Quien dijo que esta sed
no despierta soles
quien dijo que el tiempo
se amasa cronológicamente
en un país tan rápido
porque en estas tierras se sufre la amistad
se tienen hijos internos
brotes del odio insondable
y uno se debe una revolución
de sexos confundidos ofendidísimos
se debe el cataclismo de asomarse
a las propias palabras
a las auscultaciones de las llamas
por adquirir para apropiarse del fuego
uno se debe el sueño que levante
a los astros de su siesta
de sus anchas almohadas lila
y que se rompan los razonamientos
que se padecen austeros
en lágrimas sin profundidad
sin hilos capaces de trasvasar las cuencas
los ríos de la noche y sus filamentos
insisto
uno se debe los improperios las desvergüenzas
los pecados que atenten contra
los hallazgos definitivos
contra la perduración que no crece
o más bien el crecimiento desintegrándose
como un calor de calorías que hincha
apelmaza la languidez de parpadear
un calor digo
que súbitamente trepa y trepana
y se enfrenta en recogimiento
en espejadas semblanzas de pupilas o semillas
uno se debe la asunción de todos estos agujeros
bien planchados y con sus correspondientes
polillas
uno se debe
uno se bebe
es sed de soles que descubren
la cantidad de huesos mal usados
por el tiempo y las mentiras prometidas
Conrado Yasenza
No hay comentarios:
Publicar un comentario