buscarte
en nuestros corazones
escarbando con sus sables
y al no encontrarte
gritan y se muerden.
Dame la sombra de tu mano,
poneme un canto allí
donde el canto del mirlo
agotó la mañana,
mis mañanas?
cardos mis manos
donde dejás
las mariposas de tu pelo,
árboles tendido
el bosque todo.
Dame la sombra de tu mano,
soltá tus pétalos
sobre la tierra plateada
allí donde ellos
se cansan de buscarte
dame tu mano en flor
prendida a mi camisa
subí hasta mi espalda
quédate ahí.
Nos falta un fuego,
una pala
para ese fuego,
nos está faltando todo
desde que no hay justicia;
creo que fue un invierno
en que nuestros hijos
salieron de casa
y no los hemos vuelto a ver;
desde entonces los buscamos
en tu jardín.
Dame la flor de tu mano,
la sombra buena,
que no me pregunten
tu nombre.
Carlos Kuraiem
Publicado en LetrasTRL 58
DESDE QUE ME ACOMODÉ EN LA INTRANSFERIBLE BUTACA
Desde que me acomodé en la intransferible butaca
de la primera fila donde me espera
la hoja de la guadaña de la necesaria amiga,
me voy azuzando con la idea de lo amable
y satisfactorio que puede llegar a ser
sentir mi vida pese a su brevedad,
hacerme ver que la muerte
concreta y absoluta no es un mal
si no por forzosa es enriquecida
por cada nueva víctima,
en verdad mi ansiedad va menguando
pero presiento que el cortejo fúnebre
me pillará con las bodegas colmadas de presentes
y si una cruel enfermedad no lo evita,
en la esperada vejez
aún ausente repleta de asombro y vida.
Y llegado ese momento donde culmina
la acción benefactora de la sublime
hacedora y convierta en pasado mi presencia
caudalosa en memoria de nostalgias e ilusiones.
¿Dónde quedará ubicado el soporte
de mis miedos, angustias y esperanzas?
¿en qué estadio luminoso o ausente
reposará por siempre la delicada
etérea y humana carga de mis alforjas?
ésa que mostrará de forma indeleble
la calidad de mis acciones pasadas
preparadas para la decisión sublime.
¿Qué avatares acompañarán
la marcha de mis rastros?
Víctima de lo perecedero y lo irremediable.
¿ Qué luz atracará mis nostalgias?
Del libro La incierta superficie de FRANCISCO MUÑOZ SOLER
de la primera fila donde me espera
la hoja de la guadaña de la necesaria amiga,
me voy azuzando con la idea de lo amable
y satisfactorio que puede llegar a ser
sentir mi vida pese a su brevedad,
hacerme ver que la muerte
concreta y absoluta no es un mal
si no por forzosa es enriquecida
por cada nueva víctima,
en verdad mi ansiedad va menguando
pero presiento que el cortejo fúnebre
me pillará con las bodegas colmadas de presentes
y si una cruel enfermedad no lo evita,
en la esperada vejez
aún ausente repleta de asombro y vida.
Y llegado ese momento donde culmina
la acción benefactora de la sublime
hacedora y convierta en pasado mi presencia
caudalosa en memoria de nostalgias e ilusiones.
¿Dónde quedará ubicado el soporte
de mis miedos, angustias y esperanzas?
¿en qué estadio luminoso o ausente
reposará por siempre la delicada
etérea y humana carga de mis alforjas?
ésa que mostrará de forma indeleble
la calidad de mis acciones pasadas
preparadas para la decisión sublime.
¿Qué avatares acompañarán
la marcha de mis rastros?
Víctima de lo perecedero y lo irremediable.
¿ Qué luz atracará mis nostalgias?
Del libro La incierta superficie de FRANCISCO MUÑOZ SOLER
CORTAFUEGOS DEL PARQUE NACIONAL EL ÁVILA UNA HISTORIA DE CAMPAMENTOS
El pueblo donde yo nací, que era y sigue siendo un campo petrolero, lo fundaron las putas. Cuando eso pasó, no era raro: así sucedió en otros lugares del país y supongo que también del mundo, donde hubo algún campamento minero. La compañía llegaba con sus técnicos, su maquinaria y sus obreros, y en cuestión de horas levantaban una o dos barracas. Y no habían pasado quince días, cuando llegaba un cargamento de putas a establecerse ahí. Esas mujeres, por lo general, provenían de burdeles de mala muerte, donde las habían desahuciado por viejas o por haberse gastado en demasiados partos, pero a los ojos de los trabajadores petroleros eran como las princesas de los cuentos. Quien las explotaba -fuera hombre o mujer-, también montaba un bar. La mujer que les cocinaba levantaba un tinglado don-de le vendía comida a los trabajadores y, después de eso, era que el pueblo empezaba a ser pueblo. La compañía mandaba entonces a construir unas casas para los técnicos y los empleados administrativos y esas casas eran todas de estilo americano o europeo. Más adelante, venía un ingeniero que trazaba las calles, levantaba una plaza con un parquecito infantil y tendía un cerco. Este cerco separaba a las casas de las barracas, de las excavaciones y del puterío. Unos meses más tarde, se aparecía un portugués o un gallego que montaba un abasto, y un italiano que arreglaba zapatos. Y uno de ellos, o los dos, terminaban casándose con una de las putas o con alguna de las hijas de ellas. Al tiempo, si el campo era productivo, sustituían las barracas por casitas prefabricadas y, cuando todo estaba marchando, llegaban las autoridades y un cura, a establecer unas leyes y una moral que no tenían nada que ver ni con el lugar, ni mucho menos con el país. Entonces, los obreros que tenían familia se la traían a vivir con ellos y, poco a poco, iba surgiendo una población más en los mapas. Muchos años después, si el pozo quedaba seco, el primer síntoma del abandono del pueblo era que se iban las putas. Un día, se bañaban de perfumes, se vestían con sus trajes de colores chillones, subían sus muebles y sus baúles a un camión, y se iban en caravana cantando “Adiós, Pampa Mía” o el “Adiós, llanero”, ese que dice: “Por si acaso yo no vuelvo, me despido a la llanera. Despedirme no quisiera, pero no encuentro manera”. Se iban para instalarse en otro lugar más próspero, generalmente otro campo petrolero que se estuviera fundando. Así fue la historia, con más o menos variantes, de buena parte del país en el siglo Veinte. Una historia de campamentos, donde todo es provisional, las cosas duran lo que los caprichos, y nadie echa raíces. Te la cuento porque las nuevas generaciones deben conocer su pasado y sus orígenes, por oscuros que sean.
Del libro LA COMEDIA URBANA de ARMANDO JOSÉ SEQUERA
Primer Premio Bienal Literaria “Mariano Picón Salas” Mención Narrativa “Salvador Garmendia”, Mérida, Estado Mérida 2001
Publicado en Los Libros de las Gaviotas
Del libro LA COMEDIA URBANA de ARMANDO JOSÉ SEQUERA
Primer Premio Bienal Literaria “Mariano Picón Salas” Mención Narrativa “Salvador Garmendia”, Mérida, Estado Mérida 2001
Publicado en Los Libros de las Gaviotas
LITERALMENTE
Osvaldo tenía una vieja deuda conmigo.
Nada importante, apenas diez pesos.
La mañana en que lo vi venía caminando, como era su costumbre, con la cabeza gacha, mirándose la punta de los pies. Grité su nombre desde la vereda de enfrente y se detuvo en seco, sorprendido. Antes de que terminara de saludarlo sacó diez pesos del bolsillo, me los mostró y me dijo:
-Es lo único que tengo, que te parece si te doy la mitad ahora y la otra mitad el lunes.
-De acuerdo- le dije- y, desconcertado, vi como cortaba el billete en dos y me alcanzaba una parte, mientras se guardaba la otra mitad en el bolsillo.
De Juegos de Superhéroes de Julio Ricardo Estefan -San Miguel de Tucumán-
Publicado en la revista Hoja de Palabras
Nada importante, apenas diez pesos.
La mañana en que lo vi venía caminando, como era su costumbre, con la cabeza gacha, mirándose la punta de los pies. Grité su nombre desde la vereda de enfrente y se detuvo en seco, sorprendido. Antes de que terminara de saludarlo sacó diez pesos del bolsillo, me los mostró y me dijo:
-Es lo único que tengo, que te parece si te doy la mitad ahora y la otra mitad el lunes.
-De acuerdo- le dije- y, desconcertado, vi como cortaba el billete en dos y me alcanzaba una parte, mientras se guardaba la otra mitad en el bolsillo.
De Juegos de Superhéroes de Julio Ricardo Estefan -San Miguel de Tucumán-
Publicado en la revista Hoja de Palabras
21
La sangre escurrida de la luna
me salpicó los ojos
de goterones coagulados
y espesos.
Convoqué a las nubes
para disfrazarla de invisibilidad
y observé como la noche
seguía su rumbo inequívoco.
