No quiero que te vayas porque necesito oír tu risa a diario
Porque has sido para mí lo más grande de este mundo
No quiero que te vayas porque nunca nuestro aniversario volverá a ser una fecha alegre
Porque seré como un guante sin pareja, olvidado en un cajón
No quiero que te vayas porque tu almohada estará siempre libre
Porque poco a poco tu aroma se me irá olvidando
No quiero que te vayas porque sé que tú quieres quedarte
No quiero que te vayas
Simplemente no quiero que te vayas porque nunca podrás volverte
Ojalá fueras como el sol de la primavera, como el calor del verano
Ojalá te sintiera en la lluvia del otoño o junto a la chimenena, en invierno
Si fueras a volver te dejaría marchar, no obstante, no puedes
Te lo suplico, no te marches.
MARÍA JOSÉ BERBEIRA -Catelldefels-
Reseña recibida sobre El horror del fin del mundo
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario