La música que brota
de los labios de la noche,
es igual a una mujer
que se desnuda por amor,
y pasea su pasión
sobre el color de la madrugada.
El agua corre, dócil,
hacia ti,
mientras alimentas
los cisnes de mi amor,
que sólo tienen
alas para ti.
Hay arpas en tus labios
que susurran mi nombre,
y golondrinas que unen con su vuelo
mi nombre al tuyo.
En cada violín que llora
hay una mujer que derrama su amor
sobre la noche que agoniza de nostalgia.
No quiero más música
que la que surge de tu voz,
ni más aroma
que el que nace de tu piel,
ni más caricias
que las que brotan de tu nombre,
porque tú, sólo tú,
eres una fiesta
para mis sentidos.
La Noche termina
donde empieza
la piel de una mujer.
VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-
No hay comentarios:
Publicar un comentario