He pagado cara mi traición
y ha perpetrado su venganza
camuflada por rayos de luz
y pegajosa saliva plateada.
El doctor me visitó
en mi habitación privada
y comenzó a administrarme
el tratamiento para la enfermedad
de mi memoria atrasada.
Borró las siluetas de algunas fotos
y trabajó duro con mis recuerdos
en quirófano.
Su bata quedó marcada
de las manchas imborrables
de la sangre escurrida,
espesa y coagulada
de la luna.
Del libro En pie de tregua de DANIEL GRANADO PULIDO -Cádiz-
me salpicó los ojos
de goterones coagulados
y espesos.
Convoqué a las nubes
para disfrazarla de invisibilidad
y observé como la noche
seguía su rumbo inequívoco.
He pagado cara mi traición
y ha perpetrado su venganza
camuflada por rayos de luz
y pegajosa saliva plateada.
El doctor me visitó
en mi habitación privada
y comenzó a administrarme
el tratamiento para la enfermedad
de mi memoria atrasada.
Borró las siluetas de algunas fotos
y trabajó duro con mis recuerdos
en quirófano.
Su bata quedó marcada
de las manchas imborrables
de la sangre escurrida,
espesa y coagulada
de la luna.
Del libro En pie de tregua de DANIEL GRANADO PULIDO -Cádiz-
PORQUE QUISE A LAS VÍAS
Porque quise a las vías
sin saber de su hierro
ni de dádivas-árbol
detallando negativos
que troquelan
el
sí - no - si - no
Por esa razón abstracta
que anidó hace ya
en el universo consciente
contrastes y raíles
confines de los brazos
anhelando el llegar
antes de haber partido
Porque sólo cables
me unen al espacio
de un andén que sale de mi ojo
Y quiere sorprender
Y entiende
Y sopesa
Y disipa
todo lo que parece
y se prolonga en las aceras
Amar en gris
de arco iris andamos machacados
y sin alcance o posibilidad de retenerlos
Deseo gris
y tu cuerpo negro
o blanco sobre el mío
que llueve carbón
como si mi núcleo
fuera
transitando
ahora sí
ahora no
y desde hoy
se supiera satélite
Ser
Loco-motora
o
Loco - motor
que al mínimo abandono
ruuuuuuuja
y te llame
a meterte dentro del tumulto
Porque quiero
un sol bajito
como de cuerpo de niño
que nos quite lo metálico
o esa mala tristeza
que impide poner puertas
a-las despedidas
Impregna tu nostalgia
el derrumbe de la luz
y decido las afueras
allí, junto al vagón
que perdió la mirada
en su última ciudad
Carmen Valladolid Benítez (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 15
sin saber de su hierro
ni de dádivas-árbol
detallando negativos
que troquelan
el
sí - no - si - no
Por esa razón abstracta
que anidó hace ya
en el universo consciente
contrastes y raíles
confines de los brazos
anhelando el llegar
antes de haber partido
Porque sólo cables
me unen al espacio
de un andén que sale de mi ojo
Y quiere sorprender
Y entiende
Y sopesa
Y disipa
todo lo que parece
y se prolonga en las aceras
Amar en gris
de arco iris andamos machacados
y sin alcance o posibilidad de retenerlos
Deseo gris
y tu cuerpo negro
o blanco sobre el mío
que llueve carbón
como si mi núcleo
fuera
transitando
ahora sí
ahora no
y desde hoy
se supiera satélite
Ser
Loco-motora
o
Loco - motor
que al mínimo abandono
ruuuuuuuja
y te llame
a meterte dentro del tumulto
Porque quiero
un sol bajito
como de cuerpo de niño
que nos quite lo metálico
o esa mala tristeza
que impide poner puertas
a-las despedidas
Impregna tu nostalgia
el derrumbe de la luz
y decido las afueras
allí, junto al vagón
que perdió la mirada
en su última ciudad
Carmen Valladolid Benítez (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 15
SINFONÍA
La he compuesto contigo. Cada nota
emerge de ambos, en compás binario,
a veces manso, a veces incendiario,
como en vaivén el sentimiento brota.
‘Allegro’ en su principio de gaviota
rondando playa y mar, en solitario,
pero deliberado y visionario
plan de captura, exento de derrota.
Entramos al segundo movimiento
bajo ritmo sincrónico, mas lento,
que se va incrementando en el ‘andante’.
Y en el final desagüe del sentido,
galopante ‘rondó’ de acto y sonido
sobre tu abrazo trémulo de amante.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
emerge de ambos, en compás binario,
a veces manso, a veces incendiario,
como en vaivén el sentimiento brota.
‘Allegro’ en su principio de gaviota
rondando playa y mar, en solitario,
pero deliberado y visionario
plan de captura, exento de derrota.
Entramos al segundo movimiento
bajo ritmo sincrónico, mas lento,
que se va incrementando en el ‘andante’.
Y en el final desagüe del sentido,
galopante ‘rondó’ de acto y sonido
sobre tu abrazo trémulo de amante.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
TE ESPERO
Atardecer que se lleva mi nostalgia,
un rumbo emprendido y aún no
conozco la distancia.
Distancia que es eterna¡¡ no tengo
tu presencia, te has convertido en
un espejismo del amor que no te
nombra.
Vuelve a mí¡¡ mi piel te reclama, no
vivo porque mi carne está cansada,
cansada de ilusiones desesperadas
de besos que no llegan y de pasiones
desenfrenadas.
No hagas de esto un final..busca el
camino del amor..lo hallarás¡¡ aquí
te espero, en este hermoso lugar
para decirte cuanto te quiero y no
volverte a fallar.
Gloria Corniel
Publicado en Amantes de Luna Llena y seleccionado para Azahar por Jorge Alirio Escobar
un rumbo emprendido y aún no
conozco la distancia.
Distancia que es eterna¡¡ no tengo
tu presencia, te has convertido en
un espejismo del amor que no te
nombra.
Vuelve a mí¡¡ mi piel te reclama, no
vivo porque mi carne está cansada,
cansada de ilusiones desesperadas
de besos que no llegan y de pasiones
desenfrenadas.
No hagas de esto un final..busca el
camino del amor..lo hallarás¡¡ aquí
te espero, en este hermoso lugar
para decirte cuanto te quiero y no
volverte a fallar.
Gloria Corniel
Publicado en Amantes de Luna Llena y seleccionado para Azahar por Jorge Alirio Escobar
BREVIARIO SURREAL
Abro tus piernas
para poseerte
con ansias
y me encuentro
a mí mismo
tratando de salir
de tu interior.
Las moradas orquídeas
que surgen
de la calavera
tienen tatuados
los ojos
que desmiran
mi muerte.
El ataúd
es una mujer
que quiere hacer
el amor
con mi cadáver.
VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-
para poseerte
con ansias
y me encuentro
a mí mismo
tratando de salir
de tu interior.
Las moradas orquídeas
que surgen
de la calavera
tienen tatuados
los ojos
que desmiran
mi muerte.
El ataúd
es una mujer
que quiere hacer
el amor
con mi cadáver.
VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-
QUERELLA SENSUAL
Juez tenaz con su sensual e implacable certeza
castiga ruda el cuerpo del atrevido vándalo.
Tras el fortísimo encuentro, pierden la cabeza
en los afrodisíacos olores del sándalo.
Polémica de sexo adictivo y elegante.
Ritmo y melodía entre los acordes fundiendo
dos almas que gimen con su trino avasallante.
Ante la entrega, los temores se van rindiendo.
La belleza prístina, infatigable aprisiona.
Suaves palabras en promesas entrecortadas.
Las frases riman con el placer que contorsiona.
Satisfecho, el amor goza en almas enlazadas.
Tácito fin de la controvertida querella:
sábanas manchadas con virtud de la doncella.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
castiga ruda el cuerpo del atrevido vándalo.
Tras el fortísimo encuentro, pierden la cabeza
en los afrodisíacos olores del sándalo.
Polémica de sexo adictivo y elegante.
Ritmo y melodía entre los acordes fundiendo
dos almas que gimen con su trino avasallante.
Ante la entrega, los temores se van rindiendo.
La belleza prístina, infatigable aprisiona.
Suaves palabras en promesas entrecortadas.
Las frases riman con el placer que contorsiona.
Satisfecho, el amor goza en almas enlazadas.
Tácito fin de la controvertida querella:
sábanas manchadas con virtud de la doncella.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
ROJOS
Sentada en una silla de ruedas, tomando el sol en el patio de la residencia de la tercera edad de Arcos de la Frontera, con la mirada de ojos vidriosos y tristes fija en el horizonte y las manos arrugadas y temblorosas sobre su regazo, María, una nonagenaria, recibe la visita de hija y su de bisnieta, una preciosa chiquilla de cinco años , que la besa y le dice:
–Hola, abuelita, te traigo un regalo.
La niña tiene un admirable parecido a su hija, y al mirarla y contemplar sus ojos, su boquita, sus gestos y oír sus risas los recuerdos regresan a su mente:
El sol del medio día cae implacablemente y las chicharras expresan sus quejas elevando el tono de sus vibrantes alas. Bajo la parra enredada en el porche de la casa, ella come unas gachas con su hijita, de tres años. La quietud de la montaña, la paz del alcornocal y los buitres volando alto se ve interrumpida por la aparición de un jinete en la vereda del cortijo. Ella se alza, deja la niña que tiene en sus brazos sobre una sillita y entra rápidamente en la casa. Instantes después sale de nuevo, alisándose el vestido y mirando fijamente y angustiada al hombre que se acerca.
Éste no es otro que D. Juan, el dueño de aquellas tierras.
Al llegar a la choza, el hombre detiene su precioso caballo negro de raza árabe y se queda mirando a la hermosa mujer morena. Y sin quitarse siquiera el sombrero en señal de respeto al pisar casa ajena, sin bajar del caballo, le dice, con sonrisa sarcástica:
–Acabo de enterarme de que a tu marido lo trasladan de la cárcel de Cádiz y se lo llevan a trabajar a El Escorial, En Madrid, para construir un mausoleo con una cruz inmensa sobre la montaña. Qué, ¿te lo has pensado?
– Intente tocarme y será lo último que haga. ¡Se lo juro! Y ahora, ¡largo de aquí!
–No, si no te voy a tocar; serás tú misma quien venga a buscarme. Yo puedo hacer que le traten bien, que lo revienten a trabajar hasta que desee con toda su alma estar muerto, o que lo fusilen…
Ella lo mira con odio, sus labios tiemblan, los aprieta para evitar pronunciar las palabras que fluyen a su boca. Permanece así unos instantes y luego dice, suavemente:
–Ya le he dicho que soy una mujer casada y a mi marido me debo en respeto y cariño. Le pido por favor que me deje tranquila, se vaya y no vuelva.
–Tu marido no volverá nunca si yo no quiero. No seas tonta, te dejo trabajar y vivir en mis tierras, puedes criar a tu hija, te puedo ayudar con dinero… No me seas arisca, niña, que yo ya tengo mi familia y en ella no hay lugar para ti. Sólo deseo un refrigerio contigo. Los dos disfrutaremos… ¡Piénsalo!
El hombre tira de las riendas, da la vuelta, golpea con las rodillas sobre el costado del animal y sale al trote por la senda sin mirar atrás. Cuando se pierde en la lejanía, ella entra en la casa y se dirige al anafe a atizar el fuego, entonces saca un cuchillo de su bolsillo y lo coloca junto a los otros cubiertos. Luego sale, coge en brazos a su hijita y comienza a besarla, llenando su carita de lágrimas.
Afuera, la quietud de la montaña, la paz del alcornocal y los buitres volando alto son los únicos testigos del drama que viven en aquella pequeña casa.
–Abuelita, no me has contestado. Mañana es tu cumpleaños y te he comprado un regalo. ¿Quieres saber qué es?
JUAN PAN GARCÍA
–Hola, abuelita, te traigo un regalo.
La niña tiene un admirable parecido a su hija, y al mirarla y contemplar sus ojos, su boquita, sus gestos y oír sus risas los recuerdos regresan a su mente:
El sol del medio día cae implacablemente y las chicharras expresan sus quejas elevando el tono de sus vibrantes alas. Bajo la parra enredada en el porche de la casa, ella come unas gachas con su hijita, de tres años. La quietud de la montaña, la paz del alcornocal y los buitres volando alto se ve interrumpida por la aparición de un jinete en la vereda del cortijo. Ella se alza, deja la niña que tiene en sus brazos sobre una sillita y entra rápidamente en la casa. Instantes después sale de nuevo, alisándose el vestido y mirando fijamente y angustiada al hombre que se acerca.
Éste no es otro que D. Juan, el dueño de aquellas tierras.
Al llegar a la choza, el hombre detiene su precioso caballo negro de raza árabe y se queda mirando a la hermosa mujer morena. Y sin quitarse siquiera el sombrero en señal de respeto al pisar casa ajena, sin bajar del caballo, le dice, con sonrisa sarcástica:
–Acabo de enterarme de que a tu marido lo trasladan de la cárcel de Cádiz y se lo llevan a trabajar a El Escorial, En Madrid, para construir un mausoleo con una cruz inmensa sobre la montaña. Qué, ¿te lo has pensado?
– Intente tocarme y será lo último que haga. ¡Se lo juro! Y ahora, ¡largo de aquí!
–No, si no te voy a tocar; serás tú misma quien venga a buscarme. Yo puedo hacer que le traten bien, que lo revienten a trabajar hasta que desee con toda su alma estar muerto, o que lo fusilen…
Ella lo mira con odio, sus labios tiemblan, los aprieta para evitar pronunciar las palabras que fluyen a su boca. Permanece así unos instantes y luego dice, suavemente:
–Ya le he dicho que soy una mujer casada y a mi marido me debo en respeto y cariño. Le pido por favor que me deje tranquila, se vaya y no vuelva.
–Tu marido no volverá nunca si yo no quiero. No seas tonta, te dejo trabajar y vivir en mis tierras, puedes criar a tu hija, te puedo ayudar con dinero… No me seas arisca, niña, que yo ya tengo mi familia y en ella no hay lugar para ti. Sólo deseo un refrigerio contigo. Los dos disfrutaremos… ¡Piénsalo!
El hombre tira de las riendas, da la vuelta, golpea con las rodillas sobre el costado del animal y sale al trote por la senda sin mirar atrás. Cuando se pierde en la lejanía, ella entra en la casa y se dirige al anafe a atizar el fuego, entonces saca un cuchillo de su bolsillo y lo coloca junto a los otros cubiertos. Luego sale, coge en brazos a su hijita y comienza a besarla, llenando su carita de lágrimas.
Afuera, la quietud de la montaña, la paz del alcornocal y los buitres volando alto son los únicos testigos del drama que viven en aquella pequeña casa.
–Abuelita, no me has contestado. Mañana es tu cumpleaños y te he comprado un regalo. ¿Quieres saber qué es?
JUAN PAN GARCÍA
UN CASTILLO, UNA ESPADA, UN REY
Eras un joven aún
atendiendo a tu señor.
Un escudero, un simple paje
con sueños de ser
un caballero.
un día cualquiera
un poco atolondrado
necesitabas una espada
y fuiste al claro del bosque
donde allí clavada en la piedra.
Lustrosa y majestuosa
ella se alzaba.
Sin dudarlo un instante
la asiste por su puño
y sin un leve esfuerzo
la sacaste de la roca
donde por años
había estado enclavada.
Todo el pueblo quedó perplejo
y hasta tu caballero
se preguntaban como un simple niño
la empuñara de tal modo
y sin esfuerzo alguno
la sacara de su cautiverio.
Contaba la leyenda
que quién lograra empuñarla
se convertiría en su rey
sin más nada.
sin quererlo, sin darte cuenta
no te convertiste en caballero
sino en el monarca de todos ellos.
Y en lo alto de un risco
estaba el castillo
que fue tu morada
Camelot lo denominaste
alto, soberbio, espectante
donde reinarías en armonía.
Fuiste un rey justo
así lo dice la historia
junto a tu espada Excalibur
que en tu mano fue justiciera
para quién quisiera invadir
o promover la guerra en tu tierra.
Lograste tener tus caballeros
lo que tanto ansiabas
que alrededor de la primer
mesa redonda, eran todos
iguales en sus derechos.
Y te enamoraste perdidamente
de aquella bella doncella
Guinevere, sin nunca imaginar
el odio tan intenso
que Morgana la hechicera
tu media hermana
tendría por ti.
Y entre el amor y el odio de la bruja
engañado con astucia y brebajes
engendraste en ella
aquel hijo, que sería
tu desdicha.
Morhead, así se llamaba
hijo de Morgana la hechicera
quién heredó su odio
y terminó en tragedia.
Fuiste herido de muerte
y depositado en un barca
cruzaste el lago oscuro
para llegar a la tierra
sagrada de Avalon
donde descansaban los muertos.
Y Excalibur tu fiel compañera
tu brillante e implacable espada
voló por lo aires hasta
lo más profundo del lago
donde permanecería eternamente.
Que fue de Camelot
de Morgana la malvada
de Guinevere la reina.
Y de tu predilecto caballero
Lancelot y su amigo Sir Galahad.
oh rey Arturo
discípulo de Merlín
el mago bueno.
Oh rey Arturo
en el imponente castillo
aún siguen sintiéndose
entre las piedras de sus paredes
tus hazañas con Excalibur
tu espada legendaria.
Diana Chedel -Argentina-
atendiendo a tu señor.
Un escudero, un simple paje
con sueños de ser
un caballero.
un día cualquiera
un poco atolondrado
necesitabas una espada
y fuiste al claro del bosque
donde allí clavada en la piedra.
Lustrosa y majestuosa
ella se alzaba.
Sin dudarlo un instante
la asiste por su puño
y sin un leve esfuerzo
la sacaste de la roca
donde por años
había estado enclavada.
Todo el pueblo quedó perplejo
y hasta tu caballero
se preguntaban como un simple niño
la empuñara de tal modo
y sin esfuerzo alguno
la sacara de su cautiverio.
Contaba la leyenda
que quién lograra empuñarla
se convertiría en su rey
sin más nada.
sin quererlo, sin darte cuenta
no te convertiste en caballero
sino en el monarca de todos ellos.
Y en lo alto de un risco
estaba el castillo
que fue tu morada
Camelot lo denominaste
alto, soberbio, espectante
donde reinarías en armonía.
Fuiste un rey justo
así lo dice la historia
junto a tu espada Excalibur
que en tu mano fue justiciera
para quién quisiera invadir
o promover la guerra en tu tierra.
Lograste tener tus caballeros
lo que tanto ansiabas
que alrededor de la primer
mesa redonda, eran todos
iguales en sus derechos.
Y te enamoraste perdidamente
de aquella bella doncella
Guinevere, sin nunca imaginar
el odio tan intenso
que Morgana la hechicera
tu media hermana
tendría por ti.
Y entre el amor y el odio de la bruja
engañado con astucia y brebajes
engendraste en ella
aquel hijo, que sería
tu desdicha.
Morhead, así se llamaba
hijo de Morgana la hechicera
quién heredó su odio
y terminó en tragedia.
Fuiste herido de muerte
y depositado en un barca
cruzaste el lago oscuro
para llegar a la tierra
sagrada de Avalon
donde descansaban los muertos.
Y Excalibur tu fiel compañera
tu brillante e implacable espada
voló por lo aires hasta
lo más profundo del lago
donde permanecería eternamente.
Que fue de Camelot
de Morgana la malvada
de Guinevere la reina.
Y de tu predilecto caballero
Lancelot y su amigo Sir Galahad.
oh rey Arturo
discípulo de Merlín
el mago bueno.
Oh rey Arturo
en el imponente castillo
aún siguen sintiéndose
entre las piedras de sus paredes
tus hazañas con Excalibur
tu espada legendaria.
Diana Chedel -Argentina-
KARAVANCHEL
Arranca desde el Puente de Toledo, paso obligado que une las dos orillas del escuálido río Manzanares, la calle en cuesta interminable que habrá de cambiar tres veces de nombre antes de llegar al lugar que pretendemos. Todavía el tráfico es denso y las aceras lucen unos escaparates limpios y claros en cuanto a la mercancía que exponen cosa que ha de cambiar según vayamos ascendiendo la calle y veamos aflorar por doquier establecimientos de corte oriental donde se vende de todo y de nada. El pequeño comercio va perdiendo fuelle con la cuesta arriba y aquello que otrora fue una perfumería hoy es "El Corte Chino", tanto como la antigua ferretería de portada de madera es hoy el emporio "Don Pin". La gran urbe, aún en esta periferia donde todavía quedan reductos amantes de lo sencillo, parece cada vez más irreal, como si alguien o algunos hubiesen colocado fachadas, escaparates, farolas o aceras ajenos a aquellos que las miramos, caminamos o habitamos. Creo que si nos pusiésemos de acuerdo una centena de viandantes y estornudásemos al tiempo se caería todo el entramado escénico en un abrir y cerrar de ojos y comprobaríamos la magnitud de todo el cartón.
Cuando llegamos a la encrucijada que parte la dirección entre la carretera de Toledo o la de Extremadura, estamos a un escaso kilómetro de nuestra meta. Hacemos un último esfuerzo para domar el recrudecimiento de la pendiente y entramos de lleno en una espesa niebla, incomparable a la niebla gallega, a la auténtica pontevedresa, queridos lectores; a la que me refiero es sólo humareda, una neblina salpicada de moratones que no son más que volutas de contaminación, esta cortina moteada, que puede refrenar al foráneo pero que al vernáculo con más ansias de irrealidad invita, no es ni más ni menos que el paso obligado a la barriada de Kavaranchel, tal y cómo decían mis hijos cuando apenas levantaban tres palmos del suelo. Entramos en las bocanadas de mi imaginario como cualquier otra defensa que necesita un solitario. Entre las antojadizas formas de esta humareda neblinosa distingo, como no, a Kabalcanty fumando apoyado sobre el tronco de un torcido platanero. Un capirote de humo más renegrido se asienta sobre su calva a guisa de sombrero de gánster. En ese trance mi sombra juguetea, libre de silueta, y me saluda llevándose un dedo al ala del sombrero vaporoso de él. Al poco, vuelve a lucir el sol turbio y la acera, la calzada, las fachadas y escaparates vuelven a estirarse o a erguirse ante mí. Detrás persiste la humareda enroscándose y desenroscándose, taponando el otro bufido de la vida, lo inevitable, la extensa soledad habitada.
En este barrio postizo vivo, allí, un poco más arriba, en aquel edificio de la esquina, ese que tiene por bajo la farmacia de Paco y el bar "Prieto" de Baldomero, aula magna de Kavaranchel donde se dan cita los "catedráticos" más notables: Celestino Buey; el Luis; doña Pura, la lotera; Sebas, el de las quinielas; Pepe, el mecánico; Ramón Ruiz; la Maruja, y otros insignes más que iré presentando poco a poco. Pero también en este barrio marginal, obrero, limítrofe, ya que la siguiente población será pueblo y no barrio, que subsiste gracias a la imaginación y al sentido del humor en estos tiempos tan sobrios y mentecatos, en este barrio, como digo, también habitan irrefutablemente los imbéciles, os advierto respetados lectores. Sin embargo y en cualquier caso son cretinos de índole pobre, poco peligrosos, con escaso poder económico, que poco o nada afectan directamente en la vida de la personas a diferencia de otros papanatas con mayor relevancia que, para alivio de los kavarancheleros, no viven ni vivirán por estas calles enlosadas de tinta, o eso deseo.
De estos y de aquellos sabremos más en breve, lo prometo.
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
Publicado en el periódico Pontevedra Viva
Cuando llegamos a la encrucijada que parte la dirección entre la carretera de Toledo o la de Extremadura, estamos a un escaso kilómetro de nuestra meta. Hacemos un último esfuerzo para domar el recrudecimiento de la pendiente y entramos de lleno en una espesa niebla, incomparable a la niebla gallega, a la auténtica pontevedresa, queridos lectores; a la que me refiero es sólo humareda, una neblina salpicada de moratones que no son más que volutas de contaminación, esta cortina moteada, que puede refrenar al foráneo pero que al vernáculo con más ansias de irrealidad invita, no es ni más ni menos que el paso obligado a la barriada de Kavaranchel, tal y cómo decían mis hijos cuando apenas levantaban tres palmos del suelo. Entramos en las bocanadas de mi imaginario como cualquier otra defensa que necesita un solitario. Entre las antojadizas formas de esta humareda neblinosa distingo, como no, a Kabalcanty fumando apoyado sobre el tronco de un torcido platanero. Un capirote de humo más renegrido se asienta sobre su calva a guisa de sombrero de gánster. En ese trance mi sombra juguetea, libre de silueta, y me saluda llevándose un dedo al ala del sombrero vaporoso de él. Al poco, vuelve a lucir el sol turbio y la acera, la calzada, las fachadas y escaparates vuelven a estirarse o a erguirse ante mí. Detrás persiste la humareda enroscándose y desenroscándose, taponando el otro bufido de la vida, lo inevitable, la extensa soledad habitada.
En este barrio postizo vivo, allí, un poco más arriba, en aquel edificio de la esquina, ese que tiene por bajo la farmacia de Paco y el bar "Prieto" de Baldomero, aula magna de Kavaranchel donde se dan cita los "catedráticos" más notables: Celestino Buey; el Luis; doña Pura, la lotera; Sebas, el de las quinielas; Pepe, el mecánico; Ramón Ruiz; la Maruja, y otros insignes más que iré presentando poco a poco. Pero también en este barrio marginal, obrero, limítrofe, ya que la siguiente población será pueblo y no barrio, que subsiste gracias a la imaginación y al sentido del humor en estos tiempos tan sobrios y mentecatos, en este barrio, como digo, también habitan irrefutablemente los imbéciles, os advierto respetados lectores. Sin embargo y en cualquier caso son cretinos de índole pobre, poco peligrosos, con escaso poder económico, que poco o nada afectan directamente en la vida de la personas a diferencia de otros papanatas con mayor relevancia que, para alivio de los kavarancheleros, no viven ni vivirán por estas calles enlosadas de tinta, o eso deseo.
De estos y de aquellos sabremos más en breve, lo prometo.
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
Publicado en el periódico Pontevedra Viva
COMPRENDER
He de comprender
que me tengo que alejar
ya que tu jamás me podrás amar.
Te entregue mi corazón
pero no lo pudiste apreciar
doloroso es entender
que ya no te podré ver
para prodigarte todo mi querer.
Se está desgarrando todo mi ser
quiero gritar mi gran dolor
no existe consuelo para mi amor.
No te guardo rencor
ya que puede ver lo grandioso de tu ser
te ame como ninguna mujer
podrá nunca querer.
Sandra Méndez -Guatemala-
que me tengo que alejar
ya que tu jamás me podrás amar.
Te entregue mi corazón
pero no lo pudiste apreciar
doloroso es entender
que ya no te podré ver
para prodigarte todo mi querer.
Se está desgarrando todo mi ser
quiero gritar mi gran dolor
no existe consuelo para mi amor.
No te guardo rencor
ya que puede ver lo grandioso de tu ser
te ame como ninguna mujer
podrá nunca querer.
Sandra Méndez -Guatemala-
AMIGOS...
Y en esta mi voz llena de quimeras
secas en la garganta, y esta, maltrecha
por esquirlas de palabras que cortan y hieren...
Amanecen días opacos,
escasos de dinero y trabajo,
el reflejo del sol parece tan lejano...
esta, pero no llega a este mi diario...
Me siento en sombras que divagan,
con ellas camino perdida entre esquinas,
hoy dedico mi dia a estar en la calle,
niños que juegan y saltan sin alegría...
Sus mochilas enormes llenas de libros,
pareciese que cambien de domicilio...
un perro callejero vaga por la calle,
viene tras de mi y acabamos siendo amigos.
Y en esta mi voz se acalla el día...
tengo amigo nuevo, para los dos alegría...
tal vez, una sopa diaria de pan y ajo
y por la noche calor y caricias...
...Amigos inseparables, hasta que llegue ese día...
LOLA WIZNER
secas en la garganta, y esta, maltrecha
por esquirlas de palabras que cortan y hieren...
Amanecen días opacos,
escasos de dinero y trabajo,
el reflejo del sol parece tan lejano...
esta, pero no llega a este mi diario...
Me siento en sombras que divagan,
con ellas camino perdida entre esquinas,
hoy dedico mi dia a estar en la calle,
niños que juegan y saltan sin alegría...
Sus mochilas enormes llenas de libros,
pareciese que cambien de domicilio...
un perro callejero vaga por la calle,
viene tras de mi y acabamos siendo amigos.
Y en esta mi voz se acalla el día...
tengo amigo nuevo, para los dos alegría...
tal vez, una sopa diaria de pan y ajo
y por la noche calor y caricias...
...Amigos inseparables, hasta que llegue ese día...
LOLA WIZNER
PALABRA
Me pareció entender que decías que tenías
el culo gordo
o feo,
o grande,
o algo así.
Qué dices, me dije.
Es una locura que puedas ni siquiera pensar eso, me dije.
Tus curvas, tu culo, tu cintura, tus hombros, tu espalda,
son una locura
de sensualidad,
de femineidad
de deseo.
Pero lo decías en serio.
Tus dudas se te escapaban
como alfilerazos de angustia.
Y podría estar hablando
de tu sonrisa,
de tus ojos,
de tus mohínes erotizantes,
de toda tu,
pero también de tu culo.
También de tu culo.
de tu excelso,
de tu egregio,
de tu sublime culo.
Tenía que decirlo.
Palabra de hombre.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
el culo gordo
o feo,
o grande,
o algo así.
Qué dices, me dije.
Es una locura que puedas ni siquiera pensar eso, me dije.
Tus curvas, tu culo, tu cintura, tus hombros, tu espalda,
son una locura
de sensualidad,
de femineidad
de deseo.
Pero lo decías en serio.
Tus dudas se te escapaban
como alfilerazos de angustia.
Y podría estar hablando
de tu sonrisa,
de tus ojos,
de tus mohínes erotizantes,
de toda tu,
pero también de tu culo.
También de tu culo.
de tu excelso,
de tu egregio,
de tu sublime culo.
Tenía que decirlo.
Palabra de hombre.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
TUS HONDURAS
Me asomé a la balaustrada
de tus ojos inquisidores…
y me encandilé con tu figura
tersa y sedienta.
Prendí mis pupilas de mi asombro
y enorgullecí de rojo carmín
tus honduras
sobre la plata de tu horizonte
ardiente.
Y con la voz del eco espumoso,
que me devolvía el frescor de tu mirada,
planté mis manos
sobre tu espesura cubierta de mar,
sacudí mi rostro para besarte
y me estremecí de fulgor,
cuando me sorprendiste
con la suave caricia de tu mejilla
onduladamente vetusta y bella.
PACO VELÁZQUEZ
Publicado en el blog ojosdeluna-pacovelazquez
de tus ojos inquisidores…
y me encandilé con tu figura
tersa y sedienta.
Prendí mis pupilas de mi asombro
y enorgullecí de rojo carmín
tus honduras
sobre la plata de tu horizonte
ardiente.
Y con la voz del eco espumoso,
que me devolvía el frescor de tu mirada,
planté mis manos
sobre tu espesura cubierta de mar,
sacudí mi rostro para besarte
y me estremecí de fulgor,
cuando me sorprendiste
con la suave caricia de tu mejilla
onduladamente vetusta y bella.
PACO VELÁZQUEZ
Publicado en el blog ojosdeluna-pacovelazquez
martes, 29 de octubre de 2013
PROTAGONISTA
Fluyeron versos,
como agua clara,
en un día cien por cien poético.
Versos recitados con fuerza,
a media voz, cantados
al compás de una guitarra
moderna, española o clásica.
Versos críticos.
Versos amorosos.
Versos desenfadados
a las gafas o a la almohada.
Versos y más versos,
como lluvia vivificadora,
bajo la atenta mirada
del poeta Quiñones
que desde un bello cuadro
presidía el salón de actos.
Versos sentidos y con alma
que emocionaban al oyente.
Versos frescos de jóvenes poetas.
Versos maduros de poetas veteranos.
Versos temblorosos de noveles.
Versos firmes de experimentados.
Versos que se perdían en el tiempo
que avanzaba presuroso
buscando un final que nadie deseaba.
Pero el verso, dueño y señor del día,
flotando se quedó entre las cuatro paredes
del salón mientras los poetas
buscaban vino, cerveza o agua
para refrescar sus gargantas
en una agradable bar
del barrio del Pópulo gaditano.
La noche abrió sus puertas al verso
hecho canción en voces primorosas:
Alfonso Baro, Paco Medina, Paco Luque.
Antonio Flor con Lola Collantes,
y Alejo con Inma Márquez
engrandecieron el verso.
El punto final lo puso el huidizo
Fernando Lobo que ausente
del recital quiso al menos
poner la guinda al pastel con su cante
en el histórico Pay Pay.
El verso de Antonio, de Paco, de Ramón
de Lola, de Rosario, de Lucía,
de Blanca, de Concha, de Marian,
de Irene, de Juan, de Pedro, de Mon,
y de otros muchos poetas
se retiró a dormir
feliz y contento porque todo un día
había sido el artista protagonista.
JOSÉ LUIS RUBIO
LO VI AL GALOPE
Lo vi ir al galope.
Un caballo suelto,
terco en la neblina.
Lo oí relinchar
altivo en su ceguera.
Después yo
dejé de ser niña,
y la niebla
fue mucho más espesa.
Mariana Rosa -Neuquén-
Publicado en el blog unadepoetas
Un caballo suelto,
terco en la neblina.
Lo oí relinchar
altivo en su ceguera.
Después yo
dejé de ser niña,
y la niebla
fue mucho más espesa.
Mariana Rosa -Neuquén-
Publicado en el blog unadepoetas
MANTENER LOS OJOS ABIERTOS DURANTE LA CAÍDA
no importa hacia donde te arrastre el viento
(Sí. Pero me gustaría ver a Séneca en este lugar)
La sabiduría consiste en mantener los ojos abiertos
durante la caída (¿Bloques sónicos
de desesperación?) Estudiar en las estaciones
de policía Meditar durante los fines de semana
sin dinero (Tópicos que has de repetir, dijo
la voz en off, sin considerarte desdichado)
Ciudades supermercados fronteras
(¿Un Séneca pálido? ¿Un bistec sobre el mármol?)
De la angustia aún no hemos hablado
(Basta ya. Dialéctica obscena)
Ese vigor irreversible que abrasará tus derroteros
Roberto Bolaño
Publicado en el blog islafucsia
(Sí. Pero me gustaría ver a Séneca en este lugar)
La sabiduría consiste en mantener los ojos abiertos
durante la caída (¿Bloques sónicos
de desesperación?) Estudiar en las estaciones
de policía Meditar durante los fines de semana
sin dinero (Tópicos que has de repetir, dijo
la voz en off, sin considerarte desdichado)
Ciudades supermercados fronteras
(¿Un Séneca pálido? ¿Un bistec sobre el mármol?)
De la angustia aún no hemos hablado
(Basta ya. Dialéctica obscena)
Ese vigor irreversible que abrasará tus derroteros
Roberto Bolaño
Publicado en el blog islafucsia
INCENDIO ALCALDÍA CATAMARCA 2010
Zapatilla carbonizada en un rincón
en la posición que nadie tocó hasta ahora
La ex Juez por entonces a cargo del lugar ingresa y
rodea el perímetro
no se anima a tocarla pero se inclina y observa
el garabato en la pared a pocos centímetros del objeto
“...no olvidarme de pedir a la viejita me traiga las
zapas limpias para el lunes...
La ex Juez por entonces a cargo del lugar
hace una arcada y otra
otra y así... hasta que los vómitos se suceden
uno dentro de otro como cajas chinas cuyo final es un
profundo ahogo
Alguien ingresa con un vaso de agua
y la ayuda a retirarse
Julián Axat -Argentina-
Publicado en el blog lospoetasnovanalcielo
en la posición que nadie tocó hasta ahora
La ex Juez por entonces a cargo del lugar ingresa y
rodea el perímetro
no se anima a tocarla pero se inclina y observa
el garabato en la pared a pocos centímetros del objeto
“...no olvidarme de pedir a la viejita me traiga las
zapas limpias para el lunes...
La ex Juez por entonces a cargo del lugar
hace una arcada y otra
otra y así... hasta que los vómitos se suceden
uno dentro de otro como cajas chinas cuyo final es un
profundo ahogo
Alguien ingresa con un vaso de agua
y la ayuda a retirarse
Julián Axat -Argentina-
Publicado en el blog lospoetasnovanalcielo
VIVO SOLO
Vivo solo.
Quiero decir:
solo,
en mí.
Cada vez
más cerca,
cada vez
más lejos.
Mientras...
el ruido crece,
el silencio crece.
(No comprendo
hacia dónde va todo.)
En lo indiscernible,
sombrío
peno por los otros,
peno por mí.
César Bandin Ron: Del libro Poesía y virtud.
Publicado en el blogdelamasijo
Quiero decir:
solo,
en mí.
Cada vez
más cerca,
cada vez
más lejos.
Mientras...
el ruido crece,
el silencio crece.
(No comprendo
hacia dónde va todo.)
En lo indiscernible,
sombrío
peno por los otros,
peno por mí.
César Bandin Ron: Del libro Poesía y virtud.
Publicado en el blogdelamasijo
ABRE TU VENTANA
Después de una tormenta viene la calma
Y en esa calma, sin traiciones, sin desengaños, sin miedos, a veces, quedamos solos
La soledad nos conquista, nos acompaña
No le abras la puerta y si no recuerdas cómo entró ni por dónde entró, abre la ventana
¡Qué salga! ¡Qué estalle!
Hay una mano esperando
Una frase por llegar a tu oído
Una calle repleta de almas
Almas con la ventana abierta
MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO -Castelldefels-
Publicado en el blog dondehabiteelolvido-airama
Y en esa calma, sin traiciones, sin desengaños, sin miedos, a veces, quedamos solos
La soledad nos conquista, nos acompaña
No le abras la puerta y si no recuerdas cómo entró ni por dónde entró, abre la ventana
¡Qué salga! ¡Qué estalle!
Hay una mano esperando
Una frase por llegar a tu oído
Una calle repleta de almas
Almas con la ventana abierta
MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO -Castelldefels-
Publicado en el blog dondehabiteelolvido-airama
BÁRBARA
Ese cuerpo excesivo
aún después del strip-tease
es tan leve como el mejor
afiche ante mis ojos.
La estética del poster
me hace sonreír
y mecerme en la silla de mi casa
(al compás del ritmo ajeno).
¡Ah! es exactamente igual
que ofrezca Bárbara su carne
-de verdad, de mentira-
para mí.
Su nombre acerca a mi memoria
el poema de Prevert
aunque ella insista: “mirá, también me llamo Sonia
y no hay en mis manos ni crimen ni castigo”.
Pero ninguno de estos recuerdos
sirve esta noche,
ella está allí, quitándose siempre
su ropa dorada, justamente para llevarnos al olvido
y su cuerpo es un mapa perfecto,
un territorio para abrazar,
arrojar monedas,
atrasar relojes.
De pronto ya no sé qué sucede.
No hay ruido de pulseras en la habitación de al lado
y la música que sale de la radio,
que despierta a los vecinos,
me afecta el sentido del gusto, la clarividencia.
Un hombre, otro hombre,
abraza a Bárbara.
Bárbara tristeza la del hombre
que la abraza y no apaga así
sus lágrimas de carne.
Pero el llanto es de los dos
y valen nuestras monedas.
Del libro “Bárbara dice:” de Susana Szwarc -Argentina-
Publicado en revistaislanegra.fullblog
aún después del strip-tease
es tan leve como el mejor
afiche ante mis ojos.
La estética del poster
me hace sonreír
y mecerme en la silla de mi casa
(al compás del ritmo ajeno).
¡Ah! es exactamente igual
que ofrezca Bárbara su carne
-de verdad, de mentira-
para mí.
Su nombre acerca a mi memoria
el poema de Prevert
aunque ella insista: “mirá, también me llamo Sonia
y no hay en mis manos ni crimen ni castigo”.
Pero ninguno de estos recuerdos
sirve esta noche,
ella está allí, quitándose siempre
su ropa dorada, justamente para llevarnos al olvido
y su cuerpo es un mapa perfecto,
un territorio para abrazar,
arrojar monedas,
atrasar relojes.
De pronto ya no sé qué sucede.
No hay ruido de pulseras en la habitación de al lado
y la música que sale de la radio,
que despierta a los vecinos,
me afecta el sentido del gusto, la clarividencia.
Un hombre, otro hombre,
abraza a Bárbara.
Bárbara tristeza la del hombre
que la abraza y no apaga así
sus lágrimas de carne.
Pero el llanto es de los dos
y valen nuestras monedas.
Del libro “Bárbara dice:” de Susana Szwarc -Argentina-
Publicado en revistaislanegra.fullblog
MUNDOS POSIBLES
Ella descubrió que le había insertado en su cuerpo aquel chip que modificaba todos sus recuerdos. Él le explicó que era la única manera de salvar su amor: vivir en un mundo posible donde te podía hacer creer que siempre me habías amado.
Josué Barrón Alor -Perú-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 58
Josué Barrón Alor -Perú-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 58
MAR MUERTO
(Poema ganador del I Concurso de Poemas Temáticos en la Red Social de Poesía: "El mar")
Necrópolis de almas perdidas
en el lienzo de profundidades azules,
desierto de corrientes
que arrastran la memoria de corsarios y piratas,
que yacen entre montañas de oro y vasijas de ron,
viajan con las olas
para invadir la tierra de los pescadores.
Los gritos se ahogan
como una piedra desplomada al vacío,
y las palabras sin voz anclan en cualquier puerto
para vomitar todos los dolores,
y entonces recita un poema triste.
El náufrago ha llegado a casa
para cambiarse de ropa
y seguir perdiéndose en muchos caminos sin destino,
sin compañía,
tan solo la presencia de una brújula sin norte y sin sur.
Hablo con un caracol
porque me gusta escuchar el silencio,
dejo que esa música de olas sinfónicas
ahoguen las lágrimas del mar de mis ojos,
entonces comprendo que pertenezco al océano,
soy un fantasma de tiempos antiguos y olvidados.
Estoy hecho de agua y sal
como el mar de mi boca de pez,
solo espero que suba la marea
para zarpar a bordo de un recuerdo olvidado
y volver a ser otra vez mar.
Jhon Francis Peña Arévalo -Perú-
Publicado en la revista deliteraturayalgomas
Necrópolis de almas perdidas
en el lienzo de profundidades azules,
desierto de corrientes
que arrastran la memoria de corsarios y piratas,
que yacen entre montañas de oro y vasijas de ron,
viajan con las olas
para invadir la tierra de los pescadores.
Los gritos se ahogan
como una piedra desplomada al vacío,
y las palabras sin voz anclan en cualquier puerto
para vomitar todos los dolores,
y entonces recita un poema triste.
El náufrago ha llegado a casa
para cambiarse de ropa
y seguir perdiéndose en muchos caminos sin destino,
sin compañía,
tan solo la presencia de una brújula sin norte y sin sur.
Hablo con un caracol
porque me gusta escuchar el silencio,
dejo que esa música de olas sinfónicas
ahoguen las lágrimas del mar de mis ojos,
entonces comprendo que pertenezco al océano,
soy un fantasma de tiempos antiguos y olvidados.
Estoy hecho de agua y sal
como el mar de mi boca de pez,
solo espero que suba la marea
para zarpar a bordo de un recuerdo olvidado
y volver a ser otra vez mar.
Jhon Francis Peña Arévalo -Perú-
Publicado en la revista deliteraturayalgomas
EL JUEGO
1
Debiéramos hartarnos del juego, retirar
el cuerpo de la ficción que maneja el hilo
de humores, euforia, tersa agitación.
En la seducción, sólo en ella, hay completad:
se elige un objetivo, se lo persigue
a distancia, si se lo obtiene, el juego
termina, también si no.
2
Y luego, cuando todo
acaba porque todo
acaba, además se llora.
3
O mejor no, jugar el juego en lo real,
en lo real que es otro juego y así.
4
Seguro, mujer, que digo todo esto
porque no estás, porque por la puerta que
salís entre la pena, y yo necesito juntar
unas palabras como “juego” y “sudores”, y
tratar de escandalizar para esconderme
detrás del melindroso rictus en las bocas.
5
O de verdad el amor es un juego, igual que la vida y
la muerte, y mi padre está por allí, jugando huidizo
y yo lo busco y no lo encuentro. Justo como a vos, querida.
Del libro Como mil flores de Macky Corbalán -Argentina-
Publicado en la revista Estación Quilmes
Debiéramos hartarnos del juego, retirar
el cuerpo de la ficción que maneja el hilo
de humores, euforia, tersa agitación.
En la seducción, sólo en ella, hay completad:
se elige un objetivo, se lo persigue
a distancia, si se lo obtiene, el juego
termina, también si no.
2
Y luego, cuando todo
acaba porque todo
acaba, además se llora.
3
O mejor no, jugar el juego en lo real,
en lo real que es otro juego y así.
4
Seguro, mujer, que digo todo esto
porque no estás, porque por la puerta que
salís entre la pena, y yo necesito juntar
unas palabras como “juego” y “sudores”, y
tratar de escandalizar para esconderme
detrás del melindroso rictus en las bocas.
5
O de verdad el amor es un juego, igual que la vida y
la muerte, y mi padre está por allí, jugando huidizo
y yo lo busco y no lo encuentro. Justo como a vos, querida.
Del libro Como mil flores de Macky Corbalán -Argentina-
Publicado en la revista Estación Quilmes
A LEÓNIDAS LAMBORGHINI (1927-2009)
Ella golpea la puerta en la casa de su asesino.
El criado dice que su señor no la puede atender, que está
descansando, que vuelva nunca más. La utopía
inicia su camino
bajo la voluntad de una mujer
muerta.
Del libro Una medida adecuada a todo de José María Pallaoro -Argentina-
Publicado en la revista Poesía del Mondongo
El criado dice que su señor no la puede atender, que está
descansando, que vuelva nunca más. La utopía
inicia su camino
bajo la voluntad de una mujer
muerta.
Del libro Una medida adecuada a todo de José María Pallaoro -Argentina-
Publicado en la revista Poesía del Mondongo
EL EJEMPLO
La silueta cobarde no se refleja en la pared, el pobre tipo no sabe que a la vuelta de la esquina se encuentra el horror. La silueta lo sabe pero no puede hacer nada, lo más fácil es abandonarlo después de tantos años de andar juntos, arrepentida regresa, demasiado tarde porque una navaja termina con la relación de ambos, el cuerpo cae inerte.
Los forenses levantan el cuerpo, pero la silueta sigue dibujada en el piso, como ejemplo a otras siluetas de no abandonar a sus cuerpos.
Víctor González Treviño -México-
Publicado en la revista Todas las Artes Argentina
Los forenses levantan el cuerpo, pero la silueta sigue dibujada en el piso, como ejemplo a otras siluetas de no abandonar a sus cuerpos.
Víctor González Treviño -México-
Publicado en la revista Todas las Artes Argentina
NIÑOS
Algarabía en el patio escolar tras el muro que lo separa de la vereda, por donde camino atento al barullo. Todos los niños –la muralla no me permite verlos– gritan al unísono pasalapelota aycorré daleluisita y chillidos de sorpresa, alegría de la ronda y esa estridencia y las carreras hasta una raya blanca pintada sobre los mosaicos elúltimocoladeperro ganéyonovale ¿ysijugamosalasestatuas? Cortomano cortofierro, sosmalaeh? Atraído por el bochinche infernal me empino y miro por encima del antipático muro divisorio. Veo un patio desolado, una escuela en ruinas
Jorge Ariel Madrazo -Argentina-
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
Jorge Ariel Madrazo -Argentina-
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
VISITACIÓN
Lejos, en los sembrados
de la Vida ,
latía el corazón del Hombre
enterrado
en la profunda
cavidad
de la copa
de la Naturaleza.
El Señor
de la materia
dormía
en la materia.
Pero, de pronto,
la luz
- sangre evaporada-
llenó
el espacio
con sus lanzas mensajeras
-los atributos
del Dios vivo cuyo
rostro dejó de ser enigma
para convertirse
en Amor, en puro fuego-
y la Tierra
cantó como una paloma
de cristalina esencia,
y de su cuerpo
se elevó el Hombre
como un árbol firme
que besaba con sus hojas
la luz diseminada,
y que sujetaba con sus ramas
el cielo, la Realidad azul,
madre de los colores.
Juan Manuel Pérez Álvarez -Ourense-
Publicado en la Biblioteca
de la Vida ,
latía el corazón del Hombre
enterrado
en la profunda
cavidad
de la copa
de la Naturaleza.
El Señor
de la materia
dormía
en la materia.
Pero, de pronto,
la luz
- sangre evaporada-
llenó
el espacio
con sus lanzas mensajeras
-los atributos
del Dios vivo cuyo
rostro dejó de ser enigma
para convertirse
en Amor, en puro fuego-
y la Tierra
cantó como una paloma
de cristalina esencia,
y de su cuerpo
se elevó el Hombre
como un árbol firme
que besaba con sus hojas
la luz diseminada,
y que sujetaba con sus ramas
el cielo, la Realidad azul,
madre de los colores.
Juan Manuel Pérez Álvarez -Ourense-
Publicado en la Biblioteca
EL ÚLTIMO VERANO DE LA ARAÑA BRUNELLESCHI
Yo te maté,
Maestra de la Noche,
y no tuviste tiempo de saberme poeta.
Atravesé el aire libre de hebras
y al cabo de un par de horas con tu red
sujetaste en él las mejores estrellas.
Supiste arrancarle a un cielo hecho de tinta
vertida por el Gran
Calamar de la Creación
de sus ostras la perla mejor.
Más invisible que el viento
de marzo la trama de tu tela…
Sólo visible contra la gran moneda
la sutileza ingrávida de tu bordado
que emula cada logro humano
lindante con lo sagrado.
Yo te maté,
Señora del Silencio,
apenas por cerrarme el paso.
Ahora sabé que en mis adentros
todavía no encuentro abogado
que me devuelva a la cúspide de lo creado,
que me libre de atentar contra tu obra,
que me exima de este asesinato.
Yo te maté
Arquitecta del Plateado,
caíste
asida a un cabello de la madrugada,
como un Quasimodo que renuncia a su Esmeralda.
Será la última brisa del verano
quien borre el rastro de tu trama excelsa,
ella será quien libere
al insecto empavurado,
ella también
quien declare en mi descargo.
Del libro Alpargatas de JORGE FALCONE
Publicado en la editorial Alebrijes
Maestra de la Noche,
y no tuviste tiempo de saberme poeta.
Atravesé el aire libre de hebras
y al cabo de un par de horas con tu red
sujetaste en él las mejores estrellas.
Supiste arrancarle a un cielo hecho de tinta
vertida por el Gran
Calamar de la Creación
de sus ostras la perla mejor.
Más invisible que el viento
de marzo la trama de tu tela…
Sólo visible contra la gran moneda
la sutileza ingrávida de tu bordado
que emula cada logro humano
lindante con lo sagrado.
Yo te maté,
Señora del Silencio,
apenas por cerrarme el paso.
Ahora sabé que en mis adentros
todavía no encuentro abogado
que me devuelva a la cúspide de lo creado,
que me libre de atentar contra tu obra,
que me exima de este asesinato.
Yo te maté
Arquitecta del Plateado,
caíste
asida a un cabello de la madrugada,
como un Quasimodo que renuncia a su Esmeralda.
Será la última brisa del verano
quien borre el rastro de tu trama excelsa,
ella será quien libere
al insecto empavurado,
ella también
quien declare en mi descargo.
Del libro Alpargatas de JORGE FALCONE
Publicado en la editorial Alebrijes
AMOR PASIONAL
Bajo la tormenta
de este sentimiento
desnudo
lo que de mí queda
dejándome poseer por el rayo
que atraviesa mis sentidos.
Huracán que amenaza
con arrasarme
con quemarme
en el del magma
de un volcán
que creí muerto.
Volverme
río, torrente,
tierra yerma y barro
con tal de llegar a ver
el arco iris de su amor
dibujado en el cielo del mío.
MABEL ESCRIBANO (Barcelona-España)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 76
de este sentimiento
desnudo
lo que de mí queda
dejándome poseer por el rayo
que atraviesa mis sentidos.
Huracán que amenaza
con arrasarme
con quemarme
en el del magma
de un volcán
que creí muerto.
Volverme
río, torrente,
tierra yerma y barro
con tal de llegar a ver
el arco iris de su amor
dibujado en el cielo del mío.
MABEL ESCRIBANO (Barcelona-España)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 76
UNA MUJER ESCRIBE ESTE POEMA
Encontré la vida hundiendo la huella desde
ese azul luminoso que abre las ventanas.
Observo y me encuentro a mí misma
en la mirada de otras mujeres.
Escribo.
Me dejo llevar por la palabra “ahora”,
instante que abre los ojos y me estremece,
me sorprende el paso firme, ágil,
como esa boca que besa,
que se funde con el viento y se va…
Os confieso que esta vez moriré en algún verso,
cuerpo y alma entregados
en tantas caricias encontradas.
Poema del libro “Una mujer escribe este poema” de Mónica López Bordón
Publicado en la revista Archivos del Sur
ese azul luminoso que abre las ventanas.
Observo y me encuentro a mí misma
en la mirada de otras mujeres.
Escribo.
Me dejo llevar por la palabra “ahora”,
instante que abre los ojos y me estremece,
me sorprende el paso firme, ágil,
como esa boca que besa,
que se funde con el viento y se va…
Os confieso que esta vez moriré en algún verso,
cuerpo y alma entregados
en tantas caricias encontradas.
Poema del libro “Una mujer escribe este poema” de Mónica López Bordón
Publicado en la revista Archivos del Sur
OSCURIDADES Y CAÍDAS
A Majda Meskrot
Es un pecado capital ser:
Un ángel con alas de polvo,
Una abeja neutra hallada
En un macón,
Un desierto con dunas espinosas,
Y con oasis de sangre y veneno,
Una charca de agua estancada,
Y putrefacta… ¿!y sin más!?
Un ruiseñor enmudecido
En un árbol imperio de arrugas,
Un largo túnel preñado
De promesas yacentes,
Ausencias perniciosas, sonoras y silencios;
Un inmenso ponto colmado
De estelas engorrosas,
Y Baratarias de congojas.
¡Ay! ¿De qué otros pecados,
Sí, sí, otros más capitales guardar el bulto?
Vivencias sin la miel de tus presencias,
Convivencias con la hiel de tus ausencias.
Rachid Boussad
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 34
Es un pecado capital ser:
Un ángel con alas de polvo,
Una abeja neutra hallada
En un macón,
Un desierto con dunas espinosas,
Y con oasis de sangre y veneno,
Una charca de agua estancada,
Y putrefacta… ¿!y sin más!?
Un ruiseñor enmudecido
En un árbol imperio de arrugas,
Un largo túnel preñado
De promesas yacentes,
Ausencias perniciosas, sonoras y silencios;
Un inmenso ponto colmado
De estelas engorrosas,
Y Baratarias de congojas.
¡Ay! ¿De qué otros pecados,
Sí, sí, otros más capitales guardar el bulto?
Vivencias sin la miel de tus presencias,
Convivencias con la hiel de tus ausencias.
Rachid Boussad
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 34
DEUDARIOS
Quien dijo que esta sed
no despierta soles
quien dijo que el tiempo
se amasa cronológicamente
en un país tan rápido
porque en estas tierras se sufre la amistad
se tienen hijos internos
brotes del odio insondable
y uno se debe una revolución
de sexos confundidos ofendidísimos
se debe el cataclismo de asomarse
a las propias palabras
a las auscultaciones de las llamas
por adquirir para apropiarse del fuego
uno se debe el sueño que levante
a los astros de su siesta
de sus anchas almohadas lila
y que se rompan los razonamientos
que se padecen austeros
en lágrimas sin profundidad
sin hilos capaces de trasvasar las cuencas
los ríos de la noche y sus filamentos
insisto
uno se debe los improperios las desvergüenzas
los pecados que atenten contra
los hallazgos definitivos
contra la perduración que no crece
o más bien el crecimiento desintegrándose
como un calor de calorías que hincha
apelmaza la languidez de parpadear
un calor digo
que súbitamente trepa y trepana
y se enfrenta en recogimiento
en espejadas semblanzas de pupilas o semillas
uno se debe la asunción de todos estos agujeros
bien planchados y con sus correspondientes
polillas
uno se debe
uno se bebe
es sed de soles que descubren
la cantidad de huesos mal usados
por el tiempo y las mentiras prometidas
Conrado Yasenza
no despierta soles
quien dijo que el tiempo
se amasa cronológicamente
en un país tan rápido
porque en estas tierras se sufre la amistad
se tienen hijos internos
brotes del odio insondable
y uno se debe una revolución
de sexos confundidos ofendidísimos
se debe el cataclismo de asomarse
a las propias palabras
a las auscultaciones de las llamas
por adquirir para apropiarse del fuego
uno se debe el sueño que levante
a los astros de su siesta
de sus anchas almohadas lila
y que se rompan los razonamientos
que se padecen austeros
en lágrimas sin profundidad
sin hilos capaces de trasvasar las cuencas
los ríos de la noche y sus filamentos
insisto
uno se debe los improperios las desvergüenzas
los pecados que atenten contra
los hallazgos definitivos
contra la perduración que no crece
o más bien el crecimiento desintegrándose
como un calor de calorías que hincha
apelmaza la languidez de parpadear
un calor digo
que súbitamente trepa y trepana
y se enfrenta en recogimiento
en espejadas semblanzas de pupilas o semillas
uno se debe la asunción de todos estos agujeros
bien planchados y con sus correspondientes
polillas
uno se debe
uno se bebe
es sed de soles que descubren
la cantidad de huesos mal usados
por el tiempo y las mentiras prometidas
Conrado Yasenza
LA MUERTE HABLÓ CON MICHAEL JACKSON
25 de junio de 2009
Si me enseñas ese paso para atrás
te dejaré más blanco que los pechos de Madonna
ya no requerirás injertos ni cosas raras
serás joven para siempre, tal como has soñado
desde que viste a Dios entre tus sábanas
y bailarás como las amapolas desnudas
dándole cuerda a tus zapatos infinitos
a tu traje de ceniza confitada
a tu canto que anestesia la memoria
y a la vez golpea con su latido de piedra
Si me enseñas a mover el esqueleto
te sentarás a la derecha de Jehová
y yo estaré a la izquierda vestida de boy scout
haciendo sonar la trompeta de Louis
esperando a que unos ángeles te den la bienvenida
y te carguen en andas al país de nunca jamás
del que ya no querrás volver
porque allí todo tiene tu perfume
todo lleva tu color verdadero
el color de los muertos que preguntan por ti
Mario Meléndez -Chile-
Publicado en la revista Arena y Cal 208
Si me enseñas ese paso para atrás
te dejaré más blanco que los pechos de Madonna
ya no requerirás injertos ni cosas raras
serás joven para siempre, tal como has soñado
desde que viste a Dios entre tus sábanas
y bailarás como las amapolas desnudas
dándole cuerda a tus zapatos infinitos
a tu traje de ceniza confitada
a tu canto que anestesia la memoria
y a la vez golpea con su latido de piedra
Si me enseñas a mover el esqueleto
te sentarás a la derecha de Jehová
y yo estaré a la izquierda vestida de boy scout
haciendo sonar la trompeta de Louis
esperando a que unos ángeles te den la bienvenida
y te carguen en andas al país de nunca jamás
del que ya no querrás volver
porque allí todo tiene tu perfume
todo lleva tu color verdadero
el color de los muertos que preguntan por ti
Mario Meléndez -Chile-
Publicado en la revista Arena y Cal 208
SUPERFICIE
Profundizar en ti, quebrar el hielo
interceptor del alma enriquecida,
y horadando las vetas de tu vida,
minar cada filón de tu subsuelo.
Debo entrar por la piel de terciopelo,
para llegar al fondo. Estremecida,
acepta, duda, asiente y, aturdida,
repliega su aquiescencia en pleno vuelo.
Pero se entrega al fin, si mansa, osada.
Mi superficie entera, a ella adosada,
va descubriendo la entrañable esencia.
Por ese diálogo de afecto y roce
mi propia intimidad te reconoce
como el alma gemela de mi urgencia.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
interceptor del alma enriquecida,
y horadando las vetas de tu vida,
minar cada filón de tu subsuelo.
Debo entrar por la piel de terciopelo,
para llegar al fondo. Estremecida,
acepta, duda, asiente y, aturdida,
repliega su aquiescencia en pleno vuelo.
Pero se entrega al fin, si mansa, osada.
Mi superficie entera, a ella adosada,
va descubriendo la entrañable esencia.
Por ese diálogo de afecto y roce
mi propia intimidad te reconoce
como el alma gemela de mi urgencia.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